El 31 de enero de 2021 Iker Irribarria dijo basta. La mano se le estropeó y la rodilla le llevaba dando guerra unos meses. Encontraron que tenía la rótula bipartita. Tuvo que pasar por el quirófano, el 11 de marzo, y la rehabilitación le mantuvo fuera de los focos hasta septiembre.
Después, regresó para ir creciendo, poco a poco. Era el camino. "Tenía mis dudas al empezar después de tanto tiempo sin competir, con este material, este ritmo... Pero lo estamos haciendo bien en el Campeonato de Parejas. Hay altibajos, pero no nos ha salido ningún partido desastroso. Este es nuestro juego: no regalar, darle y disfrutar en la cancha", revela el delantero de Arama.
CONEXIÓN SATISFACTORIA: LÍDERES
Después de once jornadas, su conexión con Beñat Rezusta, con quien conquistó el Parejas de 2017, está funcionando: siete victorias, tres de ellas en las últimas tres citas -ante Elezkano II-Zabaleta (7-22), Ezkurdia-Tolosa (10-22) y Urrutikoetxea-Aranguren (16-22)-, y están líderes de la tabla clasificatoria, empatados a puntos con Laso-Imaz, Elezkano II-Zabaleta y Altuna III-Martija.
Están en la ola buena para afrontar la recta final, que se espera al rojo vivo. El objetivo: los dos primeros puestos y evitar el trance del play-off, que penaliza a los más destacados y otorga una vida extra a las parejas clasificadas en quinto y sexto lugar.
"ESTÁ TODO IGUALADÍSIMO"
"Está todo igualadísimo. Va a ser muy caro estar arriba", destaca el campeón más joven de la historia del Manomanista, quien recita que "ha habido algún partido que otro que se ha terminado con grandes diferencias, pero está todo muy parejo".
El guipuzcoano alude, de hecho, a la situación global. La victoria de Joseba Ezkurdia y Xabier Tolosa sobre Peña II-Albisu el sábado en el Labrit pone aún más candente la segunda parte de la clasificación. Los de Aspe, que algunos daban por desahuciados, siguen en la pomada. "Estamos cuatro parejas igualadas y por detrás viene otros. Vienen partidos importantes. A ver si aprovechamos esta racha", analiza Irribarria.
"Vamos líderes pero empatados. Ahora nos quedan tres finales más. Está la cosa complicada. Hay que seguir sumando, trabajar. Está caro y nos va a costar", especifica el pelotari de Arama.
SOBREPONERSE A UNA MALA RACHA
Irribarria y Rezusta, incluso, se han repuesto de un tramo complicado. Hubo incertidumbre hasta encontrar la velocidad de crucero tras un bache de tres derrotas seguidas -ante Laso-Imaz en el mejor partido del Parejas (21-22), Peña II-Albisu (16-22) y Altuna III-Martija (22-12)-.
"Esta racha es un chute de energía. Empezamos bien el Parejas (cuatro triunfos y una derrota) y después, perdimos tres partidos. En dos jugamos bien: uno lo perdimos justo y otro se nos escapó. Contra Altuna III-Martija, en cambio, no dimos la talla. Quitando esos tres encuentros, estamos jugando sólidos. Perdemos poca pelota y eso es lo importante", determina el zurdo de Aspe, quien certifica que "queremos seguir disfrutando".
"Estamos en racha. Estamos bien de manos y no nos duele el cuerpo. La intención es seguir trabajando así", sostiene el delantero.
EL PATRÓN A SEGUIR
Iker Irribarria ha vivido de todo con Beñat Rezusta. En 2017, arrasaron en el Parejas, conquistando la txapela con solo dos borrones en su lista de resultados, ambos frente a los finalistas Bengoetxea VI-Larunbe. Aspe volvió a contar con ellos en la edición de 2020, pero no encontraron la estabilidad. Su tercer asalto parece ir por buen camino.
El patrón de juego sigue estando unido a la velocidad de su pelotazo. Por ejemplo, el pasado domingo, en Etxebarri, Iker dio toda una lección de poderío. "Sabemos qué juego debemos hacer. Urrutikoetxea nos metió en problemas en la segunda parte, pero intentamos seguir a lo nuestro", rememora.
LOS MIEDOS
Eso sí, ya no hay fantasmas. "He espantado los miedos. Con la mano también me ha costado. Al fin y al cabo, mi juego se basa mucho en el sotamano, en cambiar la velocidad con el golpe, y eso desgasta. La he conseguido poner bien. Estoy a gusto y luchando en un campeonato, que es lo que quería", finaliza. Aspiran a todo.