El Ayuntamiento de Artziniega, tras la reunión de fiestas del pasado 31 de enero, ha decidido que la presente edición de las fiestas patronales de La Encina mantendrá su calendario habitual, por lo que se celebrarán del 30 de agosto al 8 de septiembre. La decisión también ha implicado hacer festiva en el municipio, a efectos laborales, la jornada del viernes 6 de septiembre, ya que el 8 cae en domingo; así como fijar la fecha de celebración del tradicional mercado de antaño, que este 2024 alcanza su XXV edición, en el 14 de septiembre, manteniendo también así la costumbre de desarrollarlo en el sábado siguiente a la culminación de las fiestas.

El debate en torno a esta cuestión surgió de una propuesta del grupo municipal PNV que instaba a que, en adelante, el calendario de las fiestas comenzara siempre el primer viernes de septiembre, de manera que no coincidieran con las de la vecina Sojo y permitieran, además, la presencia de más gente que a finales de agosto pueden estar aun de vacaciones. Una cuestión que hubiera atrasado al 6 de septiembre el inicio festivo de este año, con finalización en el día 15, y celebración de la cita con la Edad Media, el 21.

“Escuchadas las diferentes opiniones y posicionamientos de las personas asistentes a la reunión de finales de enero, y recibidas al menos tres opiniones más vía email o whatsapp municipales, el gobierno local se ha hecho eco de este sentir y entiende que no es el momento para modificar el comienzo de las fiestas de este 2024”, ha explicado el alcalde, Joseba Vivanco. El regidor también ha querido dar las gracias a la gente que se ha animado a participar en este debate y, sobre todo, anima a la población a que acuda a una próxima reunión para tratar de conformar una comisión organizadora de las fiestas de 2024 y empezar a consolidar también a futuro esta organización festiva.

Urbanismo inclusivo

La que sí sigue adelante es la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Una tarea técnica que marcará el desarrollo urbanístico de este municipio de cara a la próxima década pero que, debido al impacto que tiene sobre la vida cotidiana de las personas, se quiere ampliar el enfoque a uno más inclusivo, para que el futuro plan pueda satisfacer en mayor medida las necesidades de todas las personas, ya sean mujeres, hombres o mayores.