El 25,9% de la población sufre dolor crónico, según el último Barómetro que mide la prevalencia de este mal en el Estado. El dolor es, de hecho, la segunda causa de consulta más habitual en la atención primaria. Y en la mitad de los casos, ese dolor ya se ha cronificado en el paciente.

Apenas unos pocos datos ponen de manifiesto cómo la atención precoz de las lesiones músculo-esqueléticas es “tan fundamental” para evitar su mala evolución. 

En Álava, afortunadamente para quienes las padecen, existe desde finales de 2018 un exitoso programa que aborda esta problemática desde los centros de salud de la red de Osakidetza. Y con una especialidad que históricamente ha sido la gran olvidada en este nivel asistencial, la fisioterapia.

La fisioterapia, aliada de la salud. DNA

La iniciativa, que arrancó como programa piloto en la OSI Araba, no ha parado de crecer en estos cinco años largos y el pasado 2023 tocó techo tras aliviar su dolor a un total de 2.579 pacientes de Gasteiz, según los datos facilitados por el ente público a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Tan positivos han sido sus resultados que, con el tiempo, también se ha extendido a los vecinos territorios de Bizkaia y Gipuzkoa.

7 fisioterapeutas en los centros de salud

El programa arrancó en el centro de salud de Zabalgana, con dos fisioterapeutas en nómina a los que a comienzos del año pasado se sumó un tercero.

A este ambulatorio se añadió el de Salburua en marzo de 2020, a donde se incorporaron otros dos profesionales, y este pasado mes de junio se unió también al grupo el de Aranbizkarra II, que cuenta igualmente con dos fisios en plantilla. Son ya un total de siete entre los tres recursos. 

La “alta demanda” que el programa ha presentado desde sus inicios, que había provocado un aumento de los tiempos de espera para la intervención, ha motivado su progresiva ampliación.

“Se trata de facilitar la mínima demora en el acceso”, contextualiza Ana Celia Ramos, coordinadora de Fisioterapia en Atención Primaria de la OSI Araba, en conversación con este periódico. Aranbizkarra II, de hecho, comenzó el pasado verano acogiendo a pacientes que los otros dos centros no podían asumir con rapidez, pero cuenta ya desde octubre con su agenda propia. 

Ana Celia Ramos, coordinadora de Fisioterapia en Atención Primaria de la OSI Araba Jorge Muñoz

“Se trata de facilitar la mínima demora en el acceso y al centro más cercano al lugar de residencia del paciente"

Ana Celia Ramos - Coordinadora de Fisioterapia en Atención Primaria

Lumbar, dorsal, cervical...

Los tres recursos trabajan en red para atender a todos los pacientes de Álava y Trebiño que lo necesiten, personas que comparten como diagnóstico una lesión músculo-esquelética de baja complejidad. Principalmente, dolor lumbar, cervical, dorsal u hombro doloroso.

El perfil mayoritario corresponde a una mujer trabajadora de mediana edad y con cargas familiares.

“Se trata de facilitar el centro más cercano al lugar de residencia del paciente, pero en función de la demora se puede ofrecer otro que esté más desahogado. También se atiende al criterio de la conciliación”, contextualiza Ramos. 

  • Crecimiento. El programa de fisioterapia en atención primaria, que arrancó como piloto en noviembre de 2018 en la OSI Araba, tocó techo el pasado 2023 tras aliviar su dolor a un total de 2.579 pacientes de Gasteiz. Está implantado en tres centros de salud de la ciudad, Zabalgana, Salburua y ahora también Aranbizkarra II, que trabajan en red para atender a pacientes de todo Álava y Trebiño. 
  • Perfiles. Los pacientes que acceden al programa comparten como diagnóstico una lesión músculo-esquelética de baja complejidad. Principalmente, dolor lumbar, cervical, dorsal u hombro doloroso. El perfil mayoritario corresponde a una mujer trabajadora de mediana edad y con cargas familiares. 
  • ¿Cómo acceder? El médico de familia es siempre el encargado de valorar la conveniencia de que el paciente que sufre dolor acceda al programa y de proponer su inclusión. La decisión final la toman los ‘fisios’ mediante unos criterios definidos de inclusión-exclusión.


Según remarca la profesional encargada del programa, “tenemos que procurar que el paciente acceda de manera precoz al servicio para que su lesión no se cronifique”.

