Sorprendió Eduardo Coudet con la alineación que presentó el miércoles ante el Sevilla. Pocas rotaciones y un peaje que puede dejar el pase a octavos de final en forma de ausencias de cara al choque del sábado en Pamplona.
Y es que Otto y Boyé tuvieron que dejar el terreno de juego antes de tiempo por contratiempos físicos. Lo más preocupante lo del ariete, que con un pinchazo en el aductor no estará en El Sadar.
El lateral gallego se fue en la primera parte y el delantero en la segunda, 20 minutos después de haber entrado sustituyendo al canterano Mañas. Tanto el defensa como el atacante no habían tenido protagonismo en las anteriores eliminatorias coperas, pero la exigencia de tener enfrente a un rival de la misma categoría incitó al técnico argentino a contar con los dos.
Otto fue titular y su retirada a los 25 minutos tuvo más razones de precaución que una aparente lesión que le deje fuera de la cita de Pamplona. Fue notando la musculatura cargada y pidió el cambio. Fue sustituido por Protesoni, que de nuevo tuvo que actuar de central, desplazando a Tenaglia al lateral. Situación que para el de Saladillo esta temporada era novedosa, puesto que desde que arrancó el curso está jugando en el eje de la zaga, primero con Garcés y desde hace unas semanas con Pacheco.
Pero los sustos para el banquillo albiazul no terminaron ahí. En la segunda parte, un enchufado Boyé tuvo que irse al vestuario antes de tiempo por un problema en su pierna izquierda, tras una acción con Carmona. El argentino se tiró al césped y pidió el cambio. Después de que entraran las asistencias al campo para atenderle, se levantó y enfiló directamente el túnel de vestuarios.
Preocupación máxima en su rostro y es que el concurso del exdelantero del Granada hoy por hoy es vital para la idea de juego del Deportivo Alavés. Habrá que ver la gravedad de la rotura y si sólo se pierde el choque ante el Osasuna. Más allá de sus tres goles está la intensidad y la brega que muestra en cada encuentro.
El miércoles mismo en los minutos que estuvo sobre el césped lo volvió a demostrar. Su entrada contagió al resto de compañeros, quienes dieron un paso hacia delante. Y al mismo tiempo consiguió forzar el penalti que a la postre transformaría Carlos Vicente, una vez más.
Todo ello después de ver cómo futbolistas que a priori tenían que haber sido de la partida como Guevara, Guridi o el propio Protesoni veían el arranque del encuentro desde el banquillo.
Coudet demostró de esta forma que iba a por el pase copero, aún asumiendo ciertos riesgos a nivel físico. Todo ello con apenas 72 horas de margen con el duelo de Pamplona, en el que el equipo albiazul se juega muchas cosas y que puede marcar algunas otras en función de lo que pase.
Lo cierto es que Coudet sólo contará con Toni Martínez ante la escuadra navarra en la punta de lanza, por lo que Mañas y Morcillo podrían ir a tierras navarras.
