Paso al frente de la segunda unidad. Tiempo para los menos habituales. El núcleo duro pudo tomarse ante el Betis un pequeño respiro. Aire muy necesario. Peñarroya decidió dosificar esfuerzos y aumentó los minutos en la cancha de San Pablo de Heidegger, Kurucs, Raieste, Dani Díez y Enoch.

Después de la paliza de esta semana tras los duelos ante el Real Madrid y Mónaco, y habida cuenta de que el jueves hay que jugar en Tel Aviv, tocaba racionar minutos a todos aquellos que ya llevan una temporada de lo más saturada.

Este Baskonia demostró que es capaz de superar a rivales de la ACB dando mucho descanso a sus principales armas. Thompson y Kotsar jugaron tan solo 15:08 cada uno, mientras que Costello actuó 16:39 y el menos utilizado fue Giedraitis, algo inusual, que tan solo se mantuvo en pista 12:27.

Pues bien, con ellos fuera de la pista, el Baskonia fue capaz de solventar el compromiso ante el conjunto andaluz con solvencia. Es la efectividad de un equipo con pegada. Todos cuentan. Todos son capaces de hacer daño.

Eso sí, los Thompson, Kotsar, Costello y Giedraitis también tuvieron que aportar algún fogonazo, habida cuenta de que sus relevos en cancha sufrieron algún que otro problema para despegarse de un peleón rival.

Y es que la segunda unidad demostró estar varios peldaños por debajo de los más habituales. Al menos, sin excesivos alardes fueron capaces de solventar el duelo y permitir que sus ya cargados compañeros se dieran un respiro y ahorraran algo de energía.

No son lo mismo. El equipo fluye mejor con Thompson que con un Heidegger que abusa del bote y no encuentra aún tan claras líneas de pase. También con Kotsar en pista es más sólido. Enoch, pese a que cumple en ataque, es un agujero atrás y sus rivales lo aprovechan para percutir y anotar dadas sus lagunas defensivas. 

Diferencia abismal en el +/-

El +/- de estos cuatro jugadores habla bien a las claras de lo que sucede en pista con unos y otros. El base con pasaporte israelí acabó con -3 y el pívot nacionalizado armenio finalizó con -4, mientras que el director de juego ítaloestadounidense se fue hasta el +15 y el interior estonio a +16. -7 de los dos titulares ayer y +31 de los dos jugadores que habitualmente lo son. 

La diferencia es abismal. Como la que hay en esta ACB, que permite al Baskonia salir airoso de partidos así en los que se da el lujo de tener en el banquillo a muchos de sus titulares buena parte del tiempo.

Y es que con un discreto papel de jugadores como Kurucs, que perdió dos balones infantiles tras una buena primera mitad, o un protagonismo casi residual del bregador Raieste, autor de cuatro puntos en 16 minutos, el conjunto azulgrana no pasó apuros.

De los jugadores de esta segunda unidad, tan solo cabe destacar el rendimiento más que correcto del siempre cumplidor Dani Díez, con sus cinco rebotes, tres asistencias y seis puntos merced a su buena mano desde el arco –2/3 (66%)–, y el fogoso Marinkovic, que anotó 11 gracias a su gran día desde los 6,75 metros –3/4 (75%)–.