Detrás de la barra se divierte. No lo puede negar, hay verdadera pasión en lo que hace. Y en un sector tan complicado y sacrificado como es la hostelería no es fácil de encontrar.

Al pie del cañón todos los días desde 1991, Patxi nos recibe al mediodía en uno de los templos de Vitoria para los amantes del craft, el bar Naski en la calle Badaia, un lugar de culto para los que aprecian una buena caña craft beer.

“Antes había sido un restaurante, pero teníamos claro lo que queríamos nosotros. A principios de los noventa ya empezamos con dos grifos de cerveza de importación inglesa, una negra y otra tostada, algo bastante novedoso entonces”.

Rememorando viejos tiempos, también recuerda que el famoso kinito que tan de moda se puso en Vitoria en la década de los 90 les obligó a poner un cañero de cerveza industrial. “La cerveza artesana hay que disfrutarla, olerla y saborearla, beberla despacio. No es para un kinito, está claro, ni por su calidad ni por el precio”.

Para los ajenos a este mundo tan en auge en los últimos años, estamos hablamos de la cerveza realizada de forma artesanal, escapando de las cervezas industriales a las que estamos acostumbrados.

Birras elaboradas por pequeños fabricantes o maestros cerveceros que ponen todo su conocimiento en crear productos de alta calidad, con aromas y olores muy particulares. Porque como bien cuenta Patxi, la buena cerveza artesana "te tiene que entrar por la nariz y por la boca", con una larga experiencia de más de 30 años buscando qué cervezas artesanas de Álava y Euskal Herria servir a sus clientes.

Patxi, tras la barra del Naski en la calle Badaia de Vitoria / Pilar Barco

La musa de Hollywood te recibe

Al entrar al Naski te recibe la propia Marilyn. Sí, mires donde mires, ahí está, impresionante en todas las decenas de fotos que cuelgan en el bar. “Una mujer adelantada a su tiempo”, sentencia Patxi, que no puede ocultar su admiración por la gran Marilyn Monroe.

Lo que empezó hace muchos años con el envío de una postal desde Londres de su hermana, ha acabado por convertirse en una inmensa recopilación de imágenes de la icónica cantante y actriz estadounidense que resumen muy bien la vida de la musa de Hollywood.

Y aunque parezca mentira, Marilyn cede protagonismo al producto estrella que es la marca inconfundible del Naski: la cerveza artesana.

A partir de las cuatro de la tarde, Patxi se pone detrás de la barra dispuesto todos los días a servir una buena cerveza local de calidad, acompañado desde hace unos cinco años por su mujer Ana, ajena al mundo de la hostelería hasta ese momento a nivel profesional.

Clientes de calidad

Calidad es la que tienen mis clientes, gente muy diversa que llega al Naski con ganas de pasar un buen rato, de meterse en ese ambiente de buen rollismo que caracteriza en general a los bares de cerveza artesana, escuchar rock, jugar al billar, dardos o al futbolín en el piso de arriba y probar las cervezas locales que ofrecemos”, explica Patxi. Ese es precisamente el espíritu del Naski, su apuesta clara por el producto local, de cercanía y artesano.

Algo que enorgullece a Patxi es que hasta este bar siguen llegando vecinos del barrio y gente que ya venían de niños y de jóvenes, y ahora traen a su propia familia. Pasan los años pero se mantienen fieles al Naski.

Clientes del bar Naski en Vitoria Pilar Barco

Los cerveceros locales

Este taskero de Vitoria parece incansable, siempre aprendiendo de la cultura craft, muy implicado en seguir conociendo las características tan particulares que rodean este mundo de los cerveceros locales, algunos de los cuales están incluso empezando a cultivar su propio lúpulo para elaborar una cerveza 100% casera, y con cebada de Álava.

Trabajamos directamente con ellos, con los pequeños cerveceros de la zona, con los que tenemos una estrecha relación. Todas las semanas vienen al bar y vemos qué novedades hay, nos explican todas las peculiaridades de cada cerveza”.

Buen ambiente en el bar Naski de Vitoria Pilar Barco

Patxi también nos cuenta que en Vitoria, donde más grifos de cerveza artesana hay por habitante a nivel estatal, “hay mucha gente experta en este mundo de la cerveza artesana muy dispuesta a echarte una mano en todo lo que necesites, como Ion de la cervercería Guernica de la Pinto”.

El tardeo está de moda y se nota en el Naski

Antes de la pandemia ya había comenzado, pero el boom ha llegado ahora. Y es que el tardeo se ha puesto de moda y eso ayuda mucho a bares como el Naski de la calle Badaia, centrado precisamente en ese horario, abierto desde la cuatro de la tarde hasta la noche.

Otra cosa muy de moda son las redes sociales y Ana es la que se encarga de estar presente en Instagram y Facebook. “Con Internet y las redes sociales llega mucha gente de fuera de Vitoria que igual está de turismo en la ciudad y ha buscado bares de cerveza artesana en el móvil”.

Como curiosidad, cuando reciben un barril nuevo y lo van a ‘pintxar’, lo anuncian en Instagram explicando de qué cerveza se trata. “Pues al poco tiempo a veces llegan clientes que al verlo en las redes sociales quieren probarlo”.

Y lo mejor lo hemos dejado para el final. El Naski, como no podía ser de otra manera, tiene un grifo reservado a su propia cerveza, que elabora una cervecera local de Murgia, Saltus Brewing. Un dato muy importante para no tardar demasiado en ir hasta la calle Badaia cualquier tarde a conocer el Naski, a Patxi y a Ana.