Hablar con Kike García es como hacer un viaje atrás en el tiempo. La manera en la que el delantero manchego afronta cada día permite a uno trasladarse a la época más pura del fútbol, cuando lo más importante no eran las apariencias y explotar el producto, sino vivir con pasión todo lo que se generaba a su alrededor. Es un veterano, y se nota, pero tiene cuerda para rato. Ha caído de pie en el Deportivo Alavés y, tras sentir lo que es jugar en Mendizorroza como local, solo piensa en hacer todo lo posible para mantener al club en la élite. Esta temporada, la siguiente, en la que acaba contrato, y todas las que le dejen.
"Creo que el trabajo que estamos haciendo es muy positivo y hay que valorar que el choque marcado en rojo, ante el Almería en casa, pudimos sacarlo adelante"
¿Con qué sensaciones se ha marchado el equipo al parón?
Un poco agridulces. Al final te quedas con lo más reciente, que es el partido ante el Barça, y fue una pena ver cómo se nos escapaban los puntos después de una actuación tan buena, con una gran primera parte y ellos pidiendo la hora en la segunda. Ahora nos toca desconectar lo máximo posible, pues siempre es importante despejar la cabeza, y volver con ganas. Creo que el trabajo que estamos haciendo es muy positivo y hay que valorar que el choque marcado en rojo, ante el Almería en casa, pudimos sacarlo adelante.
Una lástima, en relación con la visita a Montjuic, que no se marcharan con más ventaja al descanso. Tuvieron ocasiones para ello.
Sí, pero tampoco tener una renta de dos o tres goles te asegura nada contra rivales así. Lo importante, como digo, es que tuvimos mucha personalidad, plantamos cara a un gran equipo y no se notó esa supuesta inexperiencia de algunos compañeros. Manteniendo los pies en el suelo y trabajando día a día podemos ir a más.
Aun con ese sentimiento agridulce que menciona, los cinco puntos de ventaja que tienen sobre el descenso son un buen colchón para trabajar sin presión.
Está claro, pero con 12 puntos no te salvas en Primera División. Queda un largo camino, hay que ir a tope en cada entrenamiento y debemos ser conscientes de que cada partido, sin importar el escenario ni el rival, es una nueva oportunidad para estar más cerca del objetivo.
¿Le está sorprendiendo que los tres clubes de abajo estén sumando tan poco? Favorece al Alavés, pero su proyección es desoladora.
Ganar en la élite cuesta mucho, es una realidad. Y en la segunda vuelta va a costar mucho más. Por ello, todo lo que podamos conseguir nosotros ahora será bueno para los próximos meses.
"Estoy muy ilusionado con este año y la posibilidad de conseguir la permanencia con el Alavés, que es un reto muy bonito"
¿En qué piensa que ha mejorado el equipo desde aquel estreno en Cádiz?
Estamos mucho más asentados, y también llegaron varios jugadores en los últimos días del mercado que subieron el nivel. Esto último marca la diferencia en Primera, sobre todo por las competencias internas que genera por entrar en el once. Luego, obviamente, cada día nos conocemos más y podemos actuar mejor dentro del terreno de juego.
Tras debutar como albiazul en el Nuevo Mirandilla nada más llegar, luego fue titular contra el Sevilla y marcó dos goles. Difícil empezar mejor, ¿verdad?
Sin duda. Sinceramente, estoy muy ilusionado con este año y la posibilidad de conseguir la permanencia con el Alavés, que es un reto muy bonito. Trabajo para ello cada día.
"La afición se está portando muy bien conmigo, noto todo su cariño tanto en el campo como en las calles y lo único que puedo hacer es darles las gracias"
¿Qué sintió cuando Mendizorroza, pese a ser un recién llegado, le ovacionó como a uno más?
Estoy súper agradecido, la verdad. La afición se está portando muy bien conmigo, noto todo su cariño tanto en el campo como en las calles y lo único que puedo hacer es darles las gracias. Ojalá pueda brindarles muchas alegrías esta temporada.
¿Considera que su forma de ser le ha ayudado a caer de pie en el Glorioso?
