Fue a finales del año 2018 cuando la OSI Araba inició una experiencia llamada a poner coto a un problema de salud que las autoridades sanitarias no podían ignorar; que el 25,9% de la población sufre dolor crónico. Por ello no es de extrañar que sea la segunda causa de consulta más habitual en la Atención Primaria y que en la mitad de los casos ya se haya cronificado. Así, hace ya más de un lustro se puso en marcha un programa que aborda esta problemática desde los centros de salud de la red de Osakidetza, el primero de ellos el de Zabalgana, de la mano de una especialidad olvidada históricamente en los ambulatorios, la fisioterapia, disciplina que mañana celebra su día mundial.
En 2020 se sumó al programa Salburua, con otros dos profesionales, y en junio de ese año se añadió el ambulatorio de Aranbizkarra II, también con dos fisios en plantilla, con lo que son ya siete entre los tres centros de salud, pues a los dos iniciales de Zabalgana se sumó uno más.
36 profesionales
Hoy día, casi seis años después, el éxito de aquella prueba piloto de Zabalgana se constata en que ya se ha extendido por todo Euskadi de forma total y en que, solo en el primer semestre de este año, 8.600 pacientes han pasado por las manos de los 36 profesionales repartidos por los centros de salud vascos para aliviar sus dolencias, según ha podido saber DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA.
Solo en el caso alavés, desde 2018 han sido 1.403 las personas atendidas de media cada año, un total de 8.419 desde finales de 2018, y entre enero y junio de este 2024 2.329 pacientes han recibido sesiones de fisioterapia en los centros de salud alaveses, lo que da una idea del crecimiento de esta experiencia.
2.579 pacientes en Gasteiz
La cifra habla por sí misma, pero se entiende mejor si se compara con las del año pasado. En todo 2023 se beneficiaron de la fisioterapia en Euskadi 6.900 pacientes, lo que pone sobre la mesa el impulso a un programa que ha permitido aliviar sus dolores, desde su implantación, a un total de 16.000 personas. Solo en Gasteiz, el año pasado, 2.579 pacientes recibieron sesiones de fisioterapia.
Ha sido la alta demanda del servicio la que ha motivado su extensión gradual a lo largo de estos años en Gasteiz, pues cada vez los pacientes tenían que esperar más para recibir su tratamiento. El servicio de Aranbizkarra II nació con esa vocación, pero a día de hoy gestiona ya su propia agenda.
Entre los tres centros atienden a los pacientes con dolor crónico de toda Álava y de Trebiño, personas con dolores lumbares, cervicales, dorsales o de hombro causados por lesiones músculo-esquelética de baja complejidad, muy habitualmente mujeres trabajadoras de mediana edad y con cargas familiares.
Reducir la medicación
El médico de familia es quien valora la conveniencia de que el paciente que acude con dolor al centro de salud acceda al programa, pero la decisión final la toman los fisioterapeutas mediante unos criterios definidos de inclusión-exclusión. La idea es reducir las consultas al médico de cabecera y al especialista, tomar menos medicación o evitar el paso por el quirófano, y por ello se hace hincapié en el acceso precoz al servicio para evitar la cronificación del dolor.
La filosofía del programa pasa por proporcionar al paciente los conocimientos y herramientas necesarios para conocer las causas y características de su dolor y poder tratarlo mediante ejercicios adaptados a cada persona. De esta forma, se programan una docena de sesiones de hora u hora y media de duración con 8 o 10 pacientes agrupados por patologías sobre el dolor, y se pautan los ejercicios más adecuados para aliviar su dolencia.
En los centros cívicos
La OSI Araba fue pionera en la implantación de los tratamientos de fisioterapia en los centros de salud, pero también a la hora de implicar a profesionales y ciudadanos fuera de los ambulatorios. Así, la OSI colabora con el área de Deporte del Ayuntamiento de Gasteiz, pues un técnico municipal ejerce como nexo entre los centros de salud y cívicos de la ciudad. Esta persona se entrevista con los pacientes y sondea la posibilidad de que comiencen a realizar actividades deportivas para mejorar sus problemas músculo-esqueléticos.
Por otra parte, el equipo de Fisioterapia de la OSI se ha sumado en 2024 a un nuevo programa piloto para la puesta en marcha de una Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor, también pionero en la red de Osakidetza y que tuvo su germen en un taller de pedagogía del dolor impulsado hace ahora más de un año.