El Sindicato Socialista de Vivienda denuncia que, desde principios de verano, decenas de personas, en su mayoría de origen maliense, siguen durmiendo en la calle en Vitoria, frente a las oficinas de la Policía Nacional, a la espera de tramitar sus solicitudes de asilo.

Para este colectivo, las causas del desplazamiento forzoso son estructurales y derivan del sistema global "de dominación y expolio", ya que “las personas que hoy solicitan asilo en Gasteiz proceden de un contexto de guerra y crisis humanitaria, consecuencia de siglos de expolio colonialista que ha generado gran inestabilidad en la zona del Sahel”.

A pesar de que en septiembre las instituciones trasladaron a una treintena de personas a centros de acogida en otros puntos de Euskadi, el Sindicato recuerda que “día a día, nuevas personas han seguido llegando a estos soportales de Salburua” y que el flujo continúa siendo constante.

"Actualmente, unas 40 personas siguen viviendo en la calle, sin acceso a un techo, alimentos calientes o servicios básicos"

"Actualmente, unas 40 personas siguen viviendo en la calle, sin acceso a un techo, alimentos calientes o servicios básicos", precisa.

Ante la "inacción institucional", ha organizado de nuevo una campaña de recogida de ropa y productos básicos durante este mes de octubre, que tendrá lugar en el centro cívico de Salburua (día 17), en El Farolón (día 24) y Arana (día 31, en la plaza del Itxasberri), todas ellas en horario de 18.00 a 20.00 horas.

Cartel para la recogida Cedida

Desde Francia o Alemania

Estas personas solicitantes de asilo han llegado a Gasteiz desde países como Francia o Alemania, debido a la normativa europea que les obliga a tramitar el asilo en el país de primera entrada a la UE.

Y, según el Sindicato, "las citas para conseguirlo se están dando para verano de 2026. Su situación es desesperada”.

El Sindicato Socialista de Vivienda censura que, pese a las declaraciones institucionales, "los servicios de acogida están completamente desbordados. Las instituciones se han estado pasando la pelota, se lavan las manos”.

“Mientras, cada día, nuevas personas llegan y se topan en una situación de desamparo total, en un laberinto burocrático colapsado, sin un lugar para el descanso y con temperaturas cada vez más bajas”.

Ayuda

Ante la falta de respuesta oficial, el Sindicato remarca que han sido los grupos de voluntarios, diversos colectivos y militantes del propio Sindicato Socialista de Vivienda quienes, “en la medida de lo posible, han proporcionado ayuda, recursos y productos básicos” a las personas solicitantes de asilo.

Pero sigue siendo necesario organizar la "solidaridad de clase para hacer frente al abandono institucional, porque ante la pasividad de las instituciones es importante crear redes de apoyo que unan a la clase trabajadora. Y, por otra parte, porque esta organización cierra la puerta a actitudes y acciones reaccionarias”.

Preocupación

El colectivo también avisa de que en los próximos días se dejarán de gestionar las citas para tramitar el asilo en las oficinas de extranjería de Salburua y pasarán a gestionarse en las de la calle Olaguibel, en pleno centro

Ante este cambio, muestra su preocupación por una posible respuesta institucional que intente ocultar esta realidad: “Nos preocupa la reacción del Ayuntamiento, ya que todos sabemos cómo actúan para intentar hacer desaparecer la pobreza del centro”.