La sonrojante derrota encajada contra el Valencia Basket el pasado domingo (91-116) ha supuesto un duro golpe para el conjunto azulgrana no sólo por lo doloroso del marcador y por las pésimas sensaciones en el juego del equipo, sino porque no hace más que confirmar el peor arranque liguero de la historia del Baskonia desde la fundación de la ACB en 1983.
De hecho, es necesario retroceder hasta el año 1982 para encontrar un balance de victorias peor del conjunto gasteiztarra en la máxima categoría a estas alturas de la campaña. En aquel curso, en el que la entidad de Zurbano estaba lejos de ser el exitoso club europeo que es en la actualidad y en el que los empates aún puntuaban, el equipo dirigido por Iñaki Iriarte y Juan Pinedo registró dos victorias, dos empates y cinco derrotas en las primeras nueve jornadas de competición.
Que más de 40 años después se haya regresado a las cifras de los años iniciales del Baskonia en la élite se explica principalmente por la inoperante defensa del conjunto dirigido por Pablo Laso en el tramo inicial de la temporada. Los azulgranas son el tercer equipo que más puntos ha anotado en las primeras nueve jornadas con 800, únicamente por detrás del Unicaja (806) y el Casademont Zaragoza (813).
Esto, en otro contexto, habría aupado a los alaveses a la zona alta de la clasificación, pero los 839 tantos encajados los sitúan más cerca del descenso, con una victoria de margen, que de los puestos de play off, que los marca el Joventut con cinco triunfos y cuatro derrotas. Los 839 puntos recibidos, a una tenebrosa media de 93,2 por encuentro, convierten a la defensa del Baskonia en la peor de toda la ACB por detrás de equipos como el Leyma Coruña, con 827 puntos encajados hasta ahora, y el Casademont Zaragoza, con 805.
En mínimos históricos
Las cifras son aún más preocupantes si se echa la vista atrás, ya que se trata de la segunda peor defensa del conjunto vitoriano en la historia de la ACB a estas alturas, únicamente por detrás de la del curso 1984-85, en el que la plantilla dirigida por aquel entonces por Xabier Añua encajó 844 puntos en las primeras nueve jornadas.
Curiosamente, esa fue la temporada del debut como jugador de Pablo Laso, al que ahora le está tocando vivir una situación similar 40 años después. También estaba en aquella plantilla Josean Querejeta, que ahora como presidente vuelve a presenciar una defensa tan permisiva como la de entonces.
De hecho, sufrieron una derrota tan sonrojante como la del domingo aquel mismo año cuando cayeron en el pabellón de Mendizorroza por 91-120 contra el Real Madrid, aunque evidentemente la brecha entre ambos equipos era mayor que la actual con el Valencia. Desde entonces, el cuadro azulgrana no había vuelto a encajar tantos puntos en su feudo.
Si se introducen en la comparativa al resto de equipos españoles, la defensa del Baskonia esta campaña en la ACB en la 16ª peor de la historia de la competición, estadística que lideran el Ferrol con 883 en la temporada 1985-86, el Cajamadrid con 877 en la 1984-85 y el Fórum con 872 en la 1983-84.
En un curso en el que el cuadro vitoriano debería haber mejorado sus prestaciones defensivas con la incorporación de jugadores muy físicos y sobre el papel sólidos atrás como Trent Forrest, Timothé Luwawu-Cabarrot o Donta Hall, el Baskonia está mostrando su peor versión defensiva en la liga doméstica.
La falta de energía a causa de la fatiga acumulada en la Euroliga, el abuso de los cambios automáticos en defensa, los desajustes por falta de comunicación o, como sucedió ante el Valencia, la falta de actitud, provocan que los alaveses hayan encajado 82 puntos o más en todas sus citas en la ACB. Eso contrasta con las cifras en el torneo continental, donde el equipo recibe una media de 78,6 tantos por choque, por lo que capacidad tiene para defender mejor.
Urge trasladar esa versión a la liga doméstica para recuperar el rumbo, ya que el 14º lugar que ocupa en estos momentos el equipo con el mismo balance de 3-6 que los recién ascendidos Hiopos Lleida (15º) y Leyma Coruña (16º) es algo inaceptable para un club como el Baskonia. Hace no tanto, en la campaña 2022-23 con Joan Peñarroya en el banquillo, los gasteiztarras perdieron seis partidos en toda la temporada y terminaron con un balance de 28-6. Ahora, con el billete para la Copa del Rey convertido ya en una utopía, la situación es bien distinta.