Objetivo cumplido. El Baskonia es, de pleno derecho, uno de los cuatro equipos que forman parte del play in de la Euroliga. El conjunto vitoriano protagonizó anoche una titánica victoria en la casa del 'ogro blanco' y, a la espera de conocer su posición final en la tabla, certificó de este modo su candidatura para disputar el Top 8.
El Baskonia tiró de épica en el feudo merengue ya que tuvo que remar a contracorriente para darle la vuelta a una desventaja de 15 puntos (27-12). Los vitorianos supieron aguantar el martillo madridista de Hezonja, maduraron cada canasta y exprimieron al máximo sus recursos frente al indiscutido líder de la Euroliga.
Eso sí, el Baskonia sacó adelante el partido gracias a su espíritu colectivo y el carácter que tantas veces ha demandado Dusko Ivanovic. La escuadra alavesa no se hundió ni mucho menos pese al fatídico inicio de partido y, a diferencia del pasado compromiso frente al Anadolu Efes, los azulgranas no desperdiciaron la oportunidad de seguir entre la flor y nata europea.
Después de un arranque con pocas noticias positivas, el Baskonia recuperó sus buenos porcentajes desde el perímetro, se hinchó a capturar rebotes ofensivos para compensar las pérdidas y dio un paso hacia el frente en cuanto a agresividad. Además, Ivanovic contó para la causa con la versión más madura de Markus Howard y escuderos de lujo como Matt Costello y Tadas Sedekerskis.
Líder en su máxima expresión
En concreto, 10 de los últimos 13 puntos azulgranas llevaron la firma de Howard. El norteamericano se puso en modo killer para llevar en volandas al Baskonia hacia la victoria y mantuvo las revoluciones en el tramo más caliente de la contienda. Además, el de Morristown, con 35 puntos, igualó su mejor marca personal en Euroliga en la que ya es una de sus mejores noches como baskonista.
A Howard no le tembló la muñeca desde la línea del tiro libre, asumió todas las responsabilidades en las últimas posesiones y, como viene siendo habitual en él, sacó a relucir su versión más volcánica sobre el parqué. Acabó desesperando a la defensa madridista. El elegido para defenderle en las últimas posesiones fue Hezonja, un adversario con más de 20 centímetros de ventaja al que sacó de quicio.
Sin ser la noche más lúcida de jugadores como Miller-McIntyre, Kotsar y Marinkovic, otros como Sedekerskis, Moneke y Costello dieron el tan ansiado paso al frente. El capitán azulgrana se doctoró en el trabajo de intendencia con 11 rebotes defensivos y otros tres ofensivos. Su olfato reboteador fue el antídoto para igualar los centímetros del Real Madrid en su juego interior y precisamente uno de sus rebotes fue un palmeo decisivo para que el Baskonia se mantuviera firme ante la reacción local.
Costello, por su parte, se encargó de elevar el tono físico en la pintura y constituyó un quebradero de cabeza para su pareja de baile desde el exterior. Firmó 19 puntos y seis de ellos llegaron desde la línea de 6,75 metros.
El Baskonia por fin respira después de una mala racha de tres derrotas consecutivas en Euroliga. Lograr el billete para el play in y, en consecuencia, tener posibilidades de luchar por el Top 8 constituye un indudable éxito para el Baskonia. Y es que el conjunto vitoriano ejerce el papel de David en la desigual lucha contra los Goliat que abarcan los presupuestos más grandes de la Euroliga.