El Ayuntamiento de Barrundia ha decidido fomentar el compostaje doméstico entre los y las vecinas del municipio destinado una partida de 3.000 euros a tal fin. Con la concesión de las ayudas por compostaje doméstico el consistorio pretende la reducción de residuos en el término municipal, además, de realizar una gestión correcta de los demás residuos (papel, vidrio, plástico o aceites, entre otros).
Para poder acogerse a las subvenciones por compostaje doméstico hay que demostrar una adecuada gestión de los residuos, poniendo en práctica la separación de la materia orgánica y su transformación en compostaje y así reducir al máximo la “fracción resto” de los residuos.
La actividad de los microorganismos
El compostaje es un proceso de descomposición controlado y acelerado de la materia orgánica, basado en la actividad de microorganismos, que da lugar a un producto estable denominado compost, con una especiales características para su uso como abono natural.
El compostaje podrá llevarse a cabo tanto en viviendas unifamiliares como a nivel de comunidades de propietarios, además de otros establecimientos afectos por la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos como txokos, residencias de la tercera edad o pabellones, entre otros. En el caso de las comunidades de propietarios, los vecinos que se acojan deberán hacer separación previa de la fracción orgánica en su domicilio y, posteriormente, depositarlo en la compostadora comunitaria.
El Ayuntamiento de Barrundia concederá las ayudas a los titulares de un recibo correspondiente a la tasa municipal por la recogida de residuos sólidos emitido por el ayuntamiento de Barrundia que estén al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social y que tengan domiciliado el recibo correspondiente a la tasa municipal por la recogida de residuos sólidos emitido por el Ayuntamiento de Barrundia.
Plazos
Para acceder a esta subvención se deberá presentar solicitud antes del 15 de junio de cada ejercicio. Los y las barrundiarras que se acojan a esta línea de subvención se comprometen “a facilitar la inspección por parte del personal que designe el ayuntamiento, permitiendo el acceso al domicilio, para la comprobación de se hace adecuadamente la recogida selectiva de los residuos (papel, vidrio, envases y aceite de cocina), que se hace compostaje casero definido como tratamiento de la materia orgánica en el propio domicilio”, explican desde el ayuntamiento.
El informe favorable de la inspección realizada por los servicios técnicos municipales será necesario para la concesión de la subvención. El importe de la subvención será, en cada caso, el correspondiente al 50 por ciento de la tasa por recogida de residuos sólidos urbanos. Para ello existe un importe máximo de la línea de subvención en el 2024 de 3.000 euros.
“En el caso de que mediante una inspección se compruebe que no se cumplen las condiciones establecidas, se impondrá, previa audiencia del denunciado, una sanción de 700 euros”, concluyen desde el Consistorio de Barrundia.
La mitad de los desperdicios
Actualmente la fracción orgánica de la bolsa de basura, que supone entre un 40 y un 50% de los desperdicios”. El objetivo de la Unión Europea es reciclar el 50% de la basura generada, y actualmente en la Cuadrilla se recicla el 43% de los residuos generados. “Si separamos correctamente la materia orgánica, evitamos que vaya al vertedero el 50% del contenido de cada bolsa, reducimos las emisiones de CO2 y mejoramos la sostenibilidad del planeta”, explican desde la entidad promotora de la idea.
El compostaje es una técnica sencilla y tradicional para transformar los residuos orgánicos en abono, mediante el trabajo de organismos descomponedores. Mediante la reproducción de este proceso natural del suelo se obtiene el compost: un abono de calidad para las macetas, el jardín o el huerto. De esta manera se consigue reducir la fracción de residuos que termina en vertederos o incineradoras.
Los objetivos del proyecto pasan por concienciar a la población sobre la problemática de los residuos, reducir los residuos orgánicos urbanos que son destinados a vertedero, capacitar a la población para la fabricación de compost a pequeña escala, obtener un producto útil como fertilizante u enmienda orgánica, reduciendo así el uso de fertilizantes químicos o mejorar la eficacia de la recogida selectiva mediante la separación previa de la materia orgánica, entre otros.
Los beneficios derivados del proyecto son la reducción de residuos en origen, lo que supone un ahorro energético y económico ya que el transporte y tratamiento de la materia orgánica en vertederos es costosa y conlleva graves impactos ambientales. También la participación activa del ciudadano en la gestión de sus propios residuos. “El compostaje doméstico es una herramienta sencilla que permite cerrar el ciclo de la materia orgánica en nuestro domicilio. El aporte de compost al jardín o huerto mejora considerablemente las características del suelo, evitando la necesidad de usar fertilizantes químicos, pesticidas y ahorrando además agua de riego”; explican los promotores de la idea.