El Deportivo Alavés arrancará la temporada 2023-24 el próximo lunes ante el Cádiz, el mismo rival con el que se despidió de la máxima categoría hace dos campañas. Tras un mes de intensa pretemporada donde el equipo vitoriano ha disputado cinco amistosos, la liga comienza este próximo lunes en lo que, a priori, será un duelo directo por la permanencia. Durante las últimas semanas, Luis García ha realizado probaturas en sus diferentes alineaciones en busca de adaptar el modelo de juego a los futbolistas de los que dispone y, por consiguiente, para llegar a la primera jornada con un bloque medianamente definido.

Las principales variaciones que ha realizado el técnico madrileño respecto al pasado curso se encuentran en la distribución táctica de sus jugadores. Jon Guridi, por ejemplo, ha retrasado su posición desde la mediapunta hacia el pivote. El de Azpeitia, asentado en la sala de máquinas, ha confirmado sus consabidas cualidades de ser un futbolista preciso, inteligente a la hora de encontrar a sus compañeros y de recorrido para soportar los esfuerzos.

Doble pivote

Luis García ha apostado durante la pretemporada por la presencia de dos centrocampistas que, al mismo tiempo, sujeten la línea defensiva y que también sean capaces de sumarse al ataque. Antonio Blanco y Ander Guevara han asumido el rol del ancla creativo, mientras que Carlos Benavídez, un todoterreno, se ha consolidado como un pivote de gran nivel defensivo que está siempre al servicio del equipo.

La apuesta por una pareja de delanteros también ha sido un sello de Luis García durante la pretemporada. Durante buena parte del curso pasado, la alternativa de juntar a dos arietes fue más bien puntual, pero en los tests de pretemporada se han realizado varias probaturas en la vanguardia. Giuliano Simeone y Miguel de la Fuente lograron una rápida cohesión desde la primera toma de contacto, pero esta dupla desapareció tras la desafortunada lesión del ariete argentino.

La ausencia de un mediapunta puro ha propiciado el cambio hacia un sistema que conste de dos delanteros. De hecho, la pareja formada entre Miguel y Giuliano dio sus frutos durante el amistoso ante Osasuna. Los dos desplegaron sus cualidades a la hora de apretar a la defensa rival y, sobre todo, se mostraron verticales en las transiciones del Alavés. Fruto de ello llegó, por ejemplo, el penalti que provocó Giuliano Simeone, que a la postre lo acabó ejecutando el delantero vallisoletano.

Miguel de la Fuente no solo ha sumado minutos en la punta de lanza, también lo ha hecho desde el extremo. Durante un tramo del duelo ante Osasuna, el atacante vallisoletano estuvo escorado en la banda derecha, una demarcación que, en la actualidad, tan solo cuenta con Xeber Alkain como único efectivo.

Defensa de tres

La defensa de tres centrales también ha sido una novedad de esta pretemporada. En el amistoso ante el Burgos, la línea defensiva la formaron Abqar, Sedlar y Marín. Cuando el Alavés era el poseedor del balón, el serbio se asentó como un pivote por delante de la pareja de centrales y, en tareas defensivas, ocupó el centro de la zaga. La polivalencia de Sedlar permitió a los centrocampistas albiazules subir líneas y nutrir a los jugadores del último tercio con balones al espacio.

En el cómputo general, el Deportivo Alavés ha completado una buena pretemporada. Los de Luis García han sumado tres triunfos y han caído en dos ocasiones durante su mes de preparación antes de que arranque el campeonato doméstico. El cuadro vitoriano cayó derrotado ante el Valencia y, por último, ante el Burgos, en un partido que finalizó antes de tiempo tras la espeluznante falta que recibió Giuliano Simeone.

Los amistosos estivales, sin ser un indicativo exacto del verdadero potencial del equipo, sí que han sido el escenario para que Luis García haya realizado diferentes experimentos con el fin de llegar al estreno del Nuevo Mirandilla con un esquema definido.