(Sonríe). Bueno, se pueden sentir un poco identificados. Me considero un currante; un tío que se deja todo en el campo, hasta la última gota de sudor, en cada partido. Es cierto que puedo estar más o menos acertado, porque los delanteros pasamos por rachas, pero el trabajo es innegociable y esta hinchada lo valora. Estoy contento de haber podido conocer lo que es jugar de local en Mendi.
Lleva varias jornadas sin ver portería, ¿le está dando muchas vueltas?
Para nada, la experiencia me permite hacer un resumen y sacar conclusiones del mismo. Ante el Valencia no marqué yo, pero sí hice para que el balón entrara; contra el Betis rematé, me la sacó Bravo, y acabó en gol; frente al Almería generé el penalti y, en la segunda parte, el portero me hizo un paradón… Estoy muy cerca, disfrutando de ocasiones, y sé que, si sigo así, acabará llegando. De todas formas, prefiero que todos metamos mucho a que solo los haga yo.
"Ojalá Samu siga creciendo día a día y pueda ayudar al Alavés a conseguir el objetivo. Se merece lo mejor, pues es un buen chico"
Al equipo también le está costando en ese sentido, ¿la eficacia de cara a gol se puede entrenar?
Claro. Estamos haciendo hincapié en ello, sobre todo en tener más tranquilidad para, en los últimos metros, buscar la mejor opción. Cuando tengamos más contundencia, marcaremos más goles.
Hablando de competencia, ¿qué le parece Samu Omorodion?
Me parece un gran delantero. Tiene que mejorar mucho, como es lógico a su edad, pero cuenta con cualidades muy buenas. Ojalá siga creciendo día a día y pueda ayudar al Alavés a conseguir el objetivo. Se merece lo mejor, pues es un buen chico.
La situación de Jon Karrikaburu, el tercero en discordia, no debe ser fácil.
Hay que ser realistas. Es el que menos está jugando y se pasa mal en situaciones así, pero nuestro sistema de juego, con un solo delantero, reduce mucho el reparto de minutos entre los tres. Lo importante es que todos estamos entrenando muy bien, luego es el míster el que decide a quién pone dependiendo del rival.
Ha tenido muchos entrenadores en su carrera, ¿qué le parece Luis García?
Me parece un grandísimo entrenador. Lo que más me gusta de él es que es claro, directo y trata a todos por igual, sin importar si se dirige a un titular o un suplente. Esa actitud favorece mucho al grupo.
"Lo que más me gusta de Luis García es que es claro, directo y trata a todos por igual, sin importar si se dirige a un titular o un suplente"
Él siempre ha hablado de la gran unión que hay en el vestuario de su Alavés, ¿le da la razón?
Sí, sí, totalmente. Creo que hay un ambiente buenísimo, en el que todos nos sentimos parte de lo que ocurre, y yo estoy muy agradecido de cómo me han acogido. Me siento como en casa y eso hace que me apetezca más venir cada día a Ibaia.
"Sedlar es alguien que se cuida mucho, te ayuda siempre que puede y se deja la piel por el grupo, como hacen los líderes"
Siendo un vestuario tan unido, la baja de Aleksandar Sedlar ha tenido que hacer daño.
Mucho, porque es un tío excepcional. Es alguien que se cuida mucho, te ayuda siempre que puede y se deja la piel por el grupo, como hacen los líderes. Fue muy duro, además, ver cómo pasaba de la euforia del gol a salir del campo en camilla y llorando. Pero bueno, el fútbol es así. No queda otra que apoyarle durante este proceso, que sabe que va a ser un reto para él.
El mercado de enero se acerca, ¿piensa que el Alavés necesita incorporar un central?
(Ríe). Bueno, no soy el director deportivo. Él deberá valorar si nos hacen falta o no más efectivos en esa u otras zonas. Nosotros, mientras tanto, a seguir trabajando.
¿Cuál cree que ha sido el partido más completo del Glorioso hasta el momento?
