Los restos mortales de un obrero burgalés que emigró de joven a Vitoria-Gasteiz, que fue reclutado obligado para combatir con la Falange y que han sido hallados recientemente en el Valle de Cuelgamuros, han sido entregados a sus nietos en un acto celebrado en la capital alavesa.
El Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática ha informado este miércoles de la entrega de los restos de Constancio Allende Sancho, en un acto institucional de carácter íntimo celebrado en Vitoria.
El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, ha sido el encargado de entregar los restos mortales a la nieta de la víctima, Amaia Allende.
Constancio Allende nació en Vallarta de Bureba, Burgos, en 1904 y durante su juventud emigró a Vitoria, donde contrajo matrimonio con Gertrudis Elguea y Saéz de Vicuña, natural de Adana, Álava.
Cuando trabajaba como obrero, Allende fue reclutado obligatoriamente y combatió con la Falange, posiblemente en la Primera Centuria. Murió el 2 de noviembre de 1936 durante una acción de guerra en Guadalajara cuando tenía 32 años.
Trasladado desde Guadalajara
La investigación llevada a cabo por un equipo forense, liderado por el doctor guipuzcoano Paco Etxeberria, ha determinado que el cuerpo de Constancio Allende fue trasladado desde la provincia de Guadalajara, aunque no se ha podido determinar de cuál de los seis cementerios se exhumaron sus restos.
Sí se sabe que ingresaron en el Valle de Cuelgamuros el 26 de mayo de 1959.
El secretario de Estado ha puesto de relieve que este miércoles han entregado el cadáver a sus nietos "para que hagan el duelo que no pudieron hacerle y le den sepultura junto a su abuela".
Ha recordado asimismo que "el Gobierno sigue comprometido con las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros de todas las víctimas cuyos familiares lo demanden. Es un deber de Memoria y una obligación del Estado democrático", ha finalizado.
Junto al secretario de Estado han acudido a este acto la delegada de Gobierno en País Vasco, Marisol Garmendia; el director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos 'Gogora', Alberto Alonso; y el propio forense que dirige las exhumaciones en el Valle de Cuelgamuros, Paco Etxeberria.