Superada la semifinal, tal y como la denominó el técnico Luis García Plaza, contra el Málaga, el Deportivo Alavés puede centrarse ya en el exigente duelo del próximo sábado (21.00 h) frente a Las Palmas. Un equipo que, si bien ha cosechado grandes resultados en casa, cuenta con la curiosa particularidad de haber sumado más puntos a domicilio (36), siendo el mejor visitante de la Segunda División, que en el Estadio de Gran Canaria (35).

Esto último no significa, ni mucho menos, que la gesta de los babazorros vaya a ser sencilla, no obstante, sí denota que el feudo amarillo no es tan infranqueable como otros. En Mendizorroza, por ejemplo, el Glorioso ha sumado once puntos más (46), lo que le ha convertido en el segundo mejor local de la categoría de plata. Por detrás, el Tenerife, Eibar, Levante y Huesca también albergan mejor dato ante sus aficiones que los Pío-pío. 

El más fuerte del campeonato, en este sentido, es el Granada de Paco López, quien acumula 52 unidades en Los Cármenes. Un desempeño espectacular, solo posible al no haber perdido ningún encuentro en casa, que convierte a los nazaríes en los grandes favoritos para adueñarse una de las dos plazas de ascenso directo, pues, en la última jornada, recibirán al Leganés, ya salvado y sin opciones de jugar play off, en su bastión rojiblanco. 

Mfulu y Miguel disputan un balón durante el Alavés-Las Palmas de la primera vuelta. Iñigo Foronda

Profundizando en los datos de Las Palmas como local, son dignas de mención las tres derrotas que ha sufrido a lo largo de la temporada. La primera la provocó el Burgos (0-2), quien, por aquel entonces, peleaba por las dos primeras posiciones; y, posteriormente, llegaron las del Albacete (1-2) y el Real Oviedo (0-1). Todas ellas, además, siguieron una narrativa muy similar. La misma que, salvo sorpresa, buscará el Alavés en unos días.

Tanto los pupilos de Julián Calero como los de Rubén Albés y Álvaro Cervera tuvieron muy claro qué hacer en todo momento. Dejaron el balón a los canarios, cuya posesión casi no bajó del 70%, y mataron el partido en acciones aisladas, principalmente al contragolpe. Algo para lo que, claro está, es fundamental no perder los nervios y potenciar la fortaleza defensiva, obligando a los de García Pimienta a arriesgar más de lo debido.

FACTOR CAMPO

Habrá que ver, por otro lado, cómo afecta el factor campo a ambos equipos. El Gran Canaria registrará el lleno y esto puede ser positivo o no para el club insular, cuyo pasado guarda varios momentos casi surrealistas que seguro prefieren no recordar. El Alavés, por su parte, se vio superado por el ambiente en el Ciutat de València, pero estuvo a la altura de las circunstancias al visitar el Carlos Belmonte.