A falta de la implantación de las energías renovables en el territorio, a día de hoy Álava produce ya 1.566 gigavatios-hora (GWh), un 11,6% de la energía que consume, y que asciende a 13.461 GWh. Se trata todavía de un porcentaje muy lejos aún del 27,9% de energías limpias, y por tanto autoproducidas, que para 2030 debería haber en Álava según el Plan Territorial Sectorial de las Energías Renovables.
Objetivo ambicioso
Se trata de un objetivo muy ambicioso, pero preceptivo. En la actualidad, según los datos del Ente Vasco de la Energía, el EVE, en Álava se consumieron en 2022, último año analizado, un total de 13.461 GWh. La mayoría de ellos, 5.731, se emplearon en el transporte, un sector que tira fundamentalmente de los derivados del petróleo (5.361,71 GWh), frente a los 341,71 que provenían de fuentes renovables.
El siguiente gran consumidor de energía en el territorio es la industria, con 4.189 GWh, 1.771 provenientes del gas natural, 546 de derivados del petróleo, 552 de energías renovables y 1.305 de energía eléctrica. El sector energético, por su parte, consume 1.779,1 GWh, de los que 753,91 provienen del gas natural, 367 de las renovables, 362 de hidrocarburos y 295 de energía eléctrica. En los domicilios alaveses, por su parte, se consumieron 1.461,07 GWh, la mayoría de ellos, 659,91, provenientes del gas natural, 326,87 de la energía eléctrica, 306,11 del petróleo y 168,17 de las energías renovables. Por último, el sector Servicios registró el gasto de 996,31 GWh, 565,69 de los cuales tomaron como fuente la energía eléctrica, por los 284,46 del gas natural y los 118,3 del petróleo.
En conjunto, el territorio alavés consume 6.773,35 GWh provenientes de derivados del petróleo (50,32%), 3.473,52 de gas natural (25,8%), 1.459,53 de fuentes renovables (10,8%) y 1.740,8 de electricidad importada (12,93%).
Energías renovables
En el caso concreto de las energías renovables, 686,02 GWh (47%) son generados por biomasa, 341,71 (23,41%) por biocarburantes, 175,95% (12,06%) provienen de la energía eólica y 145,61 (9,98%) de fuentes solares, aerotermia y geotermia.
Estos porcentajes difieren ligeramente con los del conjunto de Euskadi, donde un 67,7% de la energía renovable consumida proviene de biomasa, un 18,21% de biocarburantes, un 4,78% de la energía eólica, un 4,91% de fuentes solares, aerotermia y geotermia y un 4,91% de la energía hidroeléctrica.
La factura anual
Todos estos consumos se traducen en una factura anual en el territorio de 1.994,11 millones de euros, la mayoría de los cuales son abonados por el sector del transporte. Son 1.044 millones de euros, poco más de la mitad del total, frente a los 549,36 que pagan las industrias alavesas (27,54%), los 205 millones que pagaron las familias alavesas en sus domicilios (10,31%), los 181,19 del sector Servicios (9,08%) y los 13,93 millones de euros (un 0,7% de la factura total de Álava) del sector Primario.
Precisamente el coste de la energía es uno de los principales dolores de cabeza de agricultores y ganaderos, y uno de los motivos que les han llevado a protagonizar varias movilizaciones en este año 2024.
El efecto de la pandemia
Echando un vistazo a la gráfica de estas facturas anuales en gasto energético en el territorio queda patente el efecto que tuvo la pandemia en la economía, pues tras varios ejercicios con gastos del entorno de los 1.200 millones de euros, en 2020 la cifra cayó por debajo de los 1.000 millones, fruto principalmente del parón en la industria y el transporte. Ya en 2021 la factura volvió a cotas de años anteriores, y en 2022 se disparó hasta los mencionados 2.000 millones de euros. En el conjunto de Euskadi, la factura anual ese año estuvo cerca de alcanzar los 10.000 millones de euros. Para comprender la magnitud de esta cifra cabe destacar que el Presupuesto anual del Gobierno Vasco es de cerca de 15.000 millones de euros.
El mix eléctrico
La generación eléctrica se realiza a través de diferentes tecnologías, por ejemplo, los parques eólicos o las centrales de ciclo combinado que emplean gas natural. Las centrales de generación eléctrica ubicadas en la CAPV producen electricidad en función de las condiciones del mercado eléctrico estatal (pool), por lo tanto, no dependen del consumo o demanda que se de exclusivamente en Euskadi. Históricamente las centrales ubicadas en Euskadi han generado al año menos electricidad de la que han consumido los consumidores vascos en el mismo periodo, lo que ha requerido de la importación de electricidad de las comunidades autónomas colindantes. Teniendo en cuenta el peso que la generación eléctrica renovable tiene en el sistema eléctrico estatal, se puede considerar que parte de esta electricidad importada es producida a partir de fuentes energéticas renovables.
En Euskadi el abastecimiento proviene en un 48,9% de centrales de ciclo combinado, en un 19,07% de importación no renovable, en un 14,8% de importación renovable, en un 10,1% de cogeneración fósil, y en un 7,1% de energías renovables propias.