Ha llovido mucho desde que el proceso de recuperación de la Catedral Santa María de Gasteiz comenzó a dibujarse sobre el papel a finales de la década de los 80 del pasado siglo.
La restauración del templo, que se encontraba muy deteriorado e incluso en riesgo de derrumbe, se ha sucedido desde entonces hito a hito, sin prisa pero sin pausa, gracias al esfuerzo económico canalizado a través de su Fundación, constituida en el año 2000.
Nave central
Un cuarto de siglo y una inversión cercana a los 50 millones de euros después, hoy puede decirse por fin que la larga rehabilitación funcional del templo gótico ha concluido una vez restauradas todas sus cubiertas. La última, la de la nave central.
El proyecto, presentado este viernes, incorpora además un mirador interior para que las personas que a partir de ahora -desde mañana mismo- visiten Santa María puedan observar la cara superior de las bóvedas de la catedral y el espacio entrecubiertas tras ascender a la torre.
Hay abierto por obras para rato, porque al ingente trabajo de recuperación del templo desarrollado hasta ahora seguirá en los próximos años la restauración de todo tipo de materiales como sepulcros, escudos, capiteles o vidrieras que han tenido que esperar su turno hasta que se lograra asegurar su estabilidad y estructura.
"Aún nos queda mucho trabajo", ha reconocido el arquitecto de la Fundación, Leandro Cámara, durante la presentación de los últimos trabajos, a la que han asistido también el diputado general de Álava, Ramiro González, el viceconsejero de Cultura y la directora de Patrimonio Cultural de Gobierno Vasco, Andoni Iturbe y Urkiri Salaberria -respectivamente-, y el vicario de la Diócesis de Gasteiz, Carlos García Llata.
El proceso de recuperación de todo el espacio superior de Santa María comenzó en el año 2015 con la restauración de las cubiertas de las naves laterales. Un año más tarde arrancaron los trabajos en la cubierta del pórtico y ya en 2018 llegó el turno de las cubiertas de la cabecera.
Tras la pandemia, se abordaron las cubiertas superiores, un trabajo que se dividió en dos fases: la primera sirvió para rehabilitar el transepto y la segunda, las cubiertas de la nave central, concluida tras el verano del pasado 2024. Antes de esta pasada Semana Santa finalizó la habilitación del nuevo mirador.
Mampostería y cantería
Cada uno de estos proyectos ha presentado sus propias características, aunque hay aspectos comunes que sus impulsores han mantenido en todos los casos. Por ejemplo, que las consolidaciones y los refuerzos de las partes altas se han realizado con mampostería y cantería.
La estructura principal de madera preexistente ha sido conservada siempre que su estado lo ha permitido. Sobre esta se han colocado cabios de madera, esos listones que atraviesan las vigas para formar, según la ocasión, suelos y techos.
En todos ellos se ha incluido además un tablero de tres capas con aislamiento ecológico intermedio para mejorar la protección higrotérmica (de temperatura y humedad) de las bóvedas y retrasar, de esa forma, su deterioro.
Tejas nuevas y antiguas
Por otra parte, los tejados combinan tejas nuevas situadas en la parte inferior con la reutilización de tejas antiguas en buen estado en la parte superior.
Gracias a todas estas acciones, el plan ha conseguido reordenar todo el sistema de evacuación de agua del templo, mejorar las estructuras de madera y también su aislamiento térmico de protección.
El balcón mirador es, además, accesible a personas con movilidad reducida, y según ha celebrado el diputado general y presidente de la Fundación "va a permitir disfrutar de una vista única del sistema de construcción de la catedral", lo cual va a "enriquecer el contenido de las visitas".
González ha recordado que el proceso de restauración de la catedral ha convertido Santa María "en motor del importante desarrollo turístico" de Gasteiz y del territorio en su conjunto.
"Ha merecido la pena"
Además, ha puesto en valor a renglón seguido la fuerte inversión institucional realizada hasta la fecha para dar una nueva, y larga, vida el templo. "Ha merecido la pena y sigue mereciendo la pena. Ha servido para recuperar patrimonio, para reforzar nuestro orgullo de ciudad y territorio y también para conocer mejor nuestra historia", ha enfatizado el máximo dirigente foral.
Cámara, por su parte, ha reconocido además que va a ser una parte de la visita a Santa María "inusual", pues "normalmente" los espacios entrecubiertas "son muy bajos de altura" y "muy accidentados", por lo que "no es nada fácil" hacerlos "visitables". "Incluso cuando quieres hacerlo", ha apostillado.