"Succession" tomó el relevo a "Game Of Thrones" y se coronó este domingo como el mejor drama en la 72 edición de los Emmy, que se está celebrando en Los Ángeles (EE.UU.) con un evento virtual debido a la pandemia.

Tras el final de "Game Of Thrones", que año tras año ganaba esta importante categoría sin dejar margen a sus competidoras, la incógnita de esta edición era conocer quién ocupaba su hueco como la nueva ficción reina al final de la ceremonia.

Finalmente "Succession" se impuso a otras favoritas como la distópica "The Handmaid's Tale", el fenómeno británico de "The Crown", la ficción sobre el universo Star Wars "The Mandalorian" o la popular "Stranger Things".

Tampoco la aclamada tercera temporada de "Ozark", que partía con las mismas 18 candidaturas, ha podido hacer frente a la ganadora, un drama que narra los desencuentros de una familia desestructurada dueña de un imperio de medios audiovisuales y de entretenimiento.

En total, la serie de HBO se ha llevado cuatro galardones: mejor serie dramática, guion, dirección e interpretación masculina para su protagonista Jeremy Strong.

El creador de la serie, Jesse Armstrong, remarcó el carácter crítico de la ficción al "no agradecer" el premio a aquellos directores de medios de comunicación y empresarios que son iguales a todo lo que representa la serie.

Desde su estreno, "Succession" ha destacado entre la crítica por ofrecer una disección aguda de las luchas por el poder, la traición y la ambición en el seno de las familias adineradas de Estados Unidos.

Junto a "Succession", la comedia "Schitt's Creek" y la miniserie "Watchmen" son las otras triunfadoras de la noche.

GALA MARCADA POR LA PANDEMIA

Desinfección de sobres ante las cámaras, test de coronavirus en directo y mensajeros enfundados en escafandra para entregar los premios. La pandemia ha sido la absoluta protagonista de unos premios Emmy que han tirado de ingenio este domingo para salvar su ceremonia a distancia.

"Bienvenidos a los "Pand-Emmys", bromeaba el presentador Jimmy Kimmel al comienzo de una gala que no se ha tomado muy en serio y en la que la mayoría de invitados intervino desde el sofá de su casa, algunos en soledad, otros con su familia y los más lanzados celebrando fiestas frente a una webcam.

La entrega de los premios más importantes de la televisión ha tenido el honor -y el infortunio- de marcar la pauta que seguirán los Óscar, los Globos de Oro y demás eventos de farándula si el estado de las cosas sigue como hasta ahora en los próximos meses. Algo que cuadra con las previsiones más razonables.

Así, el gigantesco Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.) completamente vacío daba la bienvenida a los espectadores que no han querido perderse un formato reinventado y que ha tenido en el carisma de Jennifer Aniston, la emoción de Zendaya y la solvencia de Jimmy Kimmel sus principales pilares.

Sus apariciones han hilado una extraña gala en la que "Watchmen" (miniserie), "Schitt's Creek" (comedia) y "Succession" (drama) se han proclamado como las mejores ficciones del año.

REUNIÓN ESPONTÁNEA DE "FRIENDS"

Una imagen que ya es viral en redes sociales resume a la perfección el espíritu de estos Emmy: Jennifer Aniston, Courteney Cox y Lisa Kudrow reunidas frente a la cámara viendo el evento.

Aniston justificaba el porqué de su encuentro con las protagonistas de "Friends" con un sencillo: "Llevamos siendo compañeras de piso desde 1994".

El guiño doble a una de las series míticas de la pequeña pantalla y al confinamiento en los hogares era la guinda del pastel a una lista de bromas que han tratado de ironizar con lo extraño de las circunstancias, al tiempo que celebrar lo importante que ha sido la televisión para muchas personas.

"Todos los días la televisión está allí para ti -aseguraba Kimmel-. Es la madre de tu familia, la hermana de tu hermana y hasta tu perro".

Después de ese discurso, el presentador accedía a una gran pantalla repleta de conexiones en directo. Pero antes de entrar... desinfectante de manos expulsado por un trofeo convertido en surtidor de jabón.

Desde esa sala el humorista ha ido dando paso a diferentes intervenciones como la de las actrices Reese Witherspoon y Kerry Washington, quienes aparecían en un jardín celebrando una fiesta de Año Nuevo.

"Porque ya estamos preparadas para que termine este", explicaban.

Fuera de la retransmisión oficial, en el mundo de las redes, arrasaba un vídeo de Ramy Youssef, quien tras perder en su categoría grabó cómo un mensajero enfundado en escafandra se despedía con el premio en su mano.

ELECCIONES Y "BLACK LIVES MATTER" PRESENTES EN LOS DISCURSOS

A pesar de los deseos de que acabe ya el agitado 2020 y de la sátira constante hacia las circunstancias, hubo espacio para momentos serios.

Entre las convenciones políticas de agosto y los debates electorales de las próximas semanas, estos Emmy han sido el último evento extra-político que ha reunido a una gran masa de espectadores antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

"Tengan claro que su voto en las próximas elecciones cuenta", insistía una de las ganadoras, la actriz Regina King, en su discurso.

La protagonista de "Watchmen" intervino con una camiseta en la que aparecía la imagen de Breonna Taylor, la joven afroamericana que en marzo murió tiroteada por policías siendo inocente. Y no fue la única. También lo hizo la actriz Uzo Aduba mientras que pancartas con el lema "Black Lives Matter" se colaron en la emisión.

El discurso de Tyler Perry tras recibir un homenaje por su labor social también mencionaba la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos después de que Mark Ruffalo y Dan Levy animaran al voto.

Luego, America Ferrera narraba en un homenaje al colectivo latino -ausente entre los nominados- cómo a los 16 años le pidieron que sonara "más latina" para obtener un papel porque, a pesar de su apariencia, no tenía el acento que asociaban a su imagen.