El Ayuntamiento de Vitoria va a acondicionar un nuevo caño del Casco Viejo, denominado Lamiak, con la finalidad de recuperarlo como elemento propio de la ciudad medieval y preservarlo de intervenciones.

También con la finalidad de "revalorizarlo como seña de identidad y referente de nuestro rico patrimonio cultural e histórico”, manifiesta la concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado ya el expediente de contratación para realizar esta intervención, que tendrá un presupuesto de 213.197 euros.

El plazo de ejecución es de seis meses y la intervención se financia con fondos europeos.

Caño del Casco Viejo. Cedida

En el caño Lamiak se realizarán labores de consolidación, pintado de suelos y partes bajas de fachadas y muros.

Igualmente, se reparará el alcantarillado, colocarán barandillas y escaleras, y se acometerá una instalación de agua corriente para limpieza y riego.

Una vez se completen estos trabajos, el Ayuntamiento proyecta colocar jardineras con plantas de diferentes especies para convertir estos caños en jardines interiores. 

“Con todo el trabajo que venimos realizando desde hace ya unos cuantos años, queremos convertir estos espacios en pequeños jardines botánicos que aporten color y belleza a estos maravillosos rincones", subraya Artolazabal.

"Queremos que sean para el disfrute de las personas residentes en el barrio”, añade.

Faltan tres caños

El Casco Medieval de la capital alavesa cuenta con 21 caños, de los que ya han sido acondicionados la mayor parte de los mismos.

Tan sólo quedan 3 por reformar: Caño de los Sauces, del Verdugo y de la Aduana Vieja, más el ya mencionado Lamiak, que se acondicionará en breve.

Aguas sucias

Los caños son unos espacios urbanos de origen medieval, cuya primera función fue servir de desagüe donde se arrojaban las aguas sucias de las viviendas de la colina.

Su nombre proviene de la forma de cañada que tenía el terreno por el que discurrían las aguas.

Caño del Casco Viejo. Cedida

Su ubicación en el interior de las manzanas de viviendas y su escasa visibilidad han hecho que, con el paso del tiempo, hayan quedado atrapados en el urbanismo moderno y se les haya considerado como espacios urbanos residuales.

El empeño de 'Cibeles'

En 2007, el grupo ecologista Gaia presentó al Ayuntamiento una iniciativa para el embellecimiento de estos espacios, que fue acogida favorablemente por las autoridades municipales, que asumieron las obras necesarias para su recuperación y disfrute. 

“Si hoy la ciudad de Vitoria disfruta de sus caños es gracias al empeño de Fernando Fernández Arrikagoitia, Cibeles", resalta la concejala de Espacio Público y Barrios.

Caño en el Casco Viejo. Cedida

"Es gracias a su trabajo y al de todas las personas integrantes de Gaia, por recuperar una parte muy importante de nuestra historia. Él es el alma mater de esta reconversión", añade.

Años después, "mantenemos su idea de poner en valor estos espacios con plantas naturales que mejoran la estética del entorno, para que puedan ser aprovechados por el vecindario”, concluye Artolazabal.