Durante años dos entidades bancarias han estado ubicadas en uno de los grandes locales comerciales de Vitoria.
Un establecimiento de grandes dimensiones y de los más atractivos en la capital alavesa con grandes escaparates y ventanales en tres céntricas calles: Aldabe, Plaza de la Ciudadela y Coronación.
Después de mucho tiempo cerrado, esta lonja está a punto de volver a levantar la persiana para sorpresa del los vecinos, que confesaban esta mañana a DNA que "no esperaban que nadie se hiciera cargo de nuevo de este local".
Pero un nuevo comercio verá la luz en unos días, una vez recuperada cierta normalidad en el barrio de Coronación tras haber finalizado las obras que han dado un aspecto totalmente diferente a esta zona con una reforma integral de la calle Aldabe, convirtiendo esta vía en un nuevo eje en la capital alavesa para los peatones.
No hay que olvidar que durante meses la Plaza de la Ciudadela se convirtió en un espacio lleno de vallas, maquinaria y obreros que afectó directamente a la vida del barrio debido al ruido y polvo que desde primera hora soportaron tanto los pequeños comercios a pie de calle como los propios vecinos.
Extrañeza entre los vecinos de Coronación
Sin embargo y a pesar de la crisis que afecta al pequeño comercio de la ciudad por la subida de los costes que les siguen asfixiando (factura de la luz, alquileres,...), hay un negocio que no para de crecer en la capital alavesa.
Una situación que provoca extrañeza y cierto estupor en este vecindario, que "no entiende cómo pueden sobrevivir con tanta competencia y tan cerca unos de otros".
Esta nueva apertura es un claro ejemplo: en tan sólo unos días habrá tres tiendas del mismo sector en menos de 50 metros en una única calle de Vitoria, lo que ha dejado a muchos vecinos del barrio bastante sorprendidos.
Muy cerca de la famosa frutería de barrio Delika y frente a otro local que también vende fruta (justo al lado de la oficina de Kutxabank y de la tienda Al Jawhara Store), las obras se ultiman para que en unos días se ponga en marcha Álava Frutería.
Y es que a pesar de que las ventas del comercio minorista han caído, estas tiendas no paran de recibir clientes a diario.
Son pequeños comercios con precios muy competitivos y mucho producto expuesto en la calle que atraen a gente a diario en la ciudad.