Es difícil quedarme con uno, pues hemos hecho muy buenos. Si tengo que elegir, supongo que me decanto por el duelo contra el Almería, que fue brutal. Es cierto que no tuvimos tantas ocasiones claras como en otros, pero les sometimos de tal manera que me sorprendió. Estamos en la línea correcta y debemos seguir adelante, sin conformarnos en ningún momento.
Hablando brevemente de la Copa, volver a Murcia tuvo que ser especial.
Por supuesto, es mi casa. Llegué en juvenil y, si estoy aquí, es gracias a ellos. Me dieron la oportunidad de sentirme futbolista y siempre les voy a tener en mi corazón. Fue una alegría tremenda y ojalá puedan ascender a la categoría que, por historia, se merecen.
"ME LLEGARON VARIAS OFERTAS EXÓTICAS, PERO NO ME LLAMARON LA ATENCIÓN"
¿Cómo nace el Kike García futbolista?
En mi pueblo (Motilla del Palancar), como todo niño de mi época. No había tantas distracciones como ahora y pasaba todo el día en la calle, jugando al fútbol en cualquier sitio, ya fuera en el campo, la escuela e, incluso, el frontón. Luego fui probando suerte en los equipos de alrededor hasta que me llamó el Real Murcia y comenzó lo serio.
¿Es de familia futbolera?
Claro, a quién no le gusta. Veíamos mucho la liga española en casa, cuando aún había varios partidos en abierto, y nos parecía muy atractiva por aquel entonces.
El hecho de que, hoy en día, la mayoría de futbolistas se formen en academias y no en la calle, como lo hizo usted, ¿les hace perderse parte importante del aprendizaje?
Claro, sobre todo por la libertad que se tiene al jugar con los amigos y el desparpajo que se consigue. Ahora todo está mucho más mecanizado, los padres tenemos miedo de dejar a nuestros niños en la calle, al contrario que antaño, y eso influye en el proceso.
Le costó bastante alcanzar la Primera División –lo hizo con el Eibar a los 26 años–, ¿llegó a afectarle el quedarse siempre a las puertas?
Qué va, considero que ocurrió cuando tenía que ocurrir. Yo era muy feliz en el Real Murcia y, en el momento que tuve que salir de allí, recibí varias ofertas de la élite, pero decidí irme a la Championship (Middlesbrough) para dejar más dinero en el club. Luego ya me llamó el Eibar, agradecido a Mendilibar y Garagarza por ello, y pude dar el salto. Todo pasa por algo.
Y, teniendo en cuenta lo que tardó usted, ¿le sorprende que, en la actualidad, haya futbolistas debutando con 16 años? Hace días se enfrentaron a Lamine Yamal.
El fútbol está evolucionando así. Los clubes, hoy en día, quieren quemar etapas lo antes posible para ver si sus canteranos despuntan y pueden venderlos por 80 millones. Hay mucha prisa, es una realidad, aunque también la juventud actual es más sinvergüenza y no le dan tanto respeto los cambios bruscos.
Le llaman el obrero del gol, ¿se siente identificado con ese apodo?
Nunca me ha disgustado. Soy un currante, como he dicho antes, y me hace gracia cuando lo escucho.
¿Le ha llegado alguna oferta exótica (Arabia Saudí, Catar, etc.)?
Sí, pero no me han llamado la atención. Mi familia se siente muy bien aquí, en el norte, y hay que darle prioridad. Además, tenía dudas de si me iba a venir bien futbolísticamente. La oportunidad de jugar en un grande como el Alavés, donde también está un amigo como Sergio Fernández, siempre me pareció atractiva.
Vista su trayectoria, ¿le queda algún reto por cumplir?
(Ríe). Estar con el Glorioso muchos años en Primera División. No es una tarea fácil y hay que darle la importancia que se merece.
Aunque le quede mucho fútbol por delante, pues así lo está demostrando en Mendizorroza, ¿ha pensado en qué quiere hacer cuando cuelgue las botas?
Para nada, me centro en el presente. Los años pasan, es un hecho, pero soy una persona que se cuida, a la que le encanta el fútbol, y quiero seguir disfrutando con cada entrenamiento y partido. No miro más allá.
