El Baskonia logró en Zaragoza cerrar este primer tramo del calendario de la ACB con cuatro partidos lejos del Buesa con un triunfo con el que mantiene su solvencia en la competición doméstica, aunque volvió a demostrar serias dificultades para cerrar un partido que parecía más que encarrilado en el tercer cuarto cuando la ventaja era de 17 puntos.
Joan Peñarroya alineó de inicio un quinteto con muchos suplentes formado por Mannion, Marinkovic, Rogkavopoulos, Díez y Kotsar, tal vez esperando dar aire a sus principales hombres de cara a la exigente semana de triple jornada que viene, pero no tuvo el efecto deseado. El conjunto gasteiztarra, con la excepción de unos entonados Marinkovic y Kotsar, cometió varias pérdidas y desajustes defensivos en los primeros minutos que permitieron al Zaragoza encontrar buenas situaciones en transición y construir una primera ventaja de 19-11 con Okafor y Smith como protagonistas con seis puntos cada uno. La entrada de los habituales titulares dio otro aire al equipo, que elevó su tono físico y cerró el primer cuarto por delante en el marcador gracias a un parcial de 4-13, aprovechando la irrupción de Howard en ataque y el acierto de Raieste.
El buen momento azulgrana se mantuvo en el arranque del segundo parcial, en el que Miller-McIntyre siguió dirigiendo con criterio el ataque azulgrana y secando en defensa a los bases rivales mientras Moneke sacaba de quicio a los locales peleando cada rebote y balón dividido. Howard, con un triple, estiró la renta visitante hasta los ocho puntos con el 25-33 y esta vez los menos habituales lograron mantener el nivel en su regreso a cancha.
Obviando alguna pérdida de Mannion y los problemas defensivos de Rogkavopoulos, que volvió al banquillo con tres faltas, el equipo se apoyó en la producción ofensiva de Kotsar y en los tapones y acierto exterior de Costello para seguir poniendo tierra de por medio y marcharse al descanso con una cómoda ventaja de 34-45. El propio Kotsar fue el autor de la última canasta al recoger un rebote ofensivo tras fallo de Mannion.
Desenlace sufrido
Al regreso de vestuarios, Peñarroya optó por alinear un quinteto más reconocible con Miller-McIntyre, Howard, Raieste, Costello y Kotsar, que dio mejor rendimiento que el del inicio del encuentro. Con un Kotsar omnipresente y un Miller-McIntyre al que el Zaragoza no encontró la fórmula para frenar, el Baskonia fue encadenando buenos ataques combinativos y continuó estirando su ventaja. El Zaragoza, por su parte, se encomendó al acierto individual de Smith para intentar aferrarse a un choque muy fluido y que por momentos se convirtió en un intercambio de canastas en el que el Baskonia llegó a manejar una renta de hasta 17 puntos con el 44-61.
Sin embargo, en una especie de déjà vu de lo sucedido en las pasadas jornadas, los locales despertaron tras cinco puntos consecutivos de Sulejmanovic fruto de la relajación del Baskonia, que dio un bajón con la entrada de Mannion y vio como su holgada ventaja quedaba reducida a solo siete puntos con el 58-65 con el que terminó el tercer cuarto.
Los gasteiztarras permitieron que su rival se metiera en el partido, el Príncipe Felipe se activó y un día más tocó sufrir lo indecible en el parcial decisivo. Okafor anotó la primera canasta al reanudarse el choque y entre Yusta y Smith, aprovechando los errores del Baskonia en ataque, lograron encontrar puntos corriendo la cancha y llegar a ponerse por delante con el 68-67, cerrando así un demoledor parcial de 24-6.
Afortunadamente, los alaveses reaccionaron al momento con una canasta de Moneke y una vez Miller-McIntyre y el omnipresente Kotsar se pusieron manos a la obra recuperaron algo de cordura. Aun y todo, la tibieza defensiva azulgrana mantuvo con vida al Zaragoza y fueron necesarios dos triples casi milagrosos de Vanja Marinkovic y sobre todo uno de Miller-McIntyre a una pata cuando se terminaba la posesión para poner freno al ímpetu local y evitar una debacle.
A 15 segundos del final Bell-Haynes erró una bandeja bien defendida con el 80-83 y Marinkovic se encargó de sentenciar desde la línea de personal y ya de paso redondear su actuación con 21 puntos. De esta manera, el Baskonia se mantiene fuerte en la ACB, aunque sigue abonado al suspense. Toca pensar en el Bayern.
