El Baskonia logró superar sin excesivas complicaciones el trámite de visitar el Palacio de Deportes San Pablo, donde fue capaz de imponerse holgadamente a un Real Betis que plantó batalla durante los tres primeros cuartos, pero se hundió anímicamente al final tras una fea lesión de José Pozas. Los gasteiztarras, además de conseguir el triunfo que les sirve para seguir igualados en el segundo puesto de la ACB con el Barça, se permitieron gestionar la fatiga de sus estrellas en una tarde en la que el protagonismo y la anotación estuvo muy repartida entre los miembros de la plantilla azulgrana. 

Joan Peñarroya apostó desde el principio por uno de los quintetos con hombres de la segunda unidad que ya ha utilizado varias veces en la ACB para dar un respiro a sus puntas de lanza, formado por Heidegger, Kurucs, Marinkovic, Díez y Enoch. La puesta en escena fue positiva durante los primeros minutos, en los que los triples dieron réditos a los azulgranas, aunque el Betis tampoco se quedó corto en acierto ante un Baskonia permisivo atrás. Un parcial de 10-0 liderado por Tyson Pérez permitió a los verdiblancos situarse con una ventaja de 14-8, a lo que respondió el Baskonia con triples de Heidegger y Kurucs para volver a igualar la contienda. El choque, con muchísimo ritmo, pocas faltas y una defensa prácticamente inexistente, avanzó veloz en un primer cuarto en el que ambos conjuntos se alternaron al frente y que terminó con un 26-23 favorable a los locales.

En la reanudación, con un quinteto con más galones formado por Thompson, Howard, Giedraitis, Costello y Kotsar, el Baskonia encontró más equilibrio anotado por dentro y fuera, subió su intensidad defensiva y logró contener la anotación del Betis durante los primeros cuatro minutos y medio del segundo cuarto, en los que le endosó un parcial de 2-14, mención especial a un espectacular triple con tiro libre adicional de Howard. Reaccionó momentáneamente el cuadro andaluz con dianas de Cvetkovic y Montero desde fuera, pero los gasteiztarras siguieron distanciándose y llegaron a alcanzar los doce puntos de renta (34-46). Pese a ello, no terminaron de romper el choque y Pozas acercó a los locales a seis puntos, que fueron nueve al descanso (40-49) gracias al triple de un inspirado Kurucs.

Golpe anímico

Al regreso de vestuarios, el Betis se encargó de abrir la lata, logrando acercarse a cinco tantos a base de aprovechar los agujeros dejados por Enoch en defensa, aunque el propio pívot estadounidense se encargó de compensar sus carencias atrás con tantos en el otro lado de la cancha, que unidos a dos triples de Howard permitieron al Baskonia recuperar los dobles dígitos de renta (46-59). Las respuestas azulgranas cada vez que el Betis se acercaba en el electrónico no hicieron decaer el ánimo de los andaluces, que se encomendaron a la calidad de Tyson Pérez y Jean Montero para, sin hacer demasiado ruido, terminar imponiéndose en el tercer parcial y llegar a los diez minutos decisivos aún con opciones para sorprender a un Baskonia al que le costó anotar canastas en juego durante los últimos minutos del cuarto, incluso con el ingreso de los habituales titulares (58-63).

Después de todo su esfuerzo por reducir distancias, sin embargo, los de Luis Casimiro recibieron un cruel castigo en el inicio del último cuarto en forma de un parcial de 0-11 favorable al Baskonia, pero sobre todo de una fea lesión de rodilla de Pozas, que tuvo que ser retirado de la cancha en camilla y, a falta de que se conozca el diagnóstico, todo indica que tardará un buen tiempo en volver a competir. La baja del base malagueño nada más empezar el cuarto parcial dejó al Betis tocado anímicamente y, de hecho, no fue capaz de volver a anotar hasta superado el minuto 35 del encuentro.

Para cuando llegó la canasta de Montero, los de Peñarroya ya habían construido un colchón de 16 puntos con dos triples de Costello y uno de Thompson, renta que consiguieron gestionar sin problemas durante los últimos compases, en los que no fue necesario forzar a las piezas con más cansancio acumulado de la doble jornada intersemanal en Euroliga. El 71-83 definitivo puede parecer excesivo por lo visto sobre el parqué, pero no deja de ser meritoria la solidez que muestra el Baskonia este año ante equipos de la parte baja de la ACB.

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