El entrenador del Alavés, Luis García Plaza, se mostró ilusionado con el comienzo de la nueva campaña en su primera comparecencia del curso tras una pretemporada en la que se ha mantenido alejado de los focos y los micrófonos.
En su extensa intervención, en la que trató varios temas de la actualidad del club babazorro, aprovechó para hacer un repaso de lo que ha deparado hasta el momento un mercado de fichajes estival muy agitado en las oficinas de Mendizorroza, algo que, en su opinión, no es una señal positiva.
Aunque habrá que "esperar hasta que termine el mercado de fichajes para hacer una valoración definitiva", Luis García Plaza argumentó que se pueden hacer dos lecturas diferentes hasta el momento: "Por un lado, se han ido jugadores importantes sobre todo en defensa como Javi López, Marín, Rubén Duarte, Gorosabel y Álex Sola que nos han obligado a tener que movernos, pero por otro lado, estoy muy contento con todos los que han venido".
El preparador albiazul explicó que "normalmente, cuando haces una revolución en un equipo es porque la plantilla no ha funcionado. Cuando un equipo firma tanta gente habiendo quedado décimo en Primera División es porque se han ido muchos". "La conclusión en el capítulo de salidas es que después de construir un equipo que funcionaba como una máquina engrasada tenemos que empezar de cero, sobre todo en defensa. Lo ideal sería tener que fichar sólo dos o tres jugadores, que es lo que hacen los equipos grandes y que aporta estabilidad aunque sea aburrido para el público", añadió.
Ilusionado con las llegadas
Eso sí, quiso diferenciar bien este aspecto de los fichajes, con los que está "muy contento e ilusionado", ya que se le está quedando "un equipo muy competitivo, con jugadores muy buenos y muchas variantes, aunque todavía falta algo por llegar, como a casi todos los equipos".
Si alguien ha demostrado ser capaz de lidiar con plantillas renovadas y hacer encajar todas las piezas ese es Luis García, que ha asumido que esta campaña volverá a reinventarse: "Va a tocar volver a construir, pero somos el Alavés y como entrenador esto es algo que hay que aceptar. Mi sensación es que, como ocurrió el año pasado, vamos a ir de menos a más. Estoy muy contento con el trabajo de la dirección deportiva para intentar traer todo lo que demandamos".
En cualquier caso, el entrenador albiazul está alerta por lo que pueda ocurrir en las más de dos semanas que aún quedan de mercado. "Empezar la temporada con el mercado abierto es un incordio para todos los entrenadores y no se nos da ninguna explicación. El curso pasado fuimos a Cádiz con Sylla y De la Fuente que luego no estuvieron en el equipo, pero hasta que no se queje Simeone o Ancelotti va a dar igual lo que diga yo, que soy el entrenador del Alavés", lamentó.
En ese sentido, espera que en lo que queda de mercado "lleguen jugadores y no se vaya nadie", ni siquiera un Luis Rioja con el que cuenta. "En el fútbol en cualquier momento te pueden quitar un jugador. De momento es un jugador nuestro, es un baluarte del club y nuestro capitán. Ahora bien, si se tiene que ir habrá que reinventarse y traer otro o sacarlo de la cantera. Para mí Luis no es ningún problema, siempre ha rendido bien y aunque este año tenga más competencia sería una bendición contar con él", zanjó.
Misma filosofía y objetivos
Dejando el mercado de lado, las sensaciones de Luis García Plaza son positivas de cara al estreno liguero este viernes contra el Celta: "Los resultados de pretemporada no son importantes, pero las sensaciones sí y, aunque hemos tenido momentos mejores y peores, han sido buenas". Según el técnico, "el equipo ha ido cogiendo la forma y el sentido con el paso de los días y es consciente de que va a tener que picar piedra cada partido y aprovechar cada oportunidad de conseguir una victoria".
El trabajo y el esfuerzo no se negocian en una liga tan competitiva, aunque adelantó posibles cambios en el estilo de juego. "Hemos mantenido el bloque en el centro del campo y hay que conseguir que los que han llegado jueguen a ese mismo ritmo. A partir de ahí, no es lo mismo que jueguen Romero y Villalibre o que jueguen Hagi y Samu Omorodion. Yo busco siempre que los jugadores estén cómodos y puedan dar su máximo y habrá que adaptarse a las características distintas del bloque de este año", afirmó el entrenador.
Por último, fue cauto a la hora de marcarse objetivos, ya que "el año pasado fue un gran año, pero no partimos desde ese mismo punto porque el equipo es muy diferente". El madrileño recordó que "si en enero nos llegan a decir que íbamos a terminar décimos no nos lo habríamos creído" e hizo un llamamiento a la afición a "disfrutar del camino" como ocurrió el curso pasado.
En su opinión, el equipo, que cuenta con "varios jugadores que van a tener que adaptarse a La Liga como Hugo Novoa, Moussa Diarra y Tomás Conechny", parte con "el grupo de los recién ascendidos" y su meta será "mantener la categoría". "A partir de ahí, ojalá podamos repetir lo del año pasado, pero hay que ser conscientes de cuál es el objetivo", sentenció.