Entre las muchas actividades que se llevan a cabo durante las fiestas de La Blanca, un día muy especial, sobre todo para las familias, suele ser el día del niño, el 7 de agosto. Los más pequeños de la casa suelen disfrutar de una jornada repleta de emociones, en el que destaca principalmente el descenso de Celedón txiki y de Edurne. Los dos muñecos, vestidos con los trajes de blusa y neska descienden de la torre de San Miguel hasta la Virgen Blanca, y ya allí aparecen sus homólogos de carne y hueso. Este año los agraciados serán Elaia y Unax, de las cuadrillas Hegotarrak y Karraxi.

Ambos han recogido esta mañana en el Ayuntamiento gasteiztarra, el paraguas representativo de los personajes festivos y han manifestado estar “muy felices a la par que nerviosos”, además de querer disfrutar el día “con el resto de los niños”. A su vez, Urtaran ha remarcado la importancia de estas fiestas que se avecinan, después de tres años sin ellas, y ha instado a las familias a acercarse el domingo a la plaza de la Virgen Blanca, para disfrutar de un día muy especial.

Música y baile

El acto tendrá lugar a las doce de la mañana y contará con la participación de la Banda Municipal de Música y la Banda Municipal de Txistularis. Además, se podrá disfrutar del baile de la Comparsa de Gigantes.