Ha sido uno de los eslóganes de la Dirección General de Tráfico que más ha calado en la sociedad. El conocido “si bebes no conduzcas” ha formado parte de muchas campañas de la DGT intentando concienciar del peligro para uno mismo y para los demás de conducir un vehículo a motor habiendo ingerido alcohol. Pero mucha gente sigue manejando el coche en estado de embriaguez e incluso ahora se plantea rebajar la tasa máxima de alcohol en los controles de alcoholemia para considerarse positivo y acarrear una sanción económica y de puntos del carné.

El capitán llega borracho

Lo mismo que se aplica a los coches y motos se debería tener en cuenta a la hora de conducir cualquier otro medio de transporte, y no sólo los que circulan por las carreteras. También los que se desplazan por el agua. Así se evitarían casos como el que ha sucedido en Algeciras (Cádiz), donde se ha tenido que retener un buque de carga ante el estado de embriaguez de su capitán.

La Capitanía Marítima de Algeciras ordenó retener el barco de nombre Paros, con bandera chipriota, tras realizar una inspección dentro del Convenio París MoU, que se centra en revisar buques extranjeros. En ella se comprobó, mediante un control de alcoholemia, que el capitán del barco se encontraba ebrio durante las maniobras de atraque del barco.

Interviene el práctico de guardia

Tal era su estado de embriaguez que el práctico de guardia del puerto de Algeciras tuvo que asistir al primer oficial durante la maniobra de atraque, consiguiendo finalmente llevar con éxito el buque hasta su ubicación prevista en el puerto, según informa el Ministerio de Transportes.

Eso sí, la borrachera del capitán no le saldrá gratis, ni mucho menos. La Capitanía Marítima de Algeciras impondrá al armador una multa de 80.000 euros que tendrá que ingresar en la Caja General de Depósitos del Tesoro Público como garantía si quiere que el buque pueda reemprender la navegación y abandonar la localidad portuaria gaditana.

Según el Ministerio de Transportes, el objetivo de estas retenciones es sancionar conductas ilícitas que pueden poner en riesgo la seguridad marítima y de la navegación del propio buque y del resto de barcos que transitan los mares.

Caso similar reciente

Y se ve que el caso de Algeciras no es aislado. Hace pocas semanas la Capitanía Marítima de Las Palmas de Gran Canaria se vio obligada también a retener otro buque, este con bandera de Portugal, por las mismas causas.