Temporada 1994-95. Tras cuatro intentos frustrados por subir a Segunda A, el Alavés confiaba en que la llegada al banquillo de un técnico contrastado como Txutxi Aranguren sirviera para acabar con el mal fario vivido durante los anteriores play offs de ascenso.

En el curso 1990-91, el equipo afrontaba su primer asalto a la categoría de plata de la mano de Luis Astorga y con el eterno Juan Arregui como presidente al frente del club. Tras acabar segundos en Liga, el cuadro albiazul se quedaría sin premio tras concluir el play off en cuarta posición. 

Los fiascos se sucederían las tres temporadas siguientes. En el ejercicio 1991-92, con Luis Astorga y Tomás Balbás, el cuadro albiazul se clasificó por los pelos para la fase de ascenso. Las sensaciones de la temporada no habían sido del todo buenas y los malos presagios se plasmaron en un play off en el que los albiazules tan solo pudieron ser terceros.

Manolo Serrano celebra el ascenso en Jaén junto a Aitor Arregi DNA

Dos oportunidades al traste. En el club confiaban en que al fin a la tercera sería la vencida. Para ello, Juan Arregi reforzó al Alavés con jugadores de la talla de Beguiristain, Eladio, Aitor Arregui o Manolo Serrano.

Hasta tres entrenadores llegarían a pasar por el banquillo del conjunto babazorro aquel ejercicio 1992-93. Emilio Quílez daba el relevo a Balbás y Luis Costa sería el que finalizase una temporada en la que el conjunto babazorro certificó su dominio con el liderato de grupo. De poco le sirvió llegar como campeones ya que fallaron en su tercer intento tras acabar segundos por detrás del Toledo. Decepción.

Igual que en la 1993-94, en la que José Antonio Irulegui tomó las riendas del banquillo. De nuevo campeones de grupo y otra vez a las puertas del ascenso tras concluir terceros el play off. No había manera. Por mucho que la grada repitiera el famoso cántico de que “Este año sube el Alavés”, el equipo albiazul siempre se quedaba en la orilla.

Mural en homenaje a Txutxi Aranguren, técnico del ascenso en el curso 1994-95 y Mané, artífice del ascenso a Primera tres años después DNA

Esperanzas con Txutxi Aranguren

La afición babazorra volvía a recurrir al refranero para recuperar su ilusión por el ascenso. Si a la tercera no pudo ser la vencida, confiaban en que no hubiera un quinto malo y que el proyecto liderado por el fallecido Txutxi Aranguren les llevara a la categoría de plata en la campaña 1994-95.

Motivos había para soñar. Juan Arregui formó una plantilla de campanillas con jugadores como Mujika, Joseba Agirre, Gorriaran, Arias, Matxón, Aitor Arregui, Castillejo, Lluis Codina, hoy delegado del club, Tito, Manolo, Serrano o Iván Campo.

El equipo cumplió las expectativas. Acabó por tercera vez consecutiva líder de grupo y esta vez sí que pudo certificar el ascenso tras acabar en lo más alto un play off, en el que los albiazules se vieron las caras con el Jaén, la Gramanet y Las Palmas.

Plantilla del Deportivo Alavés en el curso 1994-95, que logró el ascenso a Segunda con Txutxi Aranguren en el banquillo DNA

Ahora de nuevo, el equipo amarillo se cruza en el camino hacia el ascenso del Alavés. Un reto complicado, tal y como lo fue hace 28 años. Entonces, la tropa de Txutxi consiguió dejar atrás al cuadro canario en ese play off. El empate a uno logrado en el Insular tras un tanto de Serrano y la victoria por 2-1, con goles de Iván Campo y de nuevo del delantero catalán, fueron claves para acabar primeros de grupo y retornar a Segunda.

En el Insular, Serrando adelantó a los albiazules en el minuto 36 y Verano puso el definitivo 1-1 en el 40, mientras que Mendizorroza, un tanto de Iván Campo y otro del delantero catalán permitieron al Alavés remontar el gol de Félix Sarriugarte

Tres históricos jugadores de aquel exitoso Alavés, el guardameta Tito, y los goleadores de esos partidos ante las Palmas, Serrano e Iván Campo, marcan el camino a los de ahora en su lucha por repetir la gesta y lograr ese ansiado ascenso, entonces a Segunda, y ahora a Primera.

