El Gobierno Vasco autorizó el martes un contrato de gasto superior a 5 millones de euros para ejecutar las obras del edificio de tres líneas de Educación Secundaria Obligatoria en el Centro Público Integrado Aldaialde de Vitoria. Una noticia que, en cualquier caso, desde el AMPA Aldaiaberri se ha recibido con cautela, ya que “hasta que no se publique la licitación, no podemos hacernos una idea de para cuándo se construirá el edificio”.
Las familias de Aldaialde piden, esencialmente, que el Gobierno Vasco transmita certezas, no especule y, sobre todo, agilice los plazos de la obra. “Está claro que vamos tarde, llevamos dos años de retraso; el curso que viene los alumnos de sexto de Primaria comenzarán la ESO y no tienen un centro donde hacerlo”, explican.
“Nadie en el Gobierno Vasco está dispuesto a mojarse ni parece tener voluntad de resolver el conflicto”
La solución provisional consiste en ubicar a los alumnos de quinto y sexto en el edificio actual. “La menos mala de las opciones”, valoran desde el AMPA, ya que “supone una falta de espacio y juntar grupos de edad muy amplios”, algo que consideran inadecuado.
Ahora bien, trasladarlos a otro centro sería, a su juicio, “un desastre, en caso de que alguna familia tenga un crío en cada uno”. Otra cuestión que critican es que “siempre nos han vendido la idea de un sentido de pertenencia, de un proyecto común, pero todo eso se está diluyendo”.
Desde el AMPA recuerdan que “nos hemos tirado ocho años en barracones” y exigen al Gobierno Vasco y al Departamento de Educación que ofrezcan garantías. “Nadie está dispuesto a mojarse ni parece tener voluntad de resolver el conflicto”, denuncian las familias que reclaman que, mientras se ejecutan las obras, “se acondicione el espacio para los alumnos de la mejor manera posible y contando con la opinión de las familias”.