En el mundo del fútbol, como en la vida misma, las despedidas suelen ser muy duras. Aún más si se trata de un jugador que deja huella en el lugar del que parte. Esto fue precisamente lo que sucedió este verano en el Deportivo Alavés con la marcha de Kike García tras la poca sintonía entre las dos partes a la hora de sellar un acuerdo para la renovación.
El punto y final a la trayectoria del delantero conquense en la capital alavesa no fue un trago fácil de digerir para la entidad albiazul. Kike dejó el club tras dos años gloriosos en los que se convirtió en el máximo referente en la punta de ataque, especialmente en la última campaña.
15 goles en 36 partidos disputados fue la cifra que Kike registró con la camiseta albiazul en la temporada 2024-2025. Estas atípicas estadísticas anotadoras para un delantero alavesista tienen aún un mayor significado al ver que se trata de toda una anomalía en este siglo.
Tan solo Javi Moreno con su estratosférica temporada 2000-2001, en la que convirtió 28 dianas en 42 encuentros, supera la cifra marcada por el de Motilla del Palancar.
Máximos goleadores con el Alavés en Primera División contando todas las competiciones en el siglo XXI:
Javi Moreno (2000-01): 28
Kike García (2024-25): 15
Rubén Navarro (2002-03): 15
Joselu (2021-22): 14
Munir (2017-18): 14
Iván Alonso (2000-01): 12
Lucas Pérez (2019-20): 11
Joselu (2019-20): 11
Joselu (2020-21): 11
Aloisi (2005-06): 10
Nene (2005-06): 9
Calleri (2018-19): 9
Édgar Méndez (2016-17): 8
Samu Omorodion (2023-24): 8
En busca de nuevos retos, Kike puso rumbo a Cataluña en este reciente mercado estival para recalar en las filas del Espanyol. El conjunto perico, tras embolsarse una buena cantidad de dinero con la venta de Joan García al Barcelona por 25 millones, realizó una buena reestructuración de su plantilla con la idea de ir consolidando su proyecto en la élite del fútbol.
Lo cierto es que por el momento no le está yendo para nada mal a la entidad blanquiazul en este arranque de campeonato. Con un cuarto de Liga ya disputado, el equipo dirigido por Manolo González se encuentra posicionado cómodamente entre los cinco primeros puestos de la clasificación.
Sin embargo, la participación del delantero castellano-manchego está resultando muy por debajo de lo esperado. Kike apenas está contando con minutos en el Espanyol, pese a que en lo poco que lleva jugado ya ha regalado dos goles a su afición en Liga y otro par en Copa, en concreto este jueves ante el Atlètic Lleida.
Rol de suplente
La adaptación de Kike no está siendo fácil en el conjunto catalán. El exalbiazul ha quedado relegado al ostracismo frente al fichaje de Roberto, el nueve titular en este arranque de Liga.
Procedente del Braga, el atacante cordobés irrumpió en Primera a mitad de la pasada temporada cuando llegó cedido al Espanyol con opción de compra. Los seis goles que anotó en el tramo final le valieron para ganarse la confianza de la parroquia perica, que en el último mercado de verano, pagó 6,2 millones de euros para hacerse con sus servicios en propiedad.
La confianza de Manolo González en él hace que sea el delantero titular a día de hoy, mientras que Kike aguarda en la sombra a la espera de su oportunidad. No obstante, pese a que Kike sea el delantero suplente ya lleva más goles que Roberto, cuatro dianas del exalbiazul por parte de un único tanto del andaluz.
A sus casi 36 años, El obrero del gol tan solo ha disputado 350 minutos en las 10 primeras jornadas de Liga. Eso sí, ha participado en todos los duelos ligueros menos en la última fecha ante el Elche en casa.
De titularidades mejor ni hablar: tan solo tres en 10 partidos. Kike únicamente saltó de inicio en las victorias ante Osasuna (1-0) y Real Oviedo (0-2) y en el empate frente al Valencia (2-2).
De estos enfrentamientos, el conquense pudo aprovechar la oportunidad que su técnico le dio en el duelo frente al Oviedo. El atacante abrió el marcador en los minutos finales del encuentro en el Carlos Tartiere para allanar de ese modo el camino hacia la victoria.
De igual manera, su otro gol en lo que va de temporada también fue determinante para el devenir de su equipo. Kike anotó de penalti el 3-2 decisivo en el triunfo del Espanyol ante el Mallorca, en un partido donde tuvo que saltar desde el banquillo en los minutos finales con su equipo con un jugador menos desde la primera mitad.
Está por ver si las actuaciones de Kike hacen que Manolo González cuente con él con más frecuencia a medida que avance la temporada. Cabe recordar que en el Alavés tampoco tuvo mucho protagonismo durante su primer año y fue durante la segunda campaña cuando terminó por despuntar en el conjunto del Paseo de Cervantes.
Dulce debut Copero
Antes de su visita a Mendizorroza, con la llegada de la Copa Kike encontró este jueves una nueva oportunidad de resarcirse en una competición en la cual fue el único jugador del Alavés en marcar el curso pasado (firmó los dos goles en la derrota frente a la Deportiva Minera y frente al Compostela el tanto fue en propia puerta).
El exdelantero albiazul anotó los dos goles del Espanyol en la visita del club perico al nuevo Atlètic Lleida. Mientras el Alavés goleaba al Getxo, el conjunto blanquiazul no lo tuvo tan fácil en el derbi catalán y un doblete de Kike salvó a los pupilos de Manolo González de quedar eliminados a las primeras de cambio.
Nada más comenzar el partido, Kike anotó desde los 11 metros tras un polémico penalti por mano que él mismo provocó. A la vuelta del descanso, el exalavesista remató de cabeza un buen centro de Omar El Hilal que sirvió para sellar el billete perico a la siguiente ronda de la Copa con el 1-2 final.
En cualquier caso, este domingo no se perfila como titular en Mendizorroza pese a este baño para su autoestima.
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