Vitoria - En Vitoria la oferta de pisos de alquiler “ha sido siempre escasa”, y no parece que eso vaya a cambiar a partir de ahora. Más bien al contrario. En una ciudad en la que el precio de la vivienda de alquiler ha ido subiendo por la poca oferta y alta demanda, los propietarios ven ahora cómo la nueva legislación les va a obligar a ampliar el contrato mínimo a cinco años frente a los tres actuales. Un cambio que, según advierten desde las inmobiliarias gasteiztarras, está provocando ya que los dueños de pisos de alquiler les trasladen su decisión de dejar de arrendarlos y centrarse sólo en la venta de sus viviendas.

“Si en Vitoria nunca ha habido mucho alquiler, con esto va a haber todavía menos y va a provocar un repunte hacia arriba de los precios. Ahora el contrato de alquiler ha pasado a ser de los tres años de antes a un mínimo de cinco años, prorrogables hasta los ocho años en total. Y si es una empresa la que saca el piso, el mínimo son siete años de golpe”, explica Carlos Fernández de Nograro, que desde su inmobiliaria de la calle Prado acumula años de experiencia y conocimiento del sector en la capital alavesa.

“Además, el propietario tiene que avisar de que no quiere seguir con el contrato con cuatro meses de antelación y el inquilino con dos meses, porque si no el plazo se amplía automáticamente tres años más”, incide. Ante esta situación, “los propietarios te dicen que ya no quieren alquilar, porque la mayoría de la gente que alquila en Vitoria son personas ya de una edad y hacer ahora un contrato a cinco u ocho años vista les parece excesivo”, argumenta. El exiguo parque de viviendas de alquiler en Vitoria ha provocado también el aumento progresivo del precio, aunque la media real difiere de la fuente estadística.

El Observatorio vasco de vivienda sitúa el promedio del alquiler en Vitoria en 860 euros, mientras un estudio del portal web Idealista, que agrupa a un amplio número de pisos de alquiler en la capital alavesa, reduce la cifra media a los 730 euros para pisos de ochenta metros cuadrados. “Nosotros tenemos pisos de tres dormitorios, reformados y amueblados, por 750 euros, en la calle Logroño. No es barato pero no son desde luego esos ochocientos y pico euros de media que dicen algunos estudios”, apunta. “Hablo siempre de alquiler legal, no de esos pisos para estudiantes que se anuncian en carteles en la universidad o en una pescadería”, aclara.

“Todo está relacionado. Antes Mercedes hacía contratos de trabajo que provocaban que gente de fuera viniera a vivir aquí y lo hiciera de alquiler. Ahora este último mes no ha renovado a ochenta trabajadores y de esos hay muchos que se vuelven a su ciudad”, lamenta.

datos alaveses De cualquier forma, disponer de una vivienda en propiedad en lugar de apostar por el alquiler continúa siendo la gran preferencia de la inmensa mayoría de los alaveses. Actualmente, según los últimos datos del Instituto vasco de estadística (Eustat), el 84,4% de las familias alavesas tiene su vivienda principal en propiedad, frente a un escaso 15,6% que opta por vivir de alquiler. Unos datos muy similares de cualquier forma a los de Bizkaia y Gipuzkoa, donde la proporción de viviendas en propiedad se sitúa en el 85,9% en el primer caso y en el 84,2% en lo que a las familias de Gipuzkoa respecta.

Por zonas, en la capital alavesa el porcentaje se sitúa en un 83,6%, por un 84% en Bilbao y el 80,6% de Donostia. En el territorio alavés, desde 2011 el régimen de propiedad ha sufrido una variación positiva en Montaña Alavesa, donde ha subido un 3,3%, Valles Alaveses, con un 2,1%, y Estribaciones del Gorbea, con un 1,9%. Por su parte, destaca el incremento en la preferencia por el alquiler que se ha producido en la zona de la Llanada Alavesa, donde en cinco años ha subido un 5,5% el porcentaje de personas que han apostado por residir en una vivienda alquilada.

Únicamente doce municipios de Euskadi superan en la actualidad el 15% de viviendas de alquiler, y de esa docena dos son alaveses: Oion, con un 16,8% de pisos en régimen de alquiler; y Ribera Baja, con un 16,6%. En el otro extremo, Álava cuenta también con uno de los municipios con el número de familias en alquiler más bajo de todo el País Vasco, el Valle de Arana, donde ni siquiera se supera el 3%.

Por edades, la decisión de vivir de alquiler sólo supera a la propiedad como régimen de tenencia entre los menores de 30 años, aunque en su caso más que una decisión acostumbra a ser en muchos casos una obligación, fruto de sueldos bajos, inestabilidad laboral y la mayor complicación para acceder a una hipoteca.

De este modo, según el análisis del régimen de tenencia por edad de la persona de referencia, entendida ésta como la persona de mayor edad residente en ella, elaborado por el Eustat, el Instituto vasco de estadística concluye que “a medida que aumenta la edad las probabilidades de disponer de vivienda en propiedad son mayores”, de forma que entre los menores de 30 años la propiedad abarca un 42,6%. Posteriormente, entre los 30 y los 44 años aumenta hasta el 72,8%, mientras entre las personas de más de 65 años el 93,4% opta por un piso en propiedad.

Obviamente, sucede lo contrario en el régimen de alquiler, pues en este caso la tendencia es decreciente con la edad. Entre los mayores apenas supera el 5%, mientras que por debajo de los 30 años afecta a casi la mitad de las viviendas (45%), siendo este tramo de edad, además, el único donde el alquiler supera a la propiedad. La misma tendencia se observa en el caso de otras formas de adquisisición, aunque con porcentajes menos relevantes. En el grupo de edad más joven afectan al 12,5% de las viviendas, pero ya en el siguiente tramo de edad se reduce a un 3,3% y concluye en el 1,2% para los mayores de 65 años.

en función de la edad Al igual que el factor edad determina notablemente la decisión de residir en régimen de alquiler o adquirir una vivienda en propiedad, alquilar un piso también es considerablemente más frecuente entre las personas desempleadas (36,7%) que entre las ocupadas (13,7%) y las inactivas (8,2%). A su vez, tanto las personas de referencia inactivas como las ocupadas optan por la propiedad, 90,3% en el caso de las primeras, 83,6% en el de las segundas, frente al 59,5% de las paradas.

Por último, el sexo de la persona de referencia no introduce variaciones significativas entre las distintas opciones de tenencia: el 85,9% de los hombres dispone de vivienda en propiedad por un 84% para las mujeres, invirtiéndose el orden en el caso del alquiler.

Compra y alquiler. Según los últimos datos del Instituto vasco de estadística (Eustat), el 84,4% de las familias alavesas tiene su vivienda principal en propiedad, frente a un escaso 15,6% que opta por vivir de alquiler.

El responsable del grupo inmobiliario apunta que con la nueva legislación “el propietario tiene que avisar de que no quiere seguir con el contrato con cuatro meses de antelación y el inquilino con dos meses, porque si no se amplía automáticamente tres años más”,

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Sólo doce municipios vascos, entre ellos Oion y Ribera Baja, superan el 15% de viviendas de alquiler.