Este jueves, 20 de junio, se conmemora el Día Mundial de las Personas Refugiadas, y por ello Cruz Roja ha organizado una caminata en las tres capitales vascas que en Vitoria se ha celebrado en la plaza de los Celedones de Oro, y a la que, a pesar del mal tiempo, su han sumado decenas de personas.

Huir de la guerra

Con la iniciativa se pretende concienciar a la población sobre la situación de las decenas de miles de personas que en todo el mundo deben abandonar su hogares y países huyendo de la guerra o de la persecución por razones de raza, religión o condición sexual.

Récord de solicitudes

En 2023, España registró 163.220 solicitudes de protección internacional, un récord histórico, que ya superaba en octubre el máximo histórico de 118.842 solicitudes alcanzado en 2022 y que la sitúa como tercer país europeo con más solicitudes (detrás de Alemania y Francia).

De Latinoamérica

Estos números mantienen la tendencia al alza iniciada hace años, sólo interrumpida por los efectos de la pandemia de covid-19. La mayoría de las personas solicitantes provienen de países latinoamericanos. Son personas que huyeron de la emergencia humanitaria en Venezuela, la violencia y el conflicto inacabado de Colombia y las violaciones de derechos humanos y persecuciones en Perú, Honduras. Más de 86.000 son hombres, y 77.678 personas de entre 18 y 34 años.

La importancia del empleo

Cruz Roja Española acogió en 2023 a 51.180 personas refugiadas y solicitantes de asilo en distintos recursos de alojamiento y atendió a 5.878 personas en su Plan de Empleo, con una inserción laboral del 32% de los participantes.

La inserción laboral para una persona refugiada significa el acceso a un empleo digno y estable en el país de acogida, lo que tiene un impacto profundo y positivo en su autonomía económica, su integración social, su desarrollo profesional y personal, su estabilidad y seguridad, dignidad y confianza, y, en definitiva, la reconstrucción de su vida después de la experiencia de huir de su país. El empleo ayuda a dejar atrás el pasado traumático y mirar hacia adelante con esperanza.

Sin embargo, llegar a este momento vital conlleva un proceso largo. Cruz Roja no solo proporciona ayuda material, sino que también potencia la autonomía y dignidad de los y las solicitantes de protección.