Nacho Monreal (Esquíroz, 26/2/1986) anunció ayer su retirada con un mensaje en sus redes sociales: “36 años jugando a fútbol. 16 de ellos como profesional. Exprimiendo mi cuerpo al máximo, llevándolo a limites que nunca hubiera imaginado poder llegar. Mi rodilla me manda un mensaje, un mensaje alto y claro; ¡no doy para más! ¿Me enfado con ella? ¡No! La escucho, la acepto y le doy las gracias por todo. Se acaba una etapa. Empieza otra. Soy feliz. Y me siento bien. Repito. ME SIENTO BIEN!!! Y eso me da tranquilidad. La vida es un regalo y me gusta ser agradecido. Gracias Osasuna, RFEF, Málaga, Arsenal y Real Sociedad por dejar cruzarme en vuestros caminos. Menudos años mas buenos…”
El lateral izquierdo se formó en la cantera de Osasuna. Ziganda, que le entrenó en juveniles y el Promesas, le hizo debutar en la ida de la previa de la Liga de Campeones ante el Hamburgo, el 9 de agosto de 2006. Tras una temporada de adaptación, se convirtió en indiscutible y en uno de los mejores laterales izquierdos del fútbol estatal, llegando a debutar con la selección española en 2009. Con el club navarro disputó 144 partidos, marcando tres goles en Primera División a Levante, Xerez y Hércules.
Tras cinco exitosas temporadas en Osasuna, Monreal se convirtió en el verano de 2011 en el segundo traspaso más caro de la historia del club navarro al salir rumbo a un pujante Málaga que pagó 6 millones de euros (más variables). No obstante, Álex Berenguer le adelantó cuando fue traspasado al Torino por 7 millones de euros, lejos de los 13 que en su día pagó el Atlético por Raúl García.
Tan bueno resultó el rendimiento del futbolista de Esquíroz en el cuadro andaluz que el Arsenal desembolsó 10 millones de euros en el mercado de invierno del curso 2012-2013. Estuvo siete temporadas en Londres, disputando 251 partidos y con el que consiguió tres FA Cup y una supercopa de Inglaterra. Después fichó por la Real Sociedad, a cambio de 250.000 euros, en la 2019-20.
El equipo donostiarra se convirtió en el último de Nacho Monreal, que ya la temporada pasada se la pasó en blanco por una lesión de rodilla que ahora le obliga a colgar las botas tras más de 500 partidos. Curiosamente, su último partido fue en El Sadar ante Osasuna el 22 de mayo de 2021.
En una entrevista antes de jugar ese encuentro, contó a este periódico que la Copa del Rey ganada con la Real era el que más ilusión le había hecho: “Poder ganarlo en mi país, con gente de la casa, sabiendo que mi familia estaba muy cerca fue una alegría tremenda. Es el título que más feliz me ha hecho”.
