Este miércoles era el primer día para apuntarse a las plazas libres de las actividades deportivas en los centros cívicos de Vitoria.
Una fecha que otros años es muy señalada en el calendario de cientos de hogares alaveses, con largas colas desde primeras horas a las puertas de las instalaciones municipales.
De hecho, solía ser habitual ver gente a partir de las seis de la mañana ocupando los primeros puestos de la fila frente a centros cívicos como Iparralde y Aldabe.
La razón es que a las ocho y media de la mañana se abre la posibilidad de inscribirse solo para algunos afortunados (los más rápidos a través de la web, o de manera presencial para los primeros de la cola) porque en general la mayoría de las actividades no suelen superar las cinco plazas libres.
Pero este año todo ha cambiado y los efectos de la pandemia siguen notándose. Al abrir sus puertas a las ocho de la mañana, frente a los centros cívicos no había colas ni gente esperando. Solo la actividad normal de personas accediendo para ir a nadar a las piscinas.
¿Qué ha pasado?
El covid y todas las restricciones que hemos tenido que cumplir siguen haciendo estragos entre la población, con gente aún reticente a utilizar espacios cerrados o a hacer deporte en instalaciones interiores.
Hay usuarios habituales de otros años que están esperando a que se quite la mascarilla en interiores para volver a retomar las actividades deportivas municipales.
De hecho, es sorprendente ver en la web del Ayuntamiento de Vitoria que la mayoría de los cursos deportivos tienen plazas libres para este tercer trimestre, incluso las actividades más solicitadas como yoga o condición física.
Los monitores hacen un llamamiento a los usuarios para que se apunten a las actividades sin problema, porque se realizan en un entorno seguro y con todas las medidas que hay que aplicar, como el uso de la mascarilla en todo momento, la distancia y la limpieza de todo el material utilizado al terminar cada clase.