Con motivo de la celebración este lunes del Día Internacional de la Infancia Hospitalizada, Cruz Roja Juventud ha recordado este viernes que desarrolla en Álava desde hace más de 20 años el programa Infancia Hospitalizada en el Hospital de Txagorritxu. Con la pandemia las visitas presenciales se paralizaron, pero el voluntariado envió periódicamente recursos y actividades preparadas para que desde el hospital se las repartieran a las niñas y niños que en ese momento estaban ingresados y pudieran entretenerse y tener recursos a su alcance. Finalmente, en 2023 se reanudaron las visitas al hospital como se venía haciendo.
Dos personas cada día
Actualmente son una docena las personas voluntarias que acuden al centro hospitalario los miércoles de 17.00 a 19.00 horas y los sábados de 11.00 a 13.00 horas, aunque cada día son dos las que se hacen cargo de las actividades, que pueden ser grupales (cuenta cuentos, video-fórum, disco-fórum, juegos de mesa, concursos, manualidades, representaciones de marionetas o teatro) o individuales (rincón de lectura y dibujos).
Impacto en los menores
Una enfermedad infantil no solo afecta al cuerpo del niño o niña, sino que también puede tener un impacto significativo en su vida social, familiar, emocional y educativa. El ingreso hospitalario implica para ellos y ellas un proceso de adaptación a un entorno desconocido, con normas, horarios y personas nuevas. En este contexto, Cruz Roja Juventud, a través de su programa Infancia Hospitalizada, desarrolla actividades fundamentales para fomentar su bienestar y desarrollo integral.
El principal objetivo de este programa, que en 2023 ha atendido a 37.600 niños y niñas en el Estado, es mejorar la calidad de los jóvenes ingresados en centros hospitalarios o que permanecen en sus domicilios con alguna patología. Con el fin de lograrlo, Cruz Roja Juventud centra sus esfuerzos en tres áreas clave de intervención: actividades lúdico-educativas, apoyo escolar y acompañamiento.
En cuanto a actividades lúdico-educativas, el voluntariado de Cruz Roja Juventud se encarga desde animación y manualidades hasta actividades musicales y juegos. Estas actividades no solo buscan entretener a los niños y niñas, sino también estimular su creatividad y promover su desarrollo integral.
Apoyo escolar
El apoyo escolar es otra faceta crucial del programa, que incluye desde la animación a la lectura hasta el apoyo en diversas asignaturas y el uso de nuevas tecnologías. Este enfoque garantiza que los menores no vean interrumpido su proceso educativo durante su estancia en el hospital.
Además, Cruz Roja Juventud ofrece acompañamiento a los niños y niñas cuando sus familiares no pueden estar presentes, brindándoles el apoyo emocional y la compañía que necesitan durante momentos difíciles. En el último año, el programa Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud ha experimentado un notable crecimiento y ha extendido su red de apoyo a un mayor número de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Comparando con el año 2022, en el que se atendieron a 17.116 niños y niñas, Cruz Roja Juventud ha aumentado su actividad realizada en un +119% de niños y niñas más atendidos, con 1.713 personas voluntarias (+625), y 6.164 (+3.335) intervenciones realizadas en 66 (+11) centros.
Cuatro provincias más
Este crecimiento refleja el compromiso continuo de Cruz Roja Juventud con la atención integral de la infancia hospitalizada. Tras la pandemia, la apuesta por este proyecto ha conseguido incrementar su presencia en cuatro provincias, fortaleciendo así su impacto a nivel nacional. Igualmente, cada vez más y vinculado también al éxito del programa, se realiza actividad en más espacios hospitalarios, como las plantas específicas de psiquiatría u oncología, además de las aulas específicas del proyecto.
“Como voluntarias y voluntarias de Cruz Roja Juventud, para nosotras es un privilegio poder ayudarles, escuchares, hacerles reír y contribuir a que desconecten de su hospitalización”, afirma David Fernández, director Estatal de Cruz Roja Juventud.
"Es un privilegio poder ayudarles, escuchares, hacerles reír y contribuir a que desconecten de su hospitalización"
“Estamos comprometidos en proporcionarles el apoyo necesario para enfrentar estos momentos difíciles y contribuir a mejorar su calidad de vida. Estas redes de apoyo de las que formamos parte, ayudan a los niños y niñas a afrontar el ingreso de una manera diferente”, asegura.