Un nuevo detector y una red de antenas capaces de dar cobertura a la práctica totalidad del espacio aéreo de Álava. Serán el eje de la nueva tecnología que ayudará a detectar la presencia de drones y su eventual peligrosidad para el tráfico de aeronaves en el territorio. Es parte del nuevo equipamiento de la unidad Pegaso que la Guardia Civil tiene en las instalaciones del aeropuerto de Foronda.

Debido al incremento del uso tanto profesional como recreativo de los conocidos en argot como RPA o aeronaves pilotadas por control remoto, o simplemente drones, la Guardia Civil en Álava se encarga de la prevención y control de incidentes relacionados con estos dispositivos.

Número de drones regsitardos en Álava Zuriñe Grisaleña Corcuera

Sistema global contra dron

Para ello dispondrán en un breve espacio de tiempo de una nueva herramienta testada en otras terminales y que será capaz de detectar estos dispositivos voladores allá donde se encuentren en la geografía provincial. Se trata de un sistema global contra dron (SIGLO-CD) de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Fusil inhibidor de frecuencias de la unidad Pegaso. Guardia Civil

Evitar incidentes

La experiencia es un grado, y este sistema ayudará a blindar el espacio aéreo ligado a Foronda, que coincide con alrededor del 90% de la geografía del territorio histórico de Álava. La intención pasa por curarse en salud y evitar sucesos como los que obligaron a desviar vuelos de la terminal Adolfo Suárez-Barajas por la presencia de estos artilugios voladores en agosto de 2022 o en marzo de 2023.

En cualquier caso, y pese a que el aeródromo gasteiztarra no se ha visto salpicado por la amenaza de drones, la terminal dispone de un protocolo que, en el peor escenario, puede determinar el cierre del espacio aéreo alavés ante una amenaza ligada a los RPA.

Uno de los drones de la unidad Pegaso de Foronda. Guardia Civil

Tres especialistas

Para evitar circunstancias como las descritas, en la terminal gasteiztarra se encuentran tres especialistas de la Guardia Civil capacitados y formados en drones, en equipamiento antidrón y en aviación. Son quienes conforman la citada unidad policial especializada en la gestión aeronáutica y de seguridad operacional.

Estos equipos –hay 54 en la geografía estatal– desarrollan funciones relacionadas con la aviación general, ejerciendo un mayor control sobre instalaciones como aeródromos, campos de vuelo, helipuertos y pistas de emergencia complementando la labor del cuerpo en los aeropuertos españoles.

También la Ertzaintza

En la CAV, la mayor parte de las competencias policiales sobre seguridad ciudadana, investigación policial y rescate y salvamento corresponden a la Ertzaintza, que también dispone de su equipamiento de drones que usa, por ejemplo, en días tan señalados como la bajada de Celedón o para buscar a montañeros perdidos en el mar de niebla que oculta el Gorbea. Estos dispositivos son más baratos que un helicóptero, más ágiles y operacionalmente dan muchas más posibilidades.

Espacio aéreo

Pese a tales consideraciones, la unidad Pegaso tiene tareas importantes asignadas relacionadas con la seguridad del espacio aéreo. Aparte de controlar una eventual amenaza ligada a un dron, se encargan de hacer lo propio con todos los dispositivos de aviación ligera, desde global hasta ultraligeros pasando por dispositivos de aeromodelismo. Todo aquello que vuele por debajo de los 300 metros.

En cualquier caso, y en relación a los drones, “hay mucho intrusismo laboral”

Agente de la unidad Pegaso. Guardia Civil

"Intrusismo laboral"

En cualquier caso, y en relación a los drones, “hay mucho intrusismo laboral. Cualquiera con un dron cree que puede hacer un vídeo, por ejemplo, de una bodega. Y lo hace sin autorización o sin el conocimiento de que su actuación debe estar protegida por un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños que se puedan generar de un eventual accidente del dron”, explica uno de los componentes de la unidad Pegaso que prefiere mantener el anonimato.

Otro de los especialistas asiente y certifica que “hay mucho desconocimiento en el sector. Es como una jungla. Hay gente que vuela su dron sin preparación del vuelo y sin conocimientos”.

Otro de los especialistas asiente y certifica que “hay mucho desconocimiento en el sector. Es como una jungla. Hay gente que vuela su dron sin preparación del vuelo y sin conocimientos”.

Requisitos

Lo cierto es que pilotar un dron requiere de una serie de conocimientos y certificaciones. Y saltarse la normativa no queda impune. De hecho, durante el pasado año, esta unidad de la Guardia Civil realizó el preceptivo control a 133 operativas relacionadas con drones. De ellas, cinco acabaron en denuncia por incumplimientos. Y las sanciones no son baratas, ya que pueden ir de los 60 a los 225.000 euros. Sin embargo, “no se trata de multar. Es una labor preventiva. Buscamos que todo se haga según lo que marca la legislación”, indica el tercero de los agentes en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Auge

La unidad lidia cada día con un sector en auge, que ha crecido mucho y muy rápido y en el que no todos sus actores conocen las reglas. El handicap que apuntala ese desconocimiento hay que buscarlo en los puntos de venta de este tipo de dispositivos voladores. Su venta es libre. Su vuelo requiere de una serie de condiciones, permisos y formación. No es lo mismo adquirir un juguete volador –menos de 250 gramos y sin cámara– que un dron capacitado para rescate o vigilancia.

Un agente de la unidad Pegaso de la Guardia Civil. Guardia Civil

Otras medidas

La unidad Pegaso está equipada también con fusiles inhibidores de frecuencia para enfrentarse al vuelo de drones que supongan una amenaza y con varios dispositivos voladores para ser utilizados en operativos concretos. Se da la circunstancia de que en Treviño, las labores de investigación y seguridad ciudadana sí recaen en la Guardia Civil, que usa RPA para dar seguridad a sus patrullas, por ejemplo, en controles de drogas y alcoholemia, para labores de búsqueda de desaparecidos o para labores de vigilancia e investigación, por ejemplo, a la hora de detectar una plantación de marihuana.