Aunque la palabra escrita es su profesión, a pesar de que cada día se encuentra con los lectores, pese a que cada 24 horas publica nuevos textos, Sara Cabrera Vázquez no puede ocultar, tras su joven sonrisa, el “vértigo” que dice sentir al ver como su primera novela ya recorre sola su particular camino. Una cosa es, dice, su faz de periodista, de informadora, de relatora de lo que acontece. Otra, más allá de que las herramientas puedan ser las mismas o parecidas en un momento dado, es su apuesta literaria, su recorrido por la ficción, su capacidad de crear e inventar. Sea como fuere, la periodista da paso a la escritora y de su mano llega Verita Primaris, un libro de ciencia ficción disponible desde principios de este año tanto en la versión en papel como en el formato digital.

Publicada a través de Amazon -“ahora mismo, para escritores noveles es la mejor opción”-, esta novela distópica empezó a brotar hace unos tres años ante el hastío que la autora de Llodio sentía frente a la situación política y social general. “No pretendo cambiar la mentalidad de nadie, pero sí me gustaría que, en cierta manera, el libro nos invite a la reflexión, a pensar cuál es el futuro que queremos dejar”, describe. Para ello, Cabrera traslada a quien decida perderse entre las páginas de su debut literario a un mundo dividido en siete continentes. “Es diferente al nuestro pero tiene características que se pueden asemejar”.

Una guerra que está a las puertas. Unas elecciones en las que resurgen ideas racistas, machistas y homófobas. Una sociedad dividida entre quienes nacen para gobernar y quienes no. Un mundo que depende de la joven historiadora Lisa Graham, muy involucrada en las causas sociales y políticas de ese planeta en teoría irreal... Pero a partir de aquí, ya es cuestión de quien se deje atrapar por el libro y, es de esperar, acepte la invitación a pensar en las supuestas razones por las que se gestan guerras, se invaden países, se impide el tránsito de personas…

“Una de las cosas que más miedo me da es pensar en si gustará o no lo que he hecho. De hecho, publicar la novela no ha sido tanto cosa mía como de la gente cercana que me ha impulsado a ello”, explica la autora alavesa, quien sin querer dar demasiadas pistas sobre lo que acontece en el libro, sí deja una pequeña ventana abierta para despertar todavía más la curiosidad: “Supongo que a George R. R. Martin le han dicho mucho que mata a demasiados de sus personajes y la verdad es que me da un poco de temor eso, que la gente se encariñe mucho con algunos personajes porque, bueno, en toda guerra hay bajas”.

Dividida en 23 capítulos, además de prólogo y epílogo, la novela cuenta además con el aporte del ilustrador Daniel Cabrera Vázquez, que se encarga además del diseño de la portada y de la realización de otros diseños relacionados con la historia. “Han sido para él unos cuantos meses de trabajo, pero sin duda ha merecido la pena”, dice la escritora, que ve ahora cómo se termina ese proyecto puesto en marcha hace unos tres años. “La vida da muchas vueltas y a veces hay poco tiempo para poder hacer realidad lo que tenemos dentro o lo que pensamos. Me ha costado lo suyo hacer el libro pero me alegra mucho mirar cómo ahora se ha hecho realidad. También porque soy de las que empiezo muchas historias pero parece que no termino ninguna, aunque tenga mil ideas en la cabeza y otras 30.000 que se me van ocurriendo”.

La pandemia, cómo no, obliga a que, de momento, se tenga que esperar para poder hacer, por lo menos, una presentación oficial al uso, aunque no es una idea descartada. Todo suma, además, para poder recorrer otra senda procelosa como suele ser la de la promoción, máxime en estos tiempos. Aún así, ella no para. Por supuesto, no lo hace como periodista. Pero tampoco como escritora. En ninguno de los dos casos, la tecla se detiene. De hecho, en esa faceta de creadora de ficciones, Cabrera tiene varias puertas abiertas, siendo la que más está reclamando su atención la elaboración de una segunda novela que va a tomar como punto de partida las inundaciones de 1983 en Llodio. “La trama ya está pensada y ya he realizado un amplio proceso de investigación gracias, por ejemplo, a la Cofradía de San Roque, que tiene un archivo bastante interesante”. Sin embargo, la historia requiere también de testimonios directos de quienes vivieron aquella catástrofe, un trabajo que está desarrollando en estos momentos y para el que espera contar con más vivencias en primera persona, para lo que tiene disponible la cuenta de correo electrónico inundacionesenllodio@gmail.com. Además, hay una precuela de Verita Primaris que está construyéndose, sin perder de vista que también... Bueno, todo se andará. Ahora hay que dejar que su primer libro pueda encontrarse con los lectores y crecer.

A la espera de que la situación permita hacer una presentación oficial al uso, esta novela distópica ya está disponible

La autora prepara una nueva obra de ficción basada en las inundaciones del 83 en Llodio, para lo que busca testimonios directos