Uno de los desafíos a los que se enfrenta en los sistemas de construcción industrializada es el de conseguir una eficiencia energética que ayude a lograr un modelo urbano en el que la descarbonización de la economía presida toda la actividad productiva. Con el título ‘Potenciando la eficiencia en la construcción’, expertos del sector abordaron diversas cuestiones, entre ellas la importancia de los datos digitales, la cercanía y colaboración con los proveedores y la diferencia que puede establecer una efectiva colaboración entre empresas y agentes públicos.
Koldo Monreal, director general de Onhaus Global System, remarcó que “la vivienda va a ser un generador de datos” que convendrá tener en cuenta a la hora de hacer mejores edificios para los usuarios. “No debemos olvidar que las construcciones se hacen para las personas, deben estar en el centro de todas las estrategias”, explicó.
Asimismo, recordó que los procesos de construcción industrializada “van a permitir a las ciudades tener mejores edificios”, aunque a corto plazo será “difícil” que los costes sean más bajos que con la arquitectura tradicional. Esa mayor asequibilidad llegará una vez que se consolide un modelo industrial en el que estén presentes “elementos como el kilómetro cero de los materiales y la disponibilidad de las fábricas”, lo que estimularía la producción y la construcción, como señaló Salvador Ochoa, director corporativo de la empresa Persax. “Europa nos va a exigir componentes cada vez más sostenibles”, indicó por su parte David Ilundain, director técnico de la firma Viguetas Navarras, que trabaja ya con cementos bajos en dióxido de carbono y también con piezas que unen hormigón, acero y madera.
“La vivienda va a ser un generador de datos”
El desarrollo de las tecnologías va a ser otro de los puntos que ayudará en la creación de un modelo de construcción industrial más limpio. “Es importante trabajar de forma conjunta con los proveedores, con acuerdos honestos, es difícil ir por libre en este campo. Se necesita cooperación entre todos”, indicó Salvador Ochoa.
Antonio Domínguez, director de Desarrollo de Negocio de Indalsu, apuntó también la importancia de que las distintas administraciones públicas desarrollen políticas a largo plazo “valientes” que ejerzan como palanca para promover un modelo de construcción en el que tomen parte métodos como la prefabricación, la industrialización y las estructuras modulares, que se pueden convertir en mecanismos diferenciales a la hora de potenciar la edificación y la rehabilitación. Además, reivindicó la necesidad de desarrollar un “sistema conectado” que abarque a los diversos fabricantes del sector.
“Es importante trabajar de forma conjunta con los proveedores, con acuerdos honestos, es difícil ir por libre en este campo. Se necesita cooperación entre todos”
En cualquier caso, como insistió Koldo Monreal, “las tecnologías salen con un ritmo tan rápido que es casi imposible integrarlas de manera simultánea”, lo que refuerza la relevancia de la alianza entre los diversos actores para conseguir los objetivos comunes. El sector de la construcción industrializada se está desarrollando con más fuerza en Europa que en Euskadi y que en el resto del Estado, pero las obligaciones que van a imponer las directivas europeas pueden convertirse en acicate de la puesta en marcha de nuevas empresas en este campo.