El pasado domingo la capital alavesa se despertó sobresaltada con el apuñalamiento múltiple en una discoteca de la calle Florida. Este incidente ha sido la gota que ha colmado el vaso y se plantean ahora duras sanciones y mayor vigilancia para terminar con la presencia de armas blancas en zonas de ocio.

¿Está perdiendo la ciudadanía esa percepción de Vitoria como una ciudad segura después de estos últimos episodios? 

En términos generales, Gasteiz es una ciudad segura y, ateniéndonos a las estadísticas, es una de las más seguras de Euskadi. A nada que haya un caso de estos se puede difundir cierta alarma y sensación de miedo. Eso es algo muy humano, normal y comprensible. Eso no significa que la ciudad sea insegura, pero sí que se han producido algunos episodios intolerables e inaceptables, que no tienen cabida en esta ciudad ni en ninguna otra. El pasado domingo se vivió una situación muy complicada, de muchísima tensión y preocupación. Esto no se puede volver a repetir en Gasteiz.

¿Qué medidas va a tomar el Ayuntamiento de Gasteiz? 

Vamos a impulsar un análisis sociológico sobre las razones que impulsan a determinados jóvenes, muy pocos, a salir con armas cuando van a disfrutar del ocio nocturno. El objetivo es que ese trabajo de prevención nos dé pistas para atajar cuanto antes este problema, contra el que tenemos que ser muy contundentes. Hay que poner medios para evitar males mayores. Agresiones como la vivida recientemente son casos excepcionales, pero aún así tolerancia cero, no vamos a pasar ni una.

Gorka Urtaran sobre la inseguridad ciudadana

Gorka Urtaran sobre la inseguridad ciudadana Alex Larretxi

Debe tener claro quien salga con un arma de casa para ir de fiesta que la ley va a ir a por él.

Mano dura y que recaiga sobre ellos todo el peso de la ley. Estoy de acuerdo con lo expresado por el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, de celebrar juicios rápidos ante este tipo de situaciones, que les caiga todo el peso de la ley, junto al endurecimiento de las sanciones por llevar encima este tipo de armas y colocar detectores de metales en los accesos de las discotecas.  

Parece que las costumbres de los jóvenes han evolucionado hacia ver con normalidad portar este tipo de armas y que enseguida salen a relucir cuando salta alguna chispa durante la noche.

Se trata de unos comportamientos que no son mayoritarios, pero que sí se han producido en más de una ocasión. No es un hecho aislado que se produce en Gasteiz, sino que también sucede en el resto de Euskadi y del Estado. La propuesta de establecer detectores en las discotecas no salió de mí mismo. Salió del ocio nocturno madrileño, que había planteado la posibilidad de que los vigilantes de seguridad de las discotecas pudieran disponer de estos detectores de metales. Este tipo de situaciones y sus causantes no tienen cabida en Gasteiz y la solidaridad absoluta con las víctimas.

Incluso en esas situaciones críticas surge la colaboración y ayuda ciudadana.

Esa es la cara de Gasteiz y la imagen mayoritaria con la que yo me quedo. La de las dos estudiantes de Enfermería que atendieron a los heridos y, especialmente, al más grave, al que salvaron la vida. La cara también de esa ertzaina que accedió para hacer un torniquete y evitar mayores problemas de salud a las víctimas. Me quedo con ese lado de la población porque la ciudad, mayoritariamente, es así y no como ese desalmado que salió de su casa para ir de fiesta con un cuchillo.

Dentro del ámbito de competencias del Ayuntamiento, ¿se va a reforzar e incrementar la labor de la Policía Local en esas zonas o durante las noches?

En este caso concreto, la discoteca donde sucedieron los hechos cumple con la normativa. Soy consciente, y así me lo han trasladado muchas veces los vecinos del entorno, que se generan muchos problemas e inconvenientes en forma de ruidos en esa zona de la calle Florida. Realmente ese local cumple con la normativa y la legislación vigente y no podemos ir contra él. Puede operar porque tiene todo el derecho a hacerlo. El problema surge cuando, bien en el exterior o bien en el interior del local, fruto del consumo de alcohol, drogas o cualquier otra cosa, las personas deciden convertirse en animales y actuar de esta forma tan violenta.

Gorka Urtaran sobre Escrivá y el macrocentro de refugiados

Gorka Urtaran sobre Escrivá y el macrocentro de refugiados

Parece que no queda otra opción que resignarse respecto al centro de acogida de la clínica Arana. Los vecinos del barrio y el tercer sector rechazan es modelo de acogida, al igual que las instituciones vascas. ¿Ha recibido respuesta de la carta remitida al ministro Escrivá? 

De momento no me ha respondido y espero que responda. De no hacerlo sería una falta de respeto no al alcalde, sino a la ciudad. Un ministro que se precie debe responder a un alcalde respecto de una propuesta realizada con la mano tendida y con la mayor de las voluntades para llegar a un consenso, acuerdo y lograr los objetivos que todos queremos. Por un lado, que se pueda incrementar el número de plazas de atención a las personas solicitantes de refugio y asilo y que se pueda tener en cuenta el modelo de atención vasco, con una atención mucho más personalizada e individualizada. Los solicitantes de refugio y asilo, son lo suficientemente vulnerables como para no estar en medio de un debate político. Tenemos que actuar todos con responsabilidad. 

¿Qué le indicaba en esa misiva?

En la carta trasladada al ministro Escrivá, venía a corroborar la disposición a colaborar, a consensuar un modelo que respete el sistema vasco de integración de las personas refugiadas y a dar respuesta también a las necesidades que tenga el Estado para atender a estas personas. Actuar de forma unilateral no le va a dar buenos resultados. Auguro que, si sigue por esta senda, lo va a tener complicado para gestionar ese centro.