Fue a las 12.30 horas cuando, de manera inesperada, el suministro de electricidad cayó. Fueron primeros momentos de incertidumbre, sin saber bien qué estaba pasando, si era algo particular y acotado con unas causas concretas o si, por el contrario, iba más allá. Terminó siendo lo segundo. Lo cierto es que durante varias horas –y va a costar recuperar la normalidad por completo en todas las áreas de la cotidianidad del territorio–, Álava sufrió las consecuencias del apagón general. De hecho, al cierre de esta edición varias calles quedaron por completo a oscuras al no recuperarse del todo el alumbrado público en localidades como Vitoria, donde zonas como la avenida Gasteiz vieron cómo sus farolas no se encendían o no todas, como pasó en lugares como las calles Siervas de Jesús y Gernikako Arbola.
Con todo, en el caso del territorio las consecuencias generales no fueron tantas como en otras provincias al coincidir el apagón con la celebración de San Prudencio. El hecho de que fuera festivo y de que, por tanto, muchas empresas, los centros escolares, no pocos comercios y otras actividades habituales estuvieran paradas de por sí, ayudó, por lo menos en parte, a mitigar, en cierto modo, los efectos de la situación general.
Aún así, tanto los transportes –sobre todo en el caso de trenes y del tranvía– como los comercios –en especial, los dedicados a la hostelería en un día especial y, además, justo en las horas del vermut y de la comida– fueron los grandes perjudicados del escenario generado por la caída general del suministro de electricidad. En lo que se refiere a la movilidad, más allá de que el apagón de la red semafórica fue recuperándose de manera paulatina, el tranvía de la capital alavesa no volvió a operar con normalidad hasta pasadas las seis de la tarde. Eso sin contar con los problemas a los que se enfrentaron quienes habían optado por moverse en tren.
Con todo, según informó la Diputación de Álava, no se registraron incidencias en la red foral de carreteras a cuenta de lo ocurrido, y aunque la página web de Alavabus quedó fuera de servicio, los vehículos de este servicio pudieron recuperar la normalidad y operar, dentro de las circunstancias, como estaba previsto en un principio. Cabe recordar, de todos modos, que para cualquier consulta o cuestión se puede llamar al 945 18 20 60.
En cuanto a los comercios, todavía está por ver en cuánto se va a cuantificar las pérdidas de negocio ocasionadas por la situación, más allá de que muchos establecimientos hosteleros siguieron con las puertas abiertas durante las horas centrales teniendo que cobrar, eso sí, solo en metálico. De todas formas, en determinadas partes del territorio, en torno a las dos de la tarde, se empezó a recuperar el suministro y, por tanto, la normalidad en la atención a la clientela.
Para las nueve de la noche, según Diputación, se recuperó el suministro eléctrico en la mayoría de los municipios alaveses. No se registraron, además, incidencias en las residencias de la red foral, salvo en el caso de Amurrio, a últimas horas de la noche todavía no se había recuperado la electricidad. Aún así, “las necesidades de las personas usuarias están garantizadas”, según la institución alavesa.
La activación de grupos electrógenos también sirvió para que los servicios médicos en Txagorritxu y Santiago no se vieran parados por completo durante las horas centrales del día, aunque esto no signifique que no hubiera afecciones en todas las atenciones previstas para este día. Fue a las tres de la tarde cuando en estos espacios se recuperó por completo la electricidad, según el Ayuntamiento de la capital alavesa.
Más incidencias
Aunque esa mencionada coincidencia con el día festivo ayudó en la gestión de las horas críticas, lo cierto es que los problemas se multiplicaron en las primeras horas con intervenciones continuas de Bomberos, Policía Local y Ertzaintza. Un claro ejemplo de ello se vivió en Gasteiz con las más de 50 intervenciones que se tuvieron que realizar para rescatar a gente que se había quedado atrapadas en ascensores, viviéndose algunas situaciones más que complicadas.
También en un primer momento se desalojaron las piscinas de los centros cívicos de Vitoria al no funcionar los sistemas de depuración. Eso sí, a lo largo de la jornada se fueron recuperando casi la totalidad de los servicios, salvo casos excepcionales, según informó el Ayuntamiento de Gasteiz. El Consistorio también apuntó que en la red de servicios sociales, el principal reto cuando empezaba a recuperarse el suministro eléctrico fue facilitar con normalidad el servicio de comidas a personas mayores, algo que se pudo conseguir. Además, hubo incidencias puntuales derivadas del no funcionamiento de puertas automáticas de centros Bizan durante el apagón.
De todas formas, a buen seguro a lo largo de este martes todavía se seguirán registrando incidencias, aunque puedan ser de menor trascendencia, en diferentes ámbitos. Por ejemplo, para primeras horas –como ya hiciera ayer por la tarde–, Alavabus va a reforzar las líneas L19 (Miranda-Vitoria), L5 (Araia-Vitoria) y L13 (Bóveda-Nanclares-Vitoria) para favorecer la movilidad de las personas en un día laborable, más allá de que esta semana en el territorio, por la coincidencia con el 1 de Mayo, el ritmo laboral de Álava sea mucho menor que de costumbre.