Lagrán ha rendido homenaje este sábado a todos los vecinos que fueron represaliados por el franquismo y ha inaugurado un monolito erigido en su recuerdo, según ha informado el Ayuntamiento alavés.

El alcalde de Lagrán, Urtzi Gaintzarain, ha declarado en el acto que el homenaje es también un compromiso para preservar la memoria "de quienes sufrieron, para apoyar la búsqueda de la verdad y para rechazar la impunidad que tanto dolor y sufrimiento ha causado".

En el transcurso del acto también ha reconocido que 88 años de silencio son "demasiado tiempo" y ha trasladado a quienes sufrieron "las crueles represalias de la guerra y la dictadura" que "ya no están solos". También ha señalado que los silencios prolongados "no hacen justicia ni restauran el dolor que quedó impregnado en las paredes de nuestras casas, en nuestros campos y en nuestra gente".

En esa línea, ha destacado que el acto sirve para recordar, para honrar y, "sobre todo, para garantizar que su legado de dignidad y valentía no quede en el olvido". Asimismo, el evento ha contado con la participación de la familia de Félix Ozaeta Fernández, que ha conmemorado el 88º aniversario de su ejecución extrajudicial.

Se trata de una de las siete personas represaliadas por el alzamiento militar del 36 y la posterior dictadura documentadas hasta ahora. Su hermano, Rufo Ozaeta Fernández y Vicente Romero Lacuesta fueron desterrados del pueblo después de permanecer varios meses en prisión.