El primer estudio genético mundial, realizado por investigadores del Centro Australiano para la Salud de Precisión, de la Universidad de Australia del Sur (UniSA) ha demostrado que el consumo excesivo de café (seis o más tazas al día) a largo plazo puede elevar la cantidad de lípidos en la sangre, lo que aumenta significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV).
Según la investigación, publicada en la revista 'Clinical Nutrition', esta correlación es tanto positiva como dependiente de la dosis, lo que significa que cuanto más café bebe, mayor es el riesgo de ECV.
"Ciertamente hay mucho debate científico sobre los pros y los contras del café, pero si bien puede parecer que estamos pasando por un camino antiguo, es esencial comprender completamente cómo una de las bebidas más consumidas en el mundo puede afectar nuestra salud", recuerda la investigadora de la UniSA, profesora Elina Hyppönen.
La experta resalta que en su estudio analizaron "las asociaciones genéticas y fenotípicas entre la ingesta de café y los perfiles de lípidos plasmáticos, los colesteroles y las grasas en la sangre, encontrando evidencia causal de que el consumo habitual de café contribuye a un perfil de lípidos adverso que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca".
"Los niveles altos de lípidos en sangre son un factor de riesgo conocido de enfermedad cardíaca y, curiosamente, como los granos de café contienen cafestol, un compuesto muy potente que eleva el colesterol, fue valioso examinarlos juntos --recuerda-.
El cafestol está presente principalmente en bebidas sin filtrar, como los cafés de prensa francesa, turcos y griegos, pero también está en los espressos, que es la base de la mayoría de los cafés hechos por baristas, incluidos los lattes y los capuchinos. No hay o hay muy poco cafestol en el café filtrado e instantáneo, por lo que con respecto a los efectos sobre los lípidos, esas son buenas opciones de café", añade.
La investigadora resalta que las implicaciones de este estudio son potencialmente de amplio alcance. "En mi opinión --destaca--, es especialmente importante para las personas con colesterol alto o que están preocupadas por una enfermedad cardíaca elegir cuidadosamente qué tipo de café toman".
"Es importante resaltar que la asociación café-lípidos depende de la dosis --prosigue--: cuanto más bebe café sin filtrar, más aumentan los lípidos en sangre, lo que lo pone en mayor riesgo de enfermedad cardíaca".
A nivel mundial, se estima que cada día se consumen 3.000 millones de tazas de café. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, y se estima que se cobran 17,9 millones de vidas cada año.
El estudio utilizó datos de 362.571 participantes del Biobanco del Reino Unido, de entre 37 y 73 años, mediante una triangulación de enfoques fenotípicos y genéticos para realizar análisis completos.
El mejor consejo: la moderación
Si bien aún se puede estar deliberando sobre los impactos en la salud del café, la profesora Hyppönen advierte de que siempre es aconsejable elegir café filtrado cuando sea posible y tener cuidado con los excesos, especialmente cuando se trata de un estimulante como el café. "Dado que el café está cerca del corazón de muchas personas, siempre será un tema controvertido", reconoce.
"Nuestra investigación muestra que el exceso de café claramente no es bueno para la salud cardiovascular, lo que ciertamente tiene implicaciones para quienes ya están en riesgo --prosigue--. Por supuesto, a menos que sepamos lo contrario, el viejo adagio generalmente funciona bien, todo con moderación, cuando se trata de salud, este es generalmente un buen consejo".