Es jueves. Casi al mediodía. El aeropuerto de Foronda vive una actividad inusual coincidiendo con la salida de la expedición oficial del Benfica tras su derrota en Anoeta el pasado miércoles en partido de Champions League contra la Real Sociedad. Entre el personal del equipo luso y los aficionados que viajan con ellos, las instalaciones viven cierto bullicio. No obstante, de momento, el transporte de pasajeros no es el punto fuerte de un complejo que sí despunta en la gestión de mercancías, sobre todo, de pequeña y mediana paquetería de hasta 20 kilogramos.

De hecho, la terminal está entre las primeras del Estado por volumen de carga. Todo ello confiere al aeródromo alavés un carácter muy particular, con necesidades de seguridad igualmente particulares, que implican a un equipo compuesto por medio centenar de efectivos de la Guardia Civil, cuya labor dibuja unas estadísticas intensas. No en vano, en lo que va de año, los citados ya han intervenido casi 150.000 unidades falsas –copias y falsificaciones– de artículos de ropa y electrónica principalmente.

Entre ellas se encuentran las 2.000 prendas textiles requisadas en la operación Falimento desarrollada durante las últimas semanas y que concluyó con la detención de una persona y la investigación de otra, ambas, residentes en el territorio histórico de Álava. Todos los artículos iban a ser utilizados para nutrir los stands de mercadillos callejeros en varios municipios del entorno y en provincias limítrofes.

El citado operativo, desarrollado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil y la Sección Fiscal y Fronteras del citado cuerpo, resume en pocas líneas los principales delitos y faltas ligados a la actividad de un gigante como Foronda, que gestiona al mes más de 6.100 toneladas de mercancías –de enero a septiembre de este año, 53.566 toneladas–.

“Es un aeropuerto importante en mercancías, pero no es el más importante. Además, está especializado en la gestión de paquetería, lo que implica que se trabaje con rapidez, en operativas automatizadas que pueden solventarse en minutos”, indica en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el teniente jefe de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil en el aeródromo.

La terminal está entre las primeras del Estado en la gestión de mercancías, solo superada por las de Madrid, Barcelona y Zaragoza. Aparte, sus vuelos regulares de pasajeros proceden o viajan a destinos Schengen, muy alejados de los denominados puntos calientes –países con amplia presencia del narco en sus diversas variables–. Sea como fuere, el volumen de pasajeros en el aeródromo gasteiztarra hasta septiembre se elevaba a 248.837. Todo ello, a efectos operativos, se traduce en el aterrizaje o despegue de alrededor de 1.200 aviones al mes.

Análisis de riesgos

Para controlar tal volumen, el equipo del instituto armado encargado de velar por la seguridad de la instalación, trabaja con análisis de riesgos. Las mercancías y sus manifiestos de carga son analizados por los investigadores, que señalan aquellos paquetes que llaman su atención o se antojan sospechosos por su volumen, procedencia, o comprador. En las instalaciones de la terminal, los portes señalados se separan mecánicamente y en presencia de responsables de la empresa que lo transporta, se analiza para comprobar si las sospechas policiales se confirman o no.

Hasta la fecha, la actividad de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil en Foronda ha logrado decomisar en lo que va de año casi 15.000 falsificaciones, valoradas en alrededor de cinco millones de euros –cantidad que se multiplicaría una vez puesta a la venta en mercadillos, bazares y similares–. “Es un volumen constante cada año”, asegura el citado mando policial.

Se trata fundamentalmente de copias y falsificaciones de marcas de ropa deportivas –zapatillas y textiles, incluidas, por ejemplo, camisetas del Deportivo Alavés– y de otras de lujo, como Gucci, Dolce&Gabbana o Louis Vuitton, en ocasiones, muy burdas y otras más trabajadas, todas procedentes de China y países de su entorno y destinadas, fundamentalmente, para su venta en mercadillos, top manta y bazares.

