Participaciones en la Copa Korac, en la Copa de Europa, competición de la que fue tres veces finalista y se proclamó campeón en 1996 tras superar en la final al PAOK en el antiguo Buesa, y con una presencia incluso en la extinta Euroliga de la FIBA durante el curso 1998-99 gracias al subcampeonato logrado en la edición anterior por el entonces TAU Cerámica dirigido por Sergio Scariolo.
El Baskonia del siglo pasado peleaba por poder codearse de vez en cuando con los grandes transatlánticos del continente. Hasta entonces, su presencia en las torneos continentales se limitaba por norma general a las segundas o terceras competiciones.
El caviar del baloncesto europeo estaba lejos de la aficionado baskonista y era una quimera poder soñar con la presencia en la máxima competición de una manera continuada.
Pues bien, todo eso cambió con la entrada del nuevo siglo. La rebelión de unos cuantos clubes provocó la creación de una nueva Euroliga bajo la marca de la Uleb, separada de la tradicional FIBA, quien aquella temporada consiguió retener bajo su amparo tan solo a CSKA, Maccabi y Panathinaikos de entre los poderosos del continente.
LOS REBELDES DE LA ULEB
Entre los rebeldes se encontraba un entonces irreverente Baskonia con ansias de crecer junto a clubes con una mayor tradición y peso en el baloncesto europeo como los dos clásicos de la ACB –Barça y Real Madrid–, el Olympiacos griego, la Virtus Bolonia y el Zalgiris Kaunas.
La primera edición de la Euroliga arrancó en el curso 2000-01 con 24 equipos, entre los que se encontraban clubes con un menor peso en el panorama europeo como el Muller Verona, Opel Skyliners, Ovarense Jerusalen, Spirou Charleroi o London Towers, junto a otros históricos como la Cibona de Zagreb, Olimpia Liubiana, Buducnost, Bennetton de Treviso, los griegos del PAOK y AEK de Atenas.
Precisamente frente a este último equipo, el TAU Cerámica, que venía de superar en los play offs de octavos y cuartos de final a sus compatriotas de Peristeri y Olympiacos, vivió una polémica semifinal.
La escuadra gasteiztarra liderada desde el banquillo por Dusko Ivanovic se clasificó para la final contra la Kinder Bolonia tras un rotundo 3-0 después de la disputa de cuatro partidos. Sí, suena raro, pero fue así. Y es que el primero de la serie, disputado en la capital helena, tuvo que repetirse tras validar el colegiado balcánico Radic una canasta de Dikoudis fuera de tiempo.
El conjunto azulgrana ganaría el segundo en Atenas poniendo el 0-1, lo haría de nuevo en la repetición del choque inaugural de la serie en la noche mágica de Stombergas y su 9/9 en triples y cerraría la semifinal días después en Vitoria para colarse en la primera final de su historia en la máxima competición.
LA FINAL ANTE LA KINDER
Los Bennett, Corchiani, Vidal, Foirest, Stombergas, Timinskas, Nocioni, Scola, Oberto y Alexander claudicarían en una épica final tras cinco partidos ante el poderoso equipo italiano dirigido por Messina.
Un bloque lleno de talento en el que estaban jugadores de la talla de Ginóbili, Jaric, Sconochini, Rigaudeau, Griffith o David Andersen, quien sufrió el espectacular mate de Timinskas en una imagen grabada a fuego por los aficionados baskonistas más veteranos.
Ese fue el inicio de la historia. El pistoletazo de salida a un matrimonio fructífero y duradero. De hecho, el próximo curso el Baskonia y la Euroliga celebrarán las bodas de plata.
Sí, se dice pronto. 25 ediciones ya de forma consecutiva se cumplirán durante el curso 2024-25. Casi nada. Algo impensable cuando arrancó esta aventura y que se ha ido ganando temporada tras temporada.
Y es que hay que recordar que en los inicios para ganarse el pase al mejor torneo del continente había que ser muy regular en distintas competiciones, ya que se sumaban puntos por la clasificación en la liga regular, play off y Copa del Rey. Los famosos trienios.
El Baskonia fue constante. Siempre entre los mejores en ese periodo y consiguió ganarse un puesto por méritos deportivos en la competición. Otros no y se fueron descolgando por el camino. Años más tarde llegaron las licencias que te aseguraban la presencia en el torneo por determinadas temporadas. El cuadro azulgrana, propietario y socio fundador siempre ha tenido la suya.
ENLAZARÁ 40 EDICIONES
Ahora, tras el acuerdo de la semana pasada entre los 13 clubes propietarios de la Euroliga, se ha asegurado un billete hasta 2040, por lo que enlazaría la friolera de 40 ediciones seguidas en la mejor liga de baloncesto de Europa.
De momento, el curso que viene celebrará su presencia número 25 en el torneo de forma ininterrumpida. Un cuarto de siglo, en el que el Baskonia se ha codeado de tú a tú con los clubes más poderosos. Una edición en la que el cuadro azulgrana se verá las caras con un debutante como el París Basketball, quien sumará sus primeros compromisos en la competición.
