El Bitci Baskonia confía en recuperar la alegría cuanto antes tras el varapalo sufrido el martes en Zaragoza. Sin embargo, el objetivo no se presenta sencillo ya que enfrente se va a encontrar con un Barcelona intratable en la Euroliga. Buena prueba de ello es que el conjunto culé lidera con mano de hierro el torneo tras haber encadenado nueve victorias consecutivas.
Los de Jasikevicius tan solo han sufrido dos derrotas en esta primera vuelta y de eso ya ha pasado mucho tiempo. La primera de ellas fue el pasado 28 de octubre en la cancha del Maccabi (85-68) y la segunda el 4 de noviembre en la del Armani Milán (75-70). El resto todo victorias.
Pues bien, un irregular Baskonia tratara de endosarle esta noche la tercera en un duelo marcado por la covid y el regreso de Alec Peters tras cuatro meses ausente por lesión. La vuelta del elegante cuatro estadounidense es una gran noticia para el conjunto gasteiztarra, que tiene la duda de quién se sentará en el banquillo.
Neven Spahija, ausente en el partido de ACB por un posible positivo, es duda y se encuentra a la espera de los resultados de las nuevas pruebas para descartar con seguridad el primer positivo arrojado por el antígeno, previo al duelo ante el Zaragoza. Si el croata, que volvió tras el partido de Zaragoza por su cuenta, no pudiera dirigir a su equipo lo haría de nuevo David Gil, como ya ocurrió en la capital maña.
Bajas en ambos equipos
Al menos, en el apartado de bajas, el Baskonia sale mejor parado que su rival. El conjunto gasteiztarra tan solo tendrá que lamentar la ausencia del letón Arturs Kurucs por unas molestias en un ojo, mientras que en el bando rival Álex Abrines y Nick Calathes siguen lesionados al margen del grupo, al igual que Pierre Oriola y Kyle Kuric, que recientemente han arrojado un resultado positivo en coronavirus, mientras que el escolta Cory Higgins sí que viajará a Gasteiz.
Este Baskonia, reforzado por un ilusionado Alec Peters, tratará de dar una nueva campanada como ya hiciera hace dos semanas en el Palau. El cuadro gasteiztarra ya demostró entonces que este Barça no es imbatible y apoyado en su juego interior se hizo con el triunfo (78-91).
Ahora contará con el refuerzo de Peters para hacer más daño en la pintura. El estadounidense confía en ser de gran ayuda para sus compañeros. “Espero poder ayudar a algunos chicos que han estado un poco trabados al principio y dar esa energía en la segunda mitad de la temporada”.