El trío de futbolistas del curso 1994-95 tiene claro cómo deben afrontar este partido. Alegría, tranquilidad y actitud son las palabras que más repiten los futbolistas del Alavés del curso 1994-95. “Tienen que salir a jugar con alegría. Llevan peleando once meses por poder lograr este premio y es hora de disfrutarlo. Es un partido muy bonito de jugar y no pueden estar atenazados”, indica Iván Campo.

En la fila de arriba, Iván Campo posa al inicio de un partido de aquella campaña 1994-95, junto al guardameta Tito DNA

“Tienen que salir sabiendo que te lo juegas todo a una carta. Son partidos en los que no puedes especular y hay que saltar al campo con actitud”, añade al respecto Tito. El portero gasteiztarra espera un Alavés intenso desde el minuto uno.

“Ellos tienen que notar que vas a por el partido”. Un duelo a cara de perro. Y es que aunque Subero es consciente de que al cuadro insular le sirve con el empate, advierte de que “no les vale especular. Lo podrían pagar caro al final”.

Serenidad y minimizar errores

Tienen claro que el ascenso se decidirá por pequeños detalles, por lo que piden andar con pies de plomo. Por eso, tal y como explica Manolo Serrano, conviene evitar cualquier tipo de precipitaciones que conlleven a un error que te acabe condenando. “Hay que mantener la calma. Incluso si marcan antes. Ser conscientes de que el partido es largo y de que hay tiempo para remontar”, apunta el catalán.

Imagen de un once de aquel histórico Deportivo Alavés,, en la que se puede ver en la fila de arriba a un jovencísimo Iván Campo junto al portero Tito DNA

Tal y como hizo el Alavés de su época. Entonces, los de Txutxi Aranguren remontaron el gol de Sarriugarte en Mendizorroza en el minuto 40 con un tanto de Iván Campo en el 67 y otro del propio Serrano en el 78. Paciencia. Y jugar con los nervios de un rival al que le pueden pasar factura los nervios de jugar ante un su afición y con ganas de celebración, como explica el mítico delantero albiazul. “El Alavés puede tener más o menos presión, pero ellos lo están mucho más ya que van a jugar en un campo lleno, con toda su gente volcada y pueden acusar la ansiedad de no poder fallar ante los suyos y decepcionarles”. 

“El Alavés puede tener más o menos presión, pero ellos lo están mucho más ya que van a jugar en un campo lleno, con toda su gente volcada y pueden acusar la ansiedad de no poder fallar ante los suyos y decepcionarles”.

Manolo Serrano - Exjugador del Deportivo Alavés

El del Masnou, máximo delantero del Alavés con 67 dianas en sus espaldas, cree que el cuadro babazorro tiene incluso cierta ventaja ante el hecho de jugar en Gran Canaria. “Las Palmas fuera está muy bien, pero en su campo les cuesta más ganar”, añade.

Dos equipos muy similares

Otro punto favorable, en opinión de estos tres históricos jugadores albiazules, es la “veteranía” de la plantilla de Luis García. Un equipo “más curtido y con muchos jugadores con experiencia en Primera”, como recuerda Tito. “Se tiene que notar las tablas del equipo en un partido de este tipo”, insiste el meta. “A ellos este tipo de encuentros les pueden pesar”, añade.

Iván Campo corrobora desde Mallorca la opinión de su excompañero. El defensa ve ciertos paralelismos entre su Alavés y el de ahora. “Los veteranos como Musti Mujika, Gorriarán y Arias supieron tirar del carro en el vestuario de los más jóvenes y el papel que puedan jugar estos jugadores con experiencia en el Alavés de Luis García puede ser determinante”.

Serrano también vislumbra otras coincidencias entre el Alavés de ahora y el de hace 28 años e incluso en su rival. En su opinión, tanto el cuadro dirigido por Luis García como el de Aranguren compartían, además de “una plantilla con veteranía”, un estilo de juego similar. “Nosotros también éramos un equipo muy férreo y ordenado con un delantero goleador”. Un bloque. Así ve al actual Alavés. “Es mejor equipo a nivel grupal. Cuenta con un gran trabajo defensivo, de estrategia, mientras que Las Palmas, al igual que en nuestra época, tiene muchos jugadores de calidad y habrá que estar atentos a sus individualidades y no sufrir despistes”, reclama el del Masnou.

