El Baskonia agravó ayer su crisis de resultados lejos del Buesa después de una noche gris en territorio italiano. Pese a la tímida reacción liderada por parte de un incansable Giedraitis, la errática gestión en las faltas de Howard mermó al conjunto vitoriano en su deseo de sumar la 12ª victoria del curso en Euroliga.

Scariolo, un maestro de la pizarra, apostó desde el inicio del choque por un emparejamiento agresivo con la estrella azulgrana. Y la idea del técnico italiano se ejecutó a la perfección. El norteamericano acusó la diferencia de centímetros ante un Awudu Abass que minimizó su arsenal ofensivo y nubló su mentalidad anotadora. Howard, de hecho, volvió a ser un visto y no visto, tal y como sucedió en la Copa. Al minuto y medio del primer cuarto, el de Morristown había incurrido en dos faltas que obligaron a Peñarroya a agitar el árbol en busca de nuevas alternativas.

Las faltas personales no solo lastraron a un Howard intrascendente durante gran parte de la velada. El Baskonia tampoco pudo encontrar en los últimos minutos a ese jugador diferencial para asestar un último zarpazo. Y es que el killer baskonista tan solo disputó 11 minutos ante el conjunto italiano. Un bagaje de minutos insuficiente para poder sumarse a Giedraitis como un argumento para, al menos, estar cerca de regresar a Vitoria con un triunfo decisivo en la lucha por el play off. 

MARCAJE FÉRREO

Howard se mostró gélido durante una primera mitad en la que no sumó un solo punto y donde se vio eclipsado por la sombra de Abass. Desesperado ante la aguerrida defensa del italiano, el americano se tuvo que reservar para un diminuto tramo de la segunda mitad. En el tercer cuarto y en menos de dos minutos, el de Nueva Jersey anotó diez puntos que dieron alas al Baskonia para recortar las distancias en el marcador. Tres triples consecutivos que, eso sí, no sirvieron para prender la mecha de una reacción sólida. 

Lluve ya sobre mojado en el Baskonia. Los rivales a los que se enfrenta la escuadra de Peñarroya son conocedores de la fragilidad defensiva de Howard y es por ello que el norteamericano está sufriendo en los emparejamientos ante defensores más grandes y fornidos. Al igual que en el fatídico duelo copero ante el Joventut, el norteamericano acabó de nuevo el partido expulsado por sumar cinco faltas. 

La falta de oficio del conjunto vitoriano fue determinante para que una Virtus aupada por la eficacia de Belinelli y Teodosic impidiese el triunfo baskonista. Una falta de madurez que se plasmó en la desesperación de Kotsar, Costello o Enoch bajo los aros. Ni siquiera la versión más incandescente de Giedraitis evitó la sexta derrota consecutiva del Baskonia en Euroliga lejos del Buesa.