Iker Bilbao y Amaia Agirre, los alpinistas desaparecidos desde este jueves tras ser arrastrados por una avalancha en el pico Fitz Roy (Argentina), pertenecen a una misma generación de jóvenes montañeros vascos, aunque ya muy experimentados.
De 29 y 31 años de edad y nacidos, respectivamente, en Durango y Urnieta, tienen sin embargo una fuerte vinculación con Álava.
Bilbao trabaja como bombero en el parque de Ayala y Agirre es pareja del también joven montañero gasteiztarra Julen Berrueko
El primero trabaja como bombero en el servicio foral de extinción de incendios de Ayala, en Laudio, y ella guarda una estrecha relación de amistad con los escaladores vitorianos Eneko e Iker Pou, con quienes ha coincidido en distintas ascensiones, además de ser pareja del también joven montañero gasteiztarra Julen Berrueko.
“Estamos hablando de gente muy fuerte, a pesar de la edad”, ha detallado este sábado en declaraciones a este periódico el mayor de los alpinistas vitorianos, Eneko, quien ha llamado a "guardar la esperanza hasta el último momento" pese a las desalentadoras noticias que en las últimas horas han llegado desde la Patagonia.
La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) ha señalado, de hecho, que la comisión de auxilio en la zona ha trasladado que "no hay esperanza de encontrarlos con vida" y que "tampoco existen actualmente condiciones de seguridad para enviar un equipo de rescate" a la grieta donde Amaia e Iker cayeron.
“Estamos hablando de gente muy fuerte, a pesar de la edad”
Amaia, afincada desde hace años en Huesca y a quien los hermanos Pou conocieron precisamente a través de Berrueko, es en palabras de Pou "una chavala muy polivalente en todos los terrenos".
"Una alpinista con mucha experiencia a pesar de la edad, muy, muy fuerte”, ha destacado.
En cuanto a Bilbao, residente y Durango y montañero también vocacional, Pou destaca igualmente que se trata de un deportista "muy experimentado” a pesar de su juventud.