No quedan ahí los consejos del máximo artillero albiazul de la historia. Pide tener la pausa necesaria para “acertar en los momentos claves” y no dejar de ser el Alavés que ha sido toda la temporada. “Me he llevado una grata sorpresa. Han hecho una buena temporada y pase lo que pase tienen que ser fieles a sí mismos. Que sigan con su estilo”, pide Serrano. Es el camino para el éxito. El catalán confía. Todos lo hacen.

Alfonso Subero 'Tito', exguardameta del Alavés del ascenso a Segunda en el curso 1994-95, durante la campaña 2009-10, en el estadio de Mendizorroza Alex Larretxi

Confianza en el ascenso

“Opciones de lograrlo todas”, argumenta Iván Campo. “Este equipo me da mucha confianza”, añade Tito, quien solicita “saber gestionar las emociones”. Un aspecto clave. Nada de euforias antes de tiempo ni de derrumbarse. Con confianza para resurgir y levantarse si recibe un golpe como ha hecho estas semanas. 

"A ellos el empate les viene bien, pero si les metes un gol les hunde y habría qué ver cómo lo gestionan y cómo juegan con esa presión"

Alfonso Subero 'Tito' - Exguardameta del Deportivo Alavés

El meta considera que será clave a su vez “estar bien defensivamente y tratar de aprovechar sus fallos. A ellos el empate les viene bien, pero si les metes un gol les hunde y habría qué ver cómo lo gestionan y cómo juegan con esa presión”, añade. Por ello puede ser decisivo los primeros minutos, tal y como advierte Iván Campo. “No hay que cometer errores al principio. No equivocarte en esos 10 o 15 primeros minutos. Hay que estar bien plantado tácticamente, ir viendo cómo evoluciona el partido, coger confianza y después tratar de aprovechar las que tengas”, añade el defensa donostiarra, consciente de que van a jugar un duelo de máxima tensión.  

Una pena que no se dispute en Mendizorroza, en opinión de los tres. Iván, protagonista en el partido de Vitoria por partida doble, primero tras realizar una dura entrada a Robaina y después por marcar el tanto que devolvía la igualada al marcador, lamenta que este partido no se pueda disputar en casa para que la fiel afición disfrute del premio del ascenso.

"Fue una locura vivir aquello. Tenía 21 años y fue mi primera experiencia bonita en el fútbol. Me acuerdo de acercarme a celebrar mi gol con la grada y de celebrarlo en la Virgen Blanca. ¡Qué locura! ¡Una maravilla!”

Iván Campo - Exdefensa del Deportivo Alavés

“Es una pena. Fue una locura vivir aquello. Tenía 21 años y fue mi primera experiencia bonita en el fútbol. Me acuerdo de acercarme a celebrar mi gol con la grada y de celebrarlo en la Virgen Blanca. ¡Qué locura! ¡Una maravilla!”, rememora con la confianza de que se repita la historia.

“El ambiente en Las Palmas fue realmente impactante”

“Desde dos horas antes, el campo ya estaba lleno. Fue impactante ver aquello”, rememora Manolo Serrano. Recuerdos imborrables 28 años después. El empuje canario en ese trascendental duelo les dejó marcados, tanto al delantero del Masnou como a Tito e Iván Campo. “Una pasada”, apunta aún incrédulo ante el ambiente vivido en el antiguo estadio Insular el goleador albiazul. “Estaba a tope y toda la afición estuvo de inicio a fin metiendo muchísima presión. Increíble”, resalta el habilidoso delantero.

Imágenes que quedan grabadas en la memoria por su espectacularidad. “Ves todo amarillo, lleno de periquitos, con el pío, pío constante... Intimida”, añade Tito. Al menos, el arquero gasteiztarra recuerda cómo los veteranos del grupo les ayudaron a superar esa presión ambiental para no quedarse atenazados por un “ambiente espectacular”, como reconocen al unísono los tres.

“Viven el fútbol con mucha pasión. Es espectacular lo que pasó en aquella grada”, añade Tito. “La gente de Las Palmas aprieta muchísimo. Intimida. Además, hace mucho calor, pero hay que jugar y ver qué ocurre. Veo al equipo capacitado para superarlo”, confía Iván Campo, quien no se pierde detalle de su exequipo desde Mallorca, ciudad en la que estrechó vínculos con el actual entrenador albiazul, Luis García, y a quien le desea todas las suertes del mundo. “Se lo merece. Ha hecho una gran temporada y a ver si se pueden llevar el premio gordo”.