La derrota del Baskonia de ayer contra la Virtus Bolonia resultó especialmente dolorosa por la forma en la que se fraguó, ya que el conjunto gasteiztarra dejó escapar una victoria que tenía en su mano a causa de una gestión nefasta del último minuto. Los tiros libres errados, las malas defensas y la fatídica falta de Moneke a Clyburn para facilitar un tres más uno después de que el equipo fuera incapaz de enviarlo antes a la línea de tiros libres supusieron el mejor regalo posible para el colista de la competición ante las caras de incredulidad tanto de los aficionados como de los jugadores y técnicos.

Moneke, Howard y Jaramaz abandonan cariacontecidos la pista del Buesa tras la increíble derrota sufrida ante la Virtus Paulino Oribe Gutiérrez

Es conveniente, a pesar de ello, quedarse también con algunos aspectos positivos como la buena defensa realizada durante varios tramos, la capacidad competitiva del equipo o el buen rendimiento de jugadores de la segunda unidad como Rogkavopoulos o Diop, aunque eso no evita que un punto que debería figurar en el casillero de victorias azulgranas en la Euroliga figure ahora en el de derrotas para un balance de 6-9.

En un torneo tan igualado y con una competencia tan dura como es la Euroliga, cada victoria tiene un valor enorme y al Baskonia se le han escurrido algunos triunfos que al final de temporada pueden resultar definitivos en su objetivo de alcanzar los puestos de play in como logró la pasada edición. 

Un Pablo Laso cariacontecido abandona el Buesa tras la increíble derrota sufrida ante la Virtus de Bolonia Paulino Oribe Gutiérrez

El de la Virtus Bolonia es el ejemplo más evidente y posiblemente el más doloroso para la afición gasteiztarra, pero también se podrían añadir a la lista, por ejemplo, la derrota en casa contra el Anadolu Efes (84-89) y las visitas al París Basketball (67-65) y el Asvel Villeurbanne (76-69), en las que los hombres de Pablo Laso acariciaron igualmente la victoria, aunque sin fortuna.

En el caso del choque contra el conjunto turco, el Baskonia llegó a ponerse por delante en el marcador con el 82-80 obra de Sedekerskis a un minuto y medio del final del encuentro, pero durante los últimos noventa segundos de juego se desinfló y encajó un parcial de 2-9 que dio la victoria a los visitantes.

Contra el París Basketball, actual líder de la Euroliga, los vitorianos desperdiciaron una oportunidad de oro de cortar el momento dulce que vive el equipo de Tiago Splitter. El Baskonia se contagió de la mala noche de los parisinos en el tiro (24/72 en tiros de campo) y más concretamente de su estrella TJ Shorts (4/21), registró un 1/26 en triples y Moneke y Forrest cometieron dos pérdidas de balón absurdas en el último minuto que, mejor gestionadas, pudieron haberle dado la victoria a los visitantes (67-65).

Tampoco se le dio bien a la entidad de Zurbano su otra visita a Francia, donde su hundimiento fue aún más evidente. A cinco minutos del bocinazo final el Baskonia tenía encarrilada la victoria contra el Asvel con el 56-67 que figuraba en el marcador, pero incomprensiblemente los azulgranas desaparecieron del partido y permitieron al conjunto galo cerrar el choque con un demoledor parcial de 20-2 que dejó el triunfo en Villeurbanne.

El banquillo del Bskonia celebra una acción de tres puntos durante el duelo contra la Virtus Iñigo Foronda

Momento de apretar

Si el Baskonia hubiera gestionado mejor y hubiera contado con algo más de fortuna en los cuatro encuentros mencionados podría contar en estos momentos con un balance de 10 victorias y 5 derrotas que lo igualaría con el segundo clasificado del torneo y allanaría el camino hacia el Top 10.

Sin embargo, esas derrotas en los tramos finales de los encuentros lo sitúan en 14º lugar y le obligan a realizar una segunda vuelta de mucho nivel para poder tener opciones de repetir la hazaña del curso pasado.

Tomando como referencia la campaña 2023-24, la única que se ha desarrollado hasta el momento con este formato de play in para los clasificados entre la séptima y la décima posición, el último equipo que logró el billete para las eliminatorias lo hizo con un balance de 17 victorias y 17 derrotas. Por lo tanto, el Baskonia debería conseguir 11 victorias en las 19 jornadas que restan de Euroliga para poder estar en esa pelea que promete ser tan agónica como la del curso anterior.

Para cerrar la primera vuelta aún quedan las exigentes visitas al Maccabi Tel Aviv y al Panathinaikos que el Baskonia deberá afrontar la semana que viene y de las que deberá intentar conseguir al menos un triunfo para evitar cerrar la primera vuelta con un balance de 6-11.

Ello obligaría casi a una heroicidad en la segunda, en la que el Baskonia deberá visitar canchas como la del Real Madrid, el Mónaco, el Partizan, el Fenerbahce, el Efes, o el Armani. Como aspecto positivo, disputará más encuentros en el Buesa Arena –nueve– que lejos de Vitoria-Gasteiz, con ocho duelos a domicilio.

Si los alaveses compiten como en las últimas fechas, seguro que tendrán opciones de seguir sumando victorias, pero para optar al play in necesitan gestionar mejor los tramos finales de los encuentros y contar con algo más de fortuna de la que están teniendo hasta ahora.