Aparte, también se han decomisado numerosas falsificaciones de productos de electrónica de marcas como Apple, fundamentalmente, airpods –cascos para móvil– o mandos para consolas como la Play Station. En menor cuantía, pero muy bien elaboradas, se encuentran las falsificaciones de unidades de alta relojería. Detrás de gran parte de esos portes están mafias que interponen a cabezas de turco en las operaciones, tal y como indican desde la Benemérita.

Aduanas

Todas las piezas aprehendidas se ponen en conocimiento del administrador aduanero, que a su vez avisa a las marcas objeto de la falsificación por si consideran necesarios actuar ante los tribunales por el daño sufrido. También, se comunica al comprador lo ocurrido. Si este desiste, todo el material se acumula para su posterior destrucción.

Otras labores

No es la única labor que desarrollan los agentes de la Guardia Civil encargados de cubrir las necesidades de la Sección Fiscal y de Fronteras de Foronda. De hecho, también desempeñan las labores de seguridad integral en la denominada zona aire de la terminal, es decir, desde el filtro de acceso de los pasajeros hacia el interior.

Esta zona implica las tripas de la instalación, los puntos neurálgicos, en los que los agentes hacen desde controles de alcohol y estupefacientes de los trabajadores del centro hasta los atestados de posibles accidentes que se produzcan con los vehículos que trabajan en el interior del aeropuerto y dentro del perímetro interior. En otras zonas abiertas, por ejemplo, parking o el interior de los edificios de Entradas y Salidas –al menos, hasta el filtro–, la Ertzaintza se encarga de las actuaciones en materia de seguridad ciudadana.

Los agentes también cuentan con la ayuda de un equipo de halconeros contratados por AENA, que son los encargados de asegurar la ausencia de aves durante los aterrizajes y despegues de aeronaves. Desde que están operativos, los incidentes provocados por aves en turbinas y motores se han reducido a su mínima expresión.

Decomisos de cocaína, ketamina y marihuana


Los agentes de la terminal gasteiztarra han propiciado operativos con varias detenciones


Toda la actividad policial desarrollada en Foronda llega acompañada con el descubrimiento de otras mercancías que atentan contra la legalidad vigente. En los informes policiales elaborados por la Guardia Civil en el aeropuerto, a los que ha tenido acceso este diario, se incluyen en los últimos meses el decomiso de casi siete kilogramos de cocaína diluida entre geles o de 1,5 kilos de ketamina impregnada en material textil (toallas).

El relato de esos hechos conllevó la detención de dos personas en los operativos iniciados con el decomiso de los estupefacientes en la terminal. Así, la Benemérita detuvo en Palencia a una persona como presunta responsable del citado envío de cocaína. La operación se inició el pasado 26 de enero, cuando se detectó en el aeródromo un envío desde Brasil con destino a la capital castellana. 

Respecto al decomiso de la ketamina, sustancia analgésica y sedativa comercializada en Estados Unidos como antidepresivo, pero que también se usa como droga recreativa por sus efectos alucinógenos, los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de la Guardia Civil descubrieron en febrero la sustancia impregnada en material textil y desmantelaron posteriormente el laboratorio casero de Asturias donde se extraía la sustancia. 


Marihuana y ‘brexit’ 


En los últimos tiempos, además, las modificaciones de las condiciones geostratégicas y, por ende, de las fronteras políticas, han propiciado un cambio trascendental en las sustancias que se aprehenden en Foronda. De hecho, con la salida de Gran Bretaña de la UE, y la recuperación de las fronteras, los agentes de la Sección Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil han intensificado la labor sobre las mercancías con destino al Reino Unido. Los responsables de la seguridad de la terminal han observado un incremento de los decomisos de envíos de marihuana hacia el mercado británico, muy importante en el consumo de esa sustancia, y que, dadas sus condiciones climáticas, no tiene la posibilidad de elaborarla. Al respecto, la Guardia Civil ha desbaratado envíos de mafias chinas con 13 y 10 kilos. – C. Martín