El Baskonia intentará esta noche (20:30 horas) reponerse del duro varapalo sufrido el pasado domingo contra el Valencia Basket con una victoria ante un rival más exigente si cabe como es el Fenerbahce, uno de los equipos más en forma de la Euroliga y que colidera la clasificación junto al sorprendente París Basketball.

El conjunto gasteiztarra parecía levantar cabeza tras su racha de cuatro derrotas consecutivas cuando el pasado jueves se impuso al Zalgiris en Kaunas, pero el 91-116 encajado contra el Valencia devolvió a los alaveses a su crisis y las dudas ahora son mayores que nunca.

Un triunfo de prestigio contra un rival como el Fenerbahce ayudaría sin duda a calmar las aguas, pero para ello los hombres de Pablo Laso van a necesitar una versión muy diferente a la mostrada hace dos días, especialmente en la parcela defensiva.

Y es que lo que es una garantía es que el Fenerbahce, el segundo equipo que menos puntos encaja de la Euroliga únicamente por detrás del Zalgiris, planteará una férrea defensa, seña de identidad del equipo desde la llegada de Saras Jasikevicius a Estambul. 

El cuadro turco acostumbra a jugar posesiones largas, tener controlado el ritmo de juego y aprovechar el enorme talento individual con el que cuenta en la plantilla para desequilibrar la balanza.

Una de sus estrellas, el exterior Wade Baldwin, es de sobra conocida tras su paso por Vitoria-Gasteiz y su explosividad será una de las principales preocupaciones para los alaveses, pero el Fenerbahce tiene muchos más recursos.

El habilidoso director de juego Arturs Zagars, el imponente físico de Bonzie Colson, el prolífico tirador Tarik Biberovic, los polivalentes Melli y Guduric, los veteranos interiores Sanli y Marjanovic y, sobre todo, el líder Nigel Hayes-Davis, autor de 16,7 puntos y 5,2 rebotes por partido, constituyen una plantilla muy profunda que sigue presumiendo de doce jugadores de primer nivel pese a las ausencias por lesión de piezas de mucho peso como Dyshawn Pierre, Scottie Wilbekin y Devon Hall.

No puede decir lo mismo el Baskonia, que cuenta con menor fondo de armario para cubrir la baja de una figura clave como Luwawu-Cabarrot, a quien todavía le quedan al menos dos semanas más alejado de las canchas debido a una rotura en el gemelo.

El resto de jugadores deberá dar un paso al frente y realizar un importante ejercicio mental para olvidarse del reciente colapso en un margen de 48 horas y encarar una exigente semana de triple jornada en la que, además de la cita contra el Fenerbahce, tiene por delante las visitas a Múnich y Bilbao.

Igualar la intensidad defensiva del conjunto turco y contar con una versión más reconocible de jugadores que estuvieron desaparecidos ante el Valencia como Baldwin, Howard o Diop se antoja fundamental para tener alguna opción de derrotar al colíder.