El Deportivo Alavés regresa a la escena competitiva este lunes con su visita al Nuevo Mirandilla. El conjunto de Luis García, tras finalizar una corta pretemporada saldada con tres triunfos y dos derrotas, afronta su vuelta a la máxima categoría ante un rival con el que, a priori, pugnará por la permanencia. Comenzar el curso con un triunfo es la premisa buscada por todos los equipos, pero la realidad es que, por norma general, el Glorioso pocas veces ha arrancado su temporada en Primera sumando de tres en tres.

Durante el último periplo en la máxima categoría, que ascendió a seis temporadas, el Alavés inició el curso con un triunfo en una sola ocasión. Fue en la temporada 2019-20, en el duelo ante el Levante que se resolvió con victoria albiazul tras un zarpazo de Joselu Mato poco antes de alcanzar la hora de juego. El conjunto vitoriano sumó cinco puntos en las primeras cinco jornadas; es decir, un tercio de los puntos en juego.

Sin embargo, el Alavés ha padecido en su estreno liguero rachas agónicas en las que ha estado durante varias semanas sin conocer el sabor de la victoria. Por ejemplo, en la temporada 2017-18, bajo la dirección de Luis Zubeldía, el cuadro albiazul no sumó un solo punto en las primeras cinco jornadas. Ese déficit provocó la destitución del técnico argentino y la llegada de De Biasi, quien no enderezó el rumbo y, a la postre, derivó en el fichaje de Abelardo, que salvó una delicada situación clasificatoria.

Estreno fatídico

En el ejercicio 2021-22, recordado de manera ingrata por ser el año del descenso a la categoría de plata, el Deportivo Alavés también se vio penalizado por un estrepitoso arranque que le hizo remar a contracorriente. El equipo dirigido en aquel momento por Javi Calleja comenzó la temporada con derrota ante el Real Madrid y, además, no sumó un solo punto durante las primeras cinco jornadas. La situación se alivió tras la victoria ante el Atlético, pero el déficit de puntos ya sería un lastre para el resto de la campaña. 

En la temporada 2020-21, el Alavés empezó su andadura liguera con una derrota ante el Betis. Un gol de Tello en el último suspiró evitó el empate en una temporada que se disputó a puerta cerrada y sin el aliento del público por la pandemia. El Glorioso sumó cuatro puntos en las primeras cinco jornadas, un saldo escaso pero mayor que el que se logró tanto en la 2021-22 como la 2017-18.

La 2016-17 fue brillante para el Alavés. Aquella temporada fue la del regreso del Glorioso a Primera tras una década en los infiernos. El equipo dirigido en aquel momento por Pellegrino comenzó el curso con empate ante el Atlético de Madrid después de que Manu García igualase el marcador en las postrimerías del duelo gracias a un misil desde más de 30 metros. Ese año, el Alavés sumó seis puntos en las primeras cinco jornadas y, además, logró un meritorio subcampeonato de Copa ante el Barça.

Ahora bien, el mejor arranque de temporada del Alavés tuvo lugar en la 2018-19. Pese a estrenar el curso con una previsible derrota en el Camp Nou por 3-0, el conjunto vitoriano le dio la vuelta a la situación y sumó para el granero albiazul diez puntos en las primeras cinco jornadas. El meteórico arranque permitió a los de Abelardo afrontar un curso sin agobios clasificatorios y, además, estuvo cerca la clasificación para disputar competición europea.

Después de una temporada en la categoría de plata, el Alavés regresa ahora a Primera con las ilusiones renovadas, pero también con la certeza de que un mal arranque puede resultar fatídico para sus intereses. Por tanto, el choque ante el Cádiz, además de ser una prueba de máxima exigencia ante un rival directo en la ardua pugna por la supervivencia liguera, constituye una buena oportunidad para llenar la maleta de buenas dosis de confianza.