Lograrlo, no en vano, implica reducir las consultas al médico de cabecera y al especialista, tomar menos medicación, evitar –en el peor de los casos– el quirófano y, en definitiva, tener una mejor calidad de vida. Gracias al crecimiento del servicio, Ramos vaticina para 2024 un nuevo récord de pacientes atendidos, que cada vez conocen más el programa a través del boca-oreja. 

El programa de fisioterapia llega al tercer ambulatorio de la ciudad, Aranbizkarra II, tras Zabalgana y Salburua. Jorge Muñoz

Un técnico municipal ejerce como nexo entre los centros de salud y cívicos “para que los pacientes dejen de ser pacientes y pasen a ser usuarios”

El facultativo de atención primaria es, con todo, el encargado de valorar la conveniencia de que el paciente que sufre dolor acceda al programa de Fisioterapia y de solicitar su inclusión. La decisión final la toman los fisios mediante unos criterios definidos de inclusión-exclusión.

 A partir de ahí, el “empoderamiento” del paciente es la clave fundamental del programa. “Que se responsabilice de su proceso de salud, porque es una terapia activa”, según subraya Ramos.

El trabajo está compuesto por una parte teórica, en la que el paciente aprende “nociones básicas sobre el dolor”, y una segunda práctica en la que se fomenta y desarrollan ejercicios de tipo terapéutico. “Con unas metas alcanzables y dotando al paciente de recursos de autogestión”, según Ramos. Los índices de satisfacción y mejoría son “muy altos”.

Ana Celia Ramos, coordinadora de Fisioterapia en Atención Primaria de la OSI Araba Jorge Muñoz

“Hay muchos campos que no se han explorado todavía”


Ana Celia Ramos confía en que el programa de fisioterapia pueda abordar nuevas lesiones a futuro


Las lesiones lumbares, cervicales, dorsales y de hombro doloroso acaparan a día de hoy la inmensa mayoría de las intervenciones que se llevan a cabo desde el programa de fisioterapia implementado en los centros de salud de Gasteiz. Todas ellas de baja complejidad y que pueden mejorar en buena medida con un tratamiento precoz. 

Las cifras avalan el éxito de la iniciativa, pero Ana Celia Ramos, coordinadora de Fisioterapia en Atención Primaria de la OSI Araba, no se conforma.

“Hay muchos campos que no se han explorado todavía”, remarca la especialista, quien a futuro confía en ampliar el trabajo de los fisios a otras zonas del cuerpo.

“Todo lo que es la extremidad inferior”, ejemplifica Ramos, en alusión a las también tan frecuentes lesiones de rodilla o tobillo. Más allá de ello, la profesional encargada del programa apunta también a un mayor peso comunitario de la fisioterapia en este ámbito asistencial, en colaboración con la enfermería, así como a la aportación de la especialidad en el abordaje de la cronicidad o el cuidado de la mujer.

Las posibilidades son amplias gracias al “esfuerzo humano” y la “fortaleza” que, según Ramos, han protagonizado todos los profesionales “que están detrás del programa”, no solo fisios, sino también los colectivos médico y de enfermería. “Esto ha hecho que el programa esté ya muy consolidado aquí, que podamos aumentar los abordajes de patología de baja complejidad y acercarnos a esa fisioterapia comunitaria”, señala la especialista.


De paciente a usuario

Una colaboración ya consolidada del programa implantado en la OSI Araba es la que mantiene con el área de Deporte del Ayuntamiento de Gasteiz, pues un técnico municipal ejerce como nexo entre los centros de salud y cívicos de la ciudad “para que los pacientes dejen de ser pacientes y pasen a ser usuarios” de estas instalaciones.

Como una parte más de la intervención, esta persona se entrevista con los pacientes y sondea la posibilidad de que comiencen a realizar actividades deportivas para mejorar sus problemas músculo-esqueléticos.

Por otra parte, el equipo de Fisioterapia de la OSI se ha sumado a un nuevo programa piloto para la puesta en marcha de una Unidad de Afrontamiento Activo del Dolor, también pionero en la red de Osakidetza y que tuvo su germen en un taller de pedagogía del dolor impulsado hace ahora más de un año. 

El flamante programa, que cuenta también con una doble intervención teórica y práctica participada por los propios fisioterapeutas, pero también por los profesionales de medicina y enfermería, echó a andar en los compases iniciales de este 2024. – C.M.O.