Alrededor de 170 alumnos del Colegio San Prudencio participaron en Apodaka en una plantación de árboles, de las especies encinas, robles, tejos y madroños y se comprometieron a cuidarlos para que crezcan y contribuyan con ello a preservar el clima y el medio ambiente.

La actividad se realizó el sábado, 27 de febrero, a lo largo de la mañana, aunque por razones de seguridad sanitaria se establecieron cuatro grupos a diferentes horas para poder mantener las necesarias medidas establecidas para no correr riesgos en su salud. Alumnos de Infantil, de Primaria, Secundaria y de Bachillerato, acompañados por padres o abuelos pudieron disfrutar de la buena mañana que hizo contribuyendo con su trabajo a crear condiciones para que la climatología se estabilice.

La plantación, además, tenía un importante significado, porque no se trataba de plantar sin más un árbol y posteriormente olvidarse de él, sino que cada uno de los plantones que quedaron en terrenos del pueblo de Apodaka ha quedado registrado con el nombre del estudiante que lo plantó, en una acción de apadrinamiento que les llevará a estos jóvenes a regarlos en futuras visitas y a protegerlos para que se desarrollen en toda su plenitud. La idea surgió de una reunión entre los profesores del colegio responsables de llevar adelante el proyecto Agenda 2030, con el que este año el tema a trabajar es la ‘Acción por el clima’, y las familias representantes del mismo proyecto.

Los participantes se acercaron en el horario que se les había asignado, entre las 9.30 y las 12.30 horas, con profesorado y familias voluntarias. Allí se les explicaba la actividad a realizar y se les acompañó a las diferentes zonas en las que se iba a realizar la plantación, evitando de esta manera aglomeraciones, tanto en tiempo, como en espacio.

Con esta plantación, la comunidad escolar de San Prudencio dejaba constancia de su compromiso por proteger el medio ambiente y convertirse en agentes activos en defensa de un mundo más limpio, verde y sostenible.