El Baskonia ha estado en las 24 ediciones, algo de lo que tan solo pueden presumir otros dos equipos más: el Barcelona y el Olympiacos
Lejos de la astronómica cifra que acumula el conjunto vitoriano. Y es que el inquilino del Buesa lleva ya 624 partidos de Euroliga tras la disputa de forma continuada de las 24 ediciones anteriores, algo de lo que no puede presumir ni el Real Madrid, campeón de la edición 2021-22 y subcampeón la pasada campaña tras ausentarse del torneo en el curso 2003-04.
También han fallado alguna que otra edición otros clásicos como el Maccabi y Panathinaikos, ausentes la primera tras seguir en la FIBA, al igual que el CSKA, fuera del torneo también estos dos últimas campañas por el conflicto bélico en Ucrania.
A ellos se suman clubes de la talla del Efes, Fenerbahce, Armani o la propia Virtus, finalista hace 24 años y sin estabilidad en estas últimas campañas para estar en la Euroliga de una forma continuada, algo de lo que sí puede presumir el Baskonia y tan solo otros tres equipos más, el Barcelona, el Olympiacos y el Zalgiris Kaunas.
El cuadro griego ha competido en la máxima competición continental incluso estando en la Segunda División en su país.
54,65% DE VICTORIAS
El hecho de estar siempre en el torneo ha permitido al Baskonia estar entre los equipos con más partidos disputados de la competición. Todo un veterano con 624 encuentros a sus espaldas como ya ha quedado dicho de los que ha ganado 341 y ha perdido 283, lo que da un porcentaje de triunfos del 54,65%.
Un buen balance. No es de extrañar, habida cuenta de las excelentes campañas que ha firmado por Europa en el siglo XXI el cuadro azulgrana.
Dos veces subcampeón, la ya citada de 2001 y en 2005 tras la primera de sus cinco incursiones en la Final Four. El Baskonia repetiría presencia en la gran fiesta del baloncesto europeo en 2006, 2007, 2008 y 2016, ediciones en las que acabó tercero en la primera de ellas y cuarto en las tres últimas.
Además, el cuadro gasteiztarra consiguió clasificarse al menos para el 'Top 16' siete cursos seguidos, los que van desde la temporada 2001-02 hasta la 2007-08, campañas en las que el torneo contaba con 24 equipos, y en las que el entonces TAU Cerámica logró alcanzar la 'Final Four' las cuatro últimas.
Su idilio con el play off continuaría los tres cursos siguientes, en los que alcanzaría el Top 8. Hay que remontarse hasta el ejercicio 2011-12 para encontrar la primera temporada en la que el Baskonia no disputó las eliminatorias por el título. Fin a una racha de once temporadas consecutivas entre los mejores, algo de lo que nadie puede presumir.
Después llegarían otras siete campañas seguidas más entrando en las eliminatorias por el título, quedándose en tres ocasiones en el Top 16 y en el Top 8 en otras tres, jugando la Final Four el curso restante, el 2015-16.
Números de escándalo. Y es que, desde que se instauró la nueva Euroliga en la campaña 2000-01 hasta la temporada 2018-19, el conjunto gasteiztarra consiguió colarse en las eliminatorias por el título en 18 de las 19 ediciones. Casi nada.
Después llegó una pequeña travesía por el desierto tras quedarse fuera del Top 8 entre los ejercicios 2019-20, curso interrumpido por el Covid y en el que acabó decimotercero, su peor puesto, y 2022-23.
Cuatro campañas sin 'play off'. A las puertas. Temporadas en las que el Baskonia acabó décimo la primera de ellas y noveno, las dos últimas. Rozando el palo. Hasta este curso en el que ha vuelto a colarse entre los ocho aspirantes a la Final Four. De nuevo entre los grandes.
LOS MEJORES Y PEORES BALANCES
El Baskonia lo es. Su trayectoria así lo dicta. Sus números también. Y es que en estas 24 ediciones de la Euroliga ha estado por encima del 50% en 17 de ellas. Tan solo se ha quedado por debajo, la pasada campaña en la que disputó el mayor número de partidos en un solo ejercicio con 39 y acabó con un porcentaje de triunfos del 48,7%, los cursos 12-13 (46,4%), 13-14 (45,8%), 14-15 (45,8%), 19-20 (42,8%) y el 21-22, en el que se descontaron los partidos con los equipos rusos tras su exclusión de la competición, y en el que el Baskonia acabó con un discreto porcentaje del 37,5% de victorias tras ganar tan solo 12 partidos de los 32 disputados.
Lejos de los registros del curso 2006-07, en la que se alcanzó la 'Final Four' de Atenas y el cuadro vitoriano firmó su mejor registro en Euroliga con un sensacional balance del 83,3% de victorias tras ganar 20 partidos y perder tan solo 4. Enorme.
Así son las cifras de un equipo histórico como el Baskonia que el próximo curso celebrará sus bodas de plata en la Euroliga.