La noche del jueves a las 23.59 horas se agota el plazo para realizar fichajes dentro del mercado invernal y, si bien nada se puede dar por hecho de antemano, todo hace indicar que el Alavés seguirá como está. Es decir, sin movimientos de entrada ni de salida.
De momento, Carlos Vicente ha sido la única cara nueva introducida por la dirección deportiva encabezada por Sergio Fernández, que trabaja sin grandes agobios teniendo en cuenta el óptimo estado clasificatoria del equipo.
Jon Karrikaburu, a la sombra de Samu y Kike García, constituye la única salida del vestuario de Mendizorroza tras acordar semanas atrás el club albiazul y la Real Sociedad el final de su cesión para que el delantero navarro se marche al Andorra de Segunda.
Luis Rioja sigue entrenándose con normalidad en Ibaia ajeno a la rumorología dado que el Betis no está dando pasos en firme para avanzar en su llegada con una oferta que satisfaga los deseos de Josean Querejeta.
El extremo sevillano –con contrato en vigor hasta junio de 2025– es una pieza básica en los esquemas de Luis García y el Alavés solo se desprenderá de él si el club hispalense traslada una oferta realmente atractiva. Debilitar al equipo el último día del mercado sin disponer de margen material para incorporar un recambio sería, además, un suicidio.
El principal aliciente de las últimas horas del mercado del Alavés radica en saber si Luis García contará con un nuevo central en la figura de Facundo Garcés, aunque su posible aterrizaje sigue plagado de espinas.
Según informan medios argentinos como El Litoral, Sergio Fernández no renuncia a que el central del Club Atlético Colón, de 24 años, vista de albiazul durante la segunda parte de la temporada 2023-24.
Ahora o en junio
La entidad vitoriana quería ahora a Garcés en calidad de cedido con una opción de compra obligatoria en junio siempre que permanezca en Primera División, algo que se da por descontado teniendo en cuenta que aventaja en diez puntos a los puestos de descenso.
La cuantía de la oferta alavesista, siempre según medios argentinos, asciende a 600.000 euros por el 70% de sus derechos, más 400.000 adicionales durante los próximos cuatro años siempre que Garcés dispute un número de partidos.
Sin agobios de ningún tipo y con centrales suficientes para afrontar lo que resta de curso tras la llegada de Abqar, el Alavés está dispuesto incluso a esperar al verano, momento en que el central argentino podría firmar un precontrato al quedar libre en diciembre, para hacer valer el acuerdo alcanzado con el jugador.
La postura de Facundo Garcés también está clara: ha renunciado a disputar la Primera Nacional con Colón tras el descenso y desea iniciar su periplo en Europa, concretamente en Vitoria.
En cualquier caso, tal y como sucede con multitud de futbolistas sudamericanos, la operación también está condicionada por los intereses de intermediarios que desean su trozo del pastel.
Garcés firmó con Colón en 2017, cuando aún era juvenil, y fue subiendo escalones hasta consagrarse en el primer equipo y el once titular, lo que le ha permitido disputar 129 partidos entre Liga, Copa y Libertadores. Su cláusula, en principio, es de 2,8 millones de dólares, una cantidad que sería rebajada en el caso de que acabe llegando a